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Era justo su suerte tener a Mark asignado como compañero de asiento en el vuelo. No sé atrevía a pasar 8 horas con él al lado, incluso si él 90% de ese tiempo estaría dormido, no se sentía capaz de sentir la cercanía del otro sabiendo que por dentro Mark estaría odiando cada segundo del largo viaje a su lado. Pero incluso sabiendo eso, no es lo mismo saberlo que verlo, y ver cómo Jeno toma el asiento que debería ser de Mark, porque el mayor le había cambiado el puesto para poder alejarse de él fue una puñalada que no esperaba le fuera a doler tanto.

Haechan había tenido la misma idea, la buena intención de darle al otro su espacio y había cambiado su lugar con el de Jisung, compañero de Jeno, así que ahora, por jugarretas del destino, Mark volvía a su lado cuando claramente lo único que quería era alejarse.

Haechan miraba de Jeno a Mark y de Mark a Jeno, con una sonrisa sin gracia en el rostro, no pudiendo creer lo que acababa de pasar y sin percatarse de las lágrimas que se formaban en sus ojos. Estaba de pie frente al objeto de su unilateral afecto quien lo mira con una cara seria que bajo otras circunstancias habría interpretado como decisión, el rostro de un hombre con un objetivo claro. Para Haechan, no había duda que ese objetivo era patearlo lejos.

– Sabes que siempre me duermo en los largos vuelos – dijo sin pensar, sin percatarse siquiera de que lo decía en voz alta – No iba a molestarte, no hacía falta que – se interrumpe por un sollozo de pura frustración – ¿Tanto asco te doy? – termina por decir, sin querer realmente una respuesta ni estar dispuesto a escucharla.

El rostro de Mark refleja una inmensa confusión y también dolor, dolor que luce como culpa a través de las lágrimas que hacen borrosa la vista del menor. La culpa de alguien que te quiere, que lleva años siendo tu amigo y lo último que busca es hacerte daño pero que no puede evitar lo que siente, todo el maldito asco que le das.

Antes de que esa mano pueda tomar la suya y evitar su escape, ya Haechan se encuentra sentado al lado de Jeno, en el lugar que originalmente le correspondía. Jisung regresa del baño y lo ve confundido, pero al notar lo mal que se ve, respeta su privacidad y se va a su lugar. Jeno quiere preguntar qué sucede pero no sabe cómo, por lo que intenta dar su silencioso apoyo abrochando el cinturón de Haechan y tomando su mano para el despegue.

Haechan aprecia el gesto, pero no hace más que recordarle que es el tipo de cuidados que Mark también acostumbra tener con él y se pregunta si Jeno estaría tan dispuesto a tocar su mano si supiera que es gay, o si se alejaría como ha hecho el líder del grupo. Quiere soltarla por respeto, pero en vez de ello la aprieta fuerte y deja que fluyan las lágrimas en silencio hasta que se queda dormido.

Horas después una mano acariciando su rostro con suavidad lo despierta, y antes de abrir los ojos puede sentir el olor de la comida, suponiendo que Jeno le está avisando que es hora de comer. Su sistema nervioso reacciona después de su nariz y se percata que en su mano aún está apresada la del bailarín. Una sonrisa se dibuja en su rostro en aprecio al apoyo de su compañero, con algo de vergüenza por haberla sostenido durante horas.

Abre los ojos y en ese mismo instante se borra la sonrisa de su rostro y suelta la mano de Jeno como si le quemara, porque no es Jeno quien está sentado a su lado.

– Seguro tienes hambre – le dice el líder como si no pasara nada, como si no hubiese cambiado de lugar con Jeno no solo en el asiento, sino en el agarre de la mano del adormilado vocalista ¿Por qué? ¿Qué necesidad de ponerse él mismo en esa posición que tanto odia?

A menos que...

Y Haechan lo entendió. El mismo pensamiento que pasó por su cabeza, ese de "No es justo estar abusando del cariño de alguien que lo ofrece sin saber toda la verdad, puede que sí supiera, no estaría tan dispuesto a tomar la mano de un homosexual", Mark debe haberlo pensado también, y como buen hermano mayor, decidió sacrificarse él mismo para evitar que Jeno tenga que sufrir el asqueroso tacto de Haechan sin tener el contexto para negarse.

El vocalista se levanta como si tuviera un resorte en las piernas, pero Mark es más rápido, poniendo un brazo frente a él para atraparlo contra el asiento, forzando a que se siente de nuevo.

– Quieto, estás preocupando a todos, solo come – le dice con su voz de líder, esa que rara vez se le escucha y que nunca va entrelazada con real molestia pero parece que está vez sí. Le ha colmado la paciencia el drama que está haciendo su amigo, no quiere que el resto del equipo lo vea llorar, que vean cómo se evitan mutuamente y piensen que algo malo está pasando. Está siendo una molestia nuevamente.

Años de entrenamiento de media. Haechan debería ser capaz de controlar sus emociones o al menos fingirlo mejor que esto. Traga saliva y se sienta derecho, Mark retira su brazo y baja la bandeja para ambos, recibiendo la comida y poniéndola frente a él, tan atento como siempre, como si nada hubiese pasado.

Ambos comen en silencio y se toman turnos para ir al baño y refrescarse, Haechan se tarda más de lo que realmente le tomó usar el retrermte y cepillar sus dientes, simplemente de pie frente al espejo, estudiando su rostro, tratando de fingir la sonrisa que lo caracteriza.

Cuando siente que la tiene lista, sale del baño de regreso a su asiento solo para dejarla caer en cuestión de segundos.

Ahí dónde le corresponde sentarse a él, se encuentra Jaemin.

Tenerte Cerca (NCT!MarkHyuk)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora