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Mi nombre es Alexis, aunque casi todos me conocen como Foxy, un apodo que me gané por mi amor a los zorros y, bueno, porque me dicen que soy rápido en todo lo que hago, desde deportes hasta resolver problemas bueno en resolver problemas soy rápido pero con casi todas las respuestas malas . Tengo 16 años y estoy cursando el segundo año de preparatoria en una escuela que, a pesar de ser bastante exigente, pude  conocer a personas y de aprender un montón de cosas que no me hubiera imaginado.

Mis mejores amigas son Axen y Samy, dos chicas que conocí el primer día de clases del año pasado y con quienes he compartido momentos increíbles. Axen es súper divertida, siempre tiene una sonrisa en el rostro y es la primera en animar a todos cuando estamos estresados por los exámenes. Es de esas personas que siempre tienen un comentario sarcástico en la punta de la lengua, pero que, al final, siempre te hacen reír. Samy, por otro lado, es más reservada, pero tiene un corazón de oro. Es la que nos mantiene a todos organizados y nos ayuda con las tareas cuando nos atascamos. Además, tiene un talento increíble para la música, y a veces nos juntamos a escuchar sus composiciones en la guitarra, lo cual es uno de mis momentos favoritos.

En cuanto a mí, además de ser un amante de los zorros, soy alguien que disfruta de los desafíos intelectuales. Me encantan las matemáticas, aunque suene raro, y también tengo una gran pasión por la tecnología y el diseño gráfico. De hecho, he estado trabajando en algunos proyectos de diseño por mi cuenta, y estoy considerando seriamente estudiar algo relacionado con eso en la universidad. Pero no todo es estudio; también me gusta el deporte, especialmente el fútbol, aunque no soy el mejor jugador del equipo, me esfuerzo y me divierto, que es lo que cuenta, ¿no?

Una de las cosas que más disfruto es pasar tiempo con Axen y Samy. Nos hemos vuelto inseparables, y aunque cada una tiene sus propias cosas, siempre encontramos tiempo para vernos, ya sea para estudiar juntas, ir al cine o simplemente pasar la tarde hablando de cualquier babosada. Nos apoyamos mutuamente, y sé que, sin ellas, mi experiencia en la preparatoria no sería la misma mi experiencia sería más aburrida que ir 24 horas en carretera de día con 2 de batería en tu celular y no traer cargador

Aparte de eso, me considero una persona curiosa, siempre estoy buscando aprender algo nuevo, ya sea a través de libros, documentales o simplemente explorando cosas por mi cuenta. Me encanta la música, el pop, y últimamente he estado aprendiendo a tocar el piano  no es que sea un experto tocándolo pero ya toco algunas canciones como , lover de taylor Swift y ese tipo de canciones 


Sin embargo, hay un chico en particular que no puedo sacarme de la cabeza, aunque nunca he hablado con él.

Su nombre real es Kevin, pero todos lo llaman Rex. No sé por qué ese apodo, pero me parece que le queda perfecto. Lo veo en los pasillos de la escuela, y hay algo en él que me atrae de una manera que nunca había experimentado antes. Tiene una presencia que me hace querer saber más de él, aunque al mismo tiempo me aterra la idea de acercarme.

Rex es el tipo de chico que parece tenerlo todo bajo control. Es guapo, con ese cabello que siempre parece estar en su lugar y una sonrisa que me muero en un segundo. A veces lo veo en la cafetería o en la cancha, y aunque nunca hemos cruzado una palabra, siento que lo conozco de alguna manera, como si hubiera algo en él que me dice que podríamos ser más que simples conocidos. Es una locura, lo sé, pero no puedo evitarlo.

Lo más difícil es que nadie sabe esto. Ni siquiera mis amigas más cercanas, Axen y Samy. Ellas me conocen mejor que nadie, pero no sé cómo podrían reaccionar si supieran que estoy enamorado de un chico, especialmente uno al que ni siquiera conozco. A veces me quedo despierto por la noche, imaginando cómo sería si pudiera hablar con Rex, si pudiera ser yo mismo sin miedo a lo que los demás piensen.

Pero por ahora, todo esto sigue siendo un secreto que guardo muy dentro de mí. No sé si algún día tendré el valor de acercarme a Rex o siquiera de decirle a alguien lo que siento. Es un dilema constante, una lucha entre el deseo de ser honesto y el miedo a las consecuencias. Lo único que sé es que, por primera vez en mi vida, siento algo real, algo que no puedo ignorar, y aunque no tengo todas las respuestas, estoy empezando a aceptar que está bien ser quien soy, incluso si eso significa tener que enfrentar mis miedos algún día bueno me dejo de tonterias  

Más que amigos (MF)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora