Capítulo 2

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Emma despertó temprano, se alistó para el colegio y salió de su hogar. Tomó el autobus, iba con la cabeza pegada a la ventana, pensaba como el albino había sido menos insoportable de lo que era normalmente. No es que ahora iban a ser amigos, pero pensó que tal vez algo podría cambiar. Una vez que llegó a su colegio se quitó los zapatos y los guardo en su casillero, se cambio a otro par y se dirigió aas escaleras. Seguía abstorta en sus pensamientos hasta qué vió a Ray en las escaleras, sentado con un libro en sus manos mientras comía una barrita energética, una vez que la terminó, guardó el empaque en sus bolsillos y siguió leyendo, Emma se quedó en silencio observandolo.

—¿Que quieres, mandarina?—dijo Ray, sin levantar la vista.

Emma supo inmediatamente que se refería a ella y se acercó un poco a él.

—Nada, solo que siento raro.—dijo Emma algo dudosa.

—¿Que cosa?—preguntó Ray, levantando una ceja y cerrando de golpe su libro—¿Que no hayas lanzado una computadora a Norman ayer? Créeme, yo también me sorprendí.

Emma se sorprendió un poco por la respuesta del azabache. Se encogió de hombros y continuó hablando.

—No es que me caiga bien, nada mas que su nivel de tolerancia fue extraño hasta cierto punto.

—No es extraño, es inesperado, aunque me divertí viendo eso ayer—contestó Ray, levantándose y poniéndose su mochila, después la volteó a ver y sonrió con sarcasmo—no te hagas muchas ilusiones, Norman es terco y no va a cambiar su manera de verte de la noche a la mañana. Igual no es cómo que tú ayudes mucho, eres una fastidiosa.

Emma frunció el seño.

—¿Y eso que? Por lo menos soy más simpática que él.

—Tienes un punto, pero Norman sigue siendo Norman a pesar de todo, suerte con eso, Bonbon.

—¿Tanto te cuesta llamarme por mi nombre?

Ray no la miró y solo se marchó, hasta cierto punto era más raro hablar con Norman que con Ray, aveces se topaba al azabache y podían mantener una pequeña conversación, no era una persona detestable para Emma.

Emma empezó a caminar a su clase de nuevo, mientras daba pasos seguía pensando en lo que le dijo Ray.

Una vez llegó al salón tomó asiento en su escritorio, rebusco en su mochila un par de cuadernos y los puso encima de su escritorio. Puso su mano en su mejilla y se apoyó en ella. Unos 10 minutos después llegó Isabella, esta empezó a dar más indicaciones sobre el proyecto. Una vez terminó una sombra se acercó a Emma.

—¿Nos vamos?—preguntó el albino.

Emma se levantó de su escritorio, sin verlo, asintió y para sorpresa de Norman, dijo algo más que eso —Hola.—agregó, y empezó a andar.

—¿Desde cuando saludas?—preguntó Norman, siguiendola y con una pequeña sonrisa sarcástica—Malos días, Mikhaylov.

—Jodete, Ratri.

Norman volcó los ojos y siguió caminando, Emma solía mucho llamarlo por su apellido, ya que además de ser una familia rica, era problematica. Ambos se dirigieron a unas mesas cerca de una fuente, era un lugar pacífico.

Ambos se sentaron, esta vez Norman había traído su laptop así que empezó a trabajar en ella, Norman comenzó a hablar sobre investigaciónes qué habia realizado. Emma lo escuchaba con desinterés.

—¿Algo por decir?—preguntó el albino mientras le extendia la laptop.

Emma dió una pequeña ojeada al documento que Norman le mostraba. Volvió a exdender la laptop hacía el albino.

En Terreno Hostil [Noremma]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora