Más que amigos (MF)

Noche incómoda

Esa noche, después de todo lo que había pasado, el cansancio me estaba ganando, pero el problema era claro: la cama seguía mojada por culpa de Ashley, y yo ya no tenía más ropa de cambio. Me sentía incomodísimo, mojado y sin muchas opciones.

Miré a Rex desde donde estaba sentado en el suelo, con una manta enrollada alrededor de mí. "Oye, Rex... ¿tienes algo más de ropa que pueda usar? No puedo dormir así."

Rex se rascó la nuca, pensativo, antes de abrir su maleta. "Pues... solo tengo esta," dijo, sacando una pijama de zorro. "La compré para el viaje, pero supongo que te puede servir."

Cuando vi la pijama de zorro, casi me río de lo ridícula que parecía, pero también se veía increíblemente cómoda. "¿Por qué tienes esto?" le pregunté, todavía medio sorprendido.

Rex sonrió, algo avergonzado. "La vi y pensé que era graciosa... y, bueno, la compré por ti."

Eso me tomó por sorpresa. "¿Por mí?"

Rex se encogió de hombros, como si no fuera gran cosa. "No sé, me recordó a ti, Foxy."

Sentí cómo me sonrojaba, pero intenté disimularlo. Me puse la pijama, que me quedaba enorme, pero era mucho mejor que la ropa mojada. El problema seguía siendo la cama. No quería incomodar a Rex, así que me acomodé en el suelo.

"¿Qué haces?" preguntó Rex, mirando hacia abajo.

"Bueno, la cama está mojada, no quiero molestar," murmuré, mirando hacia el techo, tratando de ignorar lo frío que estaba el suelo.

Rex rodó los ojos. "No vas a dormir en el suelo, Foxy." En un movimiento rápido, me levantó del suelo, casi sin esfuerzo, y me llevó de vuelta a la cama. "Dormimos juntos. El lado seco de la cama está bien."

Intenté protestar. "Pero Rex, yo... no quiero incomodarte."

Él negó con la cabeza, ya metiéndose bajo las cobijas. "No es ninguna molestia. No te preocupes."

Al final, cedí. Me metí en la cama junto a él, sintiendo que el espacio era más pequeño de lo que imaginaba. Estábamos lo suficientemente cerca como para sentir el calor de su cuerpo. Poco a poco, el sueño empezó a ganarme, pero justo cuando estaba cerrando los ojos, sentí su brazo rodearme. Por un segundo, pensé que estaba soñando, pero no, Rex realmente me estaba abrazando. No dije nada, solo me acomodé mejor, sintiéndome más tranquilo de lo que me había sentido en todo el día.

Pero, como siempre, las cosas no podían ser tan perfectas. De repente, la puerta de la habitación se abrió de golpe. Me desperté de golpe, y ahí estaba Ashley, con su teléfono en mano, tomando una foto.

"¡Ashley, no!" grité, pero ya era demasiado tarde. Soltó una risa burlona y salió corriendo de la habitación antes de que pudiéramos reaccionar.

Rex se incorporó rápidamente, frotándose la cara con frustración. "No puede ser..."

Yo solo me hundí más en la cama, sabiendo que esto no iba a terminar bien.

KEVIN 

Esa noche, después de todo lo que había sucedido, la tensión en el aire era palpable. Habíamos estado riendo, pero también había una sensación de incomodidad. El clima se había vuelto un poco tenso con lo de Ashley y Alexis, y me sentía mal por mi amigo. A medida que la noche avanzaba, miré a Alexis, que parecía frustrado con la cama mojada.

"¿Oye, Rex? ¿Tienes algo más de ropa que pueda usar? No puedo dormir así," escuché a Alexis decir, con una voz casi suplicante.

Lo miré desde mi cama, donde estaba recostado. Mis pensamientos se interrumpieron por la imagen de Alexis en el suelo, envuelto en una manta, luciendo incómodo y un poco vulnerable. Mi corazón se aceleró al ver cómo trataba de mantener la compostura. Pero la verdad era que parecía completamente perdido en esta situación.

"Solo tengo esta," le dije, sacando la pijama de zorro que había comprado. Me había parecido divertida en la tienda, pero ahora, viéndola en manos de Alexis, me di cuenta de lo ridícula que era. "La compré para el viaje, pero supongo que te puede servir."

La sorpresa en su rostro me hizo sentir algo cálido por dentro. "¿Por mí?" preguntó, como si no pudiera creer que había pensado en él al comprarla.

Mi corazón dio un vuelco. "Sí, pues... me recordó a ti," murmuré, sintiendo que me sonrojaba. Era una tontería, pero era cierto.

Cuando se puso la pijama, que le quedaba enorme, no pude evitar sonreír. Era una imagen graciosa, pero también sentí una especie de ternura hacia él. Sin embargo, el problema de la cama mojada seguía presente. Quería ayudarlo, pero también me sentía un poco culpable por hacerle sentir incómodo.

Observé cómo se acomodó en el suelo, y una ola de preocupación me invadió. "¿Qué haces?" le pregunté, sintiéndome cada vez más frustrado por la situación.

"Bueno, la cama está mojada, no quiero molestar," respondió, mirando al techo, como si fuera un castigo estar allí.

"No vas a dormir en el suelo, Foxy," le dije, sin pensarlo. En un movimiento casi instintivo, lo levanté y lo llevé de vuelta a la cama. "Dormimos juntos. El lado seco de la cama está bien."

Sentí su resistencia mientras protestaba. "Pero Rex, yo... no quiero incomodarte."

Eso me dolió un poco. No era una molestia, al contrario, me alegraba tenerlo cerca. "No es ninguna molestia. No te preocupes."

Finalmente, se acomodó en la cama a mi lado. Mi corazón se aceleró cuando lo sentí cerca de mí. La conexión entre nosotros era intensa, y en ese momento, todo lo demás desapareció. Me olvidé de Ashley y de cualquier otro problema. Solo estábamos él y yo, abrazados en la cama.

De repente, la puerta se abrió con un golpe, y el momento se desvaneció al instante. Ahí estaba Ashley, con su teléfono en mano, capturando el instante.

"¡Ashley, no!" grité, sintiendo una mezcla de frustración y sorpresa.

Ella soltó una risa burlona y se fue antes de que pudiéramos reaccionar. Miré a Alexis, que se hundió en la cama, claramente avergonzado. Sentí una punzada de protección hacia él.

"Lo siento, Foxy," murmuré, sabiendo que esto solo complicaría aún más las cosas.