Capitulo 1 "Aquí empieza todo"

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Levantarse todos los días a las 5 am en serio me parece muy innecesario, no entiendo porque en las escuelas me tengo que despertar temprano para estudiar, siempre está la tarde, en la mañana siempre me da sueño y más los lunes.

De repente noto a alguien en mi cuarto, noto una presencia, hasta que decido abrir los ojos y darme cuenta que no era nada más y menos que mi mamá, ella empieza a interrumpir mis pensamientos de odio y resentimiento hacia el día Lunes.

Intento ver en la oscuridad de mi cuarto a mi querida madre, y veo que está parada en la puerta de mi habitación. Al verla ahí me hago la dormida otra vez pero me doy cuenta que es demasiado inútil porque ella ya se había dado cuenta que estaba despierta.

—Hazel, cariño levántate. Sé que estás despierta desde hace rato, así que no te sirve hacerte la dormida.— Dice mientras va caminando hacia la ventana de mi cuarto para abrir las cortinas y así entre luz.

—Mamá, cierra las cortinas no ves que molestan mi tranquilidad y mis ojos.— digo quejándome mientras mi mamá me ve fijamente y se empieza a reír de mi aspecto en las mañanas. Obviamente nadie a estas horas luce presentable, nadie luce lindo tan temprano, la verdad, no sé cómo hay gente que para al levantarse luzca tan bien. Yo sinceramente parecía que tuviera un nido de pájaros en mi cabeza, o que hubiera peleado con el peine toda la noche.

— Mamá sí, ya sé que estoy horrible, no hace falta que te siga burlando de mí...— le decía mientras me cruzaba de brazos y la fulminaba con la mirada. Y ella lo que estaba haciendo era reírse de mí. Esto es insólito, mi propia madre es mi mayor hater, ¿Enemigos?, ¿para que?, si ya tengo a mi mamá.

— Te ves muy adorable Hazel.

—Tan adorable que te burlas de tu propia hija…—le seguía diciendo hasta que ella me interrumpió mi drama de la mañana.

–—Bueno ya es mejor que me vaya a terminar el desayuno, deje a tu papá en la cocina y sabés que dejarlo solo es un peligro y más si es en una cocina.—dijo mi madre y era verdad que mi papá era un peligro cocinando.

Una vez que se quemó la cocina cuando intento hacerle el desayuno por el aniversario con mamá, fue horrible tenía como 10 años cuando eso pasó, estábamos todos durmiendo cuando saltó la alarma de la cocina, nos despertamos y bajamos corriendo a ver qué estaba pasando. Cuando bajamos a la cocina, vimos a papá tratando de apagar el fuego con un trapo de cocina, pero llegó mi hermano y apagó todo el fuego con el extintor obviamente mamá lo quería matar por quemar su cocina, pero entendió que le quería dar una sorpresa y lo perdono por ello. Por unos días tuvimos que pedir comida, o ir a restaurantes porque mamá no podía cocinar  por lo que había sucedido.

—Tus hermanos ya se están arreglando, vine a despertarte porque siempre te tardas en arreglarte y no quería que tus hermanos te dejarán otra vez.—Me decía mi mamá y tenía mucha razón, bueno siempre la tiene.

Muchas veces me ha pasado que no he terminado de arreglarme y mis hermanos se van sin mi, no les gusta para nada llegar tarde, y a mí sinceramente me da igual eso.

—Si, no quiero ir caminando otra vez, el año pasado llegué tarde y me bajaron puntos por ello. Ese día me tocaba Historia y ese profesor es muy estricto con respecto a su clase.— le dije a mi mamá mientras me levantaba de la cama para ir al baño.

—Si no quieres llegar tarde otra vez, despiértate más temprano para que las horas te alcancen. Me voy, no te entretengo más, tengo que estar pendiente de…— Mi mamá dejo de hablar porque un sonido exactamente de la cocina la interrumpió. Mamá y yo nos quedamos en silencio hasta que ella habló para decir.

—Será mejor que corra antes de que pase algo peor en la cocina.—dijo antes de mirarme e irse de mi habitación.

Me había quedado sola en mi cuarto, me quedé un rato pensando en lo que tenía que hacer antes de irme. Luego de ello lo primero que hice fue ir al baño de mi habitación y si, tengo mi propio baño gracias a que soy la menor y la única niña de esta casa me dieron uno de los cuartos más grandes que tenía un baño y su propio closet, me encantaba mi cuarto.

Si decido decirte Adiós Donde viven las historias. Descúbrelo ahora