epilogo

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C- No,no, no, no ,espera porfavor !

V- Cristina!  No puedes estarme deteniendo, cierra los ojos y disfruta

C- Es que no lo voy a soportar !

V- Esta bien ...si no quieres no lo voy a hacer.

C- No. Espera ¡esta bien !

Victoriano movió habilmente sus manos ,tomando las femeninas ,las apricionó a la altura de el hombligo de su mujer.

V- voy a ir despacio ¡lo prometo!

Ella cerró los ojos apenada y el inició un camino de besos desde su hombligo hasta el monte de venus....cuando pasó por el vientre, Cristina estalló en risas hasta ponerse de un color rojo intenso.

C- Oh Por Dios ! Detente .

Pero el no hizo caso, sabía que debía continuar.

Llegó a los pliegues y hundió su lengua por el centro ,repartiendo besos cínicos a los lados

C- aaaahhhhgg ....¡Tu barba me hace cosquillas!  Nunca había sentido esa sensación ahí

Apretaba más los ojos ...mientras reía de vez en vez

El continuaba pasando la lengua por su endidura ,cada centímetro de piel qué se cruzaba en su camino era devidamente devorada.

Despegó su boca ,para masajear su centro con un pulgar y el índice alternando uno y otro

V- habré los ojos Cristina

Le ordenó con su voz ronca y poderosa.

C- Esque mi vientre todavía esta en proceso de recuperación tras el parto ...no se ve muy lindo.

V- ¡para mi desde aquí se ve divino !

C- tengo estrías y me siento gorda , hinchada ....nisiquiera me e depilado bien ahí

V- Mírame!

Ella abrió lentamente los ojos

V- ¿me vas a querer cuando mi cuerpo termine de deformarse por el pasó inevitable de los años ?

C- ¡porsupuesto ! Yo te amo así cómo eres y con todos los cambios que vengan

V- Yo también te amo, y te amo aun más sabiendo que tu vientre trajo a mis brazos el tesoro más increíble que pude resivir. Tu cuerpo me fascina y nada va a cambiar eso ...porque también adoro tu alma.

C- nos vamos a aceptar con todo lo que venga!

V- bueno, entonces si quiero que lo disfrutemos juntos debes de cambiar esa cara porque así no puedo saber que lo estoy haciendo bien ¿entiendes ?

Ella asintió y trató de disipar sus miedos

Victoriano reanudó su labor y siguió estimulando su punto mientras con la otra mano tocaba su miembro que ya comenzaba a levantarse

Siguieron los besos y las succiones entre un labio y otro ,recorriendo con las llamas de sus dedos por todo el vientre femenino sin desatender ni un solo espacio.

Ella estaba más relajada disfrutando de el tacto cuando comenzó a sentir la punta de la lengua entrar en ella

Sus manos delgadas se tensaron por el placer que todos los movimientos juntos le provocaban. Sin duda era todo un maestro en lo que hacía

Turnaba lo movimientos lenguales y con los dedos.  Cristina ya sentía venir los estragos de esta deliciosa reconciliación.

Su espalda se irguio haciendo arco sobre la cama y los muslos apretaban la cabeza de Victoriano mientras sus talones descansaban sobre la espalda Masculina.

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