Naruto: El Honrado

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Una vez que Zaku fue retirado, Hayate continuó con el torneo.

Naruto estaba ansioso por ver quién lucharía a continuación y esperaba ver su propio nombre cuando notó algo.

En una nube de humo, Kakashi regresó.

"Kakashi-sensei", dijo Naruto.

"Hola", saludó Kakashi.

"¿Qué significa 'hola'?" exigió Sakura, preocupada. "¿Y Sasuke? ¿Cómo está?" preguntó a su sensei, preocupada por su compañero.

"Oh, está bien. Durmiendo tranquilamente en la enfermería", la tranquilizó Kakashi, y Sakura suspiró aliviada.

"Vamos al siguiente combate", anunció Hayate.

La pantalla volvió a parpadear mientras todos esperaban los nombres de los próximos contendientes. Aparecieron 'Misumi Tsurugi VS Kankuro'.

"Finalmente, mi turno", pensó Kankuro.

Detrás de sus estudiantes, Baki observó a Kankuro. 'Cuidado, Kankuro. Subestimarás a tu oponente', pensó.

Gaara miró a su hermano con desdén.

Hinata y su equipo aún estaban algo inquietos por el último combate. Kiba fruncía el ceño mientras Akamaru sacaba la cabeza de su chaqueta. Hinata estaba nerviosa, y Shino no mostraba sus sentimientos. Su sensei parecía serio.

El equipo Guy observaba a los dos ninjas, especulando sobre quién ganaría. Guy estaba serio con los brazos cruzados. Lee tenía una expresión similar. Tenten sostenía la baranda, pero no por nerviosismo. Neji simplemente observaba, como si el combate no le interesara.

Naruto, su sensei y compañera también estaban atentos. Kakashi mostraba interés, Sakura estaba interesada y Naruto parecía agitado, deseando participar.

Misumi, con su apariencia oculta por una máscara, advirtió a Kankuro: "No soy como Yoroi. No me descuido, ni siquiera contra niños".

Kankuro se mostró confiado. "Un consejo. Cuando use mi jutsu, ríndete rápido. Prometo que será corto e indoloro", dijo Misumi.

"Curioso, iba a decir lo mismo", respondió Kankuro mientras soltaba el objeto que llevaba en la espalda. "Aunque no puedo prometer que será indoloro".

Misumi no dijo nada mientras miraba al ninja de la Arena, y Kankuro sonreía con confianza.

"Bien, si están listos, que comience el cuarto combate", anunció Hayate.

"Déjame hacerte un favor y terminar esta batalla rápidamente", se burló Kankuro.

"No puedes terminarla si yo lo hago primero", replicó Misumi, igual de confiado, mientras cargaba hacia adelante.

"¡Primer golpe, asegura la victoria!" gritó Misumi mientras intentaba golpear a Kankuro, quien bloqueó el ataque con sus brazos.

Naruto observaba y pensó: "El primer golpe ayuda a tomar ventaja, pero no asegura la victoria. Para ganar, se necesitan planes para seguir el primer ataque".

Mientras la pelea continuaba, Kankuro y otros se sorprendieron al ver cómo el brazo de Misumi se envolvía alrededor del suyo, y sus piernas lo seguían, colocándose detrás de Kankuro y envolviendo su cabeza con el otro brazo.

Naruto, asombrado, exclamó: "¡Woah! ¿Qué pasa con el cuerpo de ese tipo? ¡Es extraño!"

Misumi explicó a Kankuro cómo lo hacía: "He dislocado todas mis articulaciones, suavizando mi cuerpo. Con mi chakra, puedo controlarlo perfectamente".

Mientras Kankuro luchaba, Misumi advirtió: "Cuanto más luches, más fuerte apretaré. Podría romperte el cuello ahora mismo si quisiera, a menos que te rindas".

A pesar de la situación, Kankuro sonrió: "¿Quieres apostar?"

"¿Quieres morir?" preguntó Misumi, apretando su agarre.

"Eres un tonto, el que va a morir aquí eres tú", aseguró Kankuro, enfureciendo a Misumi.

De repente, un fuerte chasquido resonó en la sala. La cabeza de Kankuro se inclinó hacia un lado. Hinata y Kiba parecían horrorizados, y Shino también mostró sorpresa. Lee observaba impactado, mientras que Neji se mantenía serio. Choji, Shikamaru e Ino estaban atónitos. Sakura y Naruto sonrieron al ver a través del truco de Kankuro.

Temari se veía seria, pero no mostró pesar por la supuesta pérdida de su hermano. Gaara miraba la escena con desprecio, como si la muerte de su hermano fuera un asunto tedioso.

La cabeza de Kankuro seguía inclinada mientras Misumi sostenía lo que parecía ser un peso muerto.

"Creo que le rompió el cuello", murmuró Rock Lee.

"No lo hizo", pensó Naruto.

Abajo, Hayate suspiró aliviado.

Misumi miró a Kankuro y pensó: 'Qué tonto. Lástima que no se rindió'. Comenzó a aflojar su agarre, y se escuchó un crujido mientras lo que parecía ser piel de Kankuro se desprendía.

Naruto sonrió nuevamente, y Sakura lo notó.

"¿Eh?" preguntó Misumi al saltar por el movimiento repentino. Más piezas cayeron al suelo mientras la cabeza de Kankuro se movía y giraba como la de un búho, mirando a Misumi. La cara se agrietó, mostrando dientes y un ojo extraño, revelando madera debajo de la piel falsa.

"Ahora es mi turno, así que despídete", dijo este falso 'Kankuro' alegremente.

Del atuendo negro de Kankuro, surgieron cuatro brazos de madera que se envolvieron alrededor del torso de Misumi. Los espectadores observaron asombrados mientras el disfraz de Kankuro se desvanecía, siendo reemplazado por una marioneta gigante.

Misumi se dio cuenta de que había estado luchando contra una marioneta y que el verdadero ninja la controlaba desde dentro. "¡Es un maestro titiritero!" comprendió.

Abajo, la mano de Kankuro brillaba mientras finas líneas de chakra conectaban con la marioneta. Sakura compartió esto con los demás: "La controla con chakra desde su mano".

El Cuervo continuaba apretando sus brazos alrededor de Misumi, hasta casi romperle los huesos. "¡Basta! ¡Me rindo! ¡Aaaahh!" gritó Misumi.

"Pero si tus huesos están triturados, piensa en lo flexible que serás", dijo Kankuro, como si intentara ser útil.

Sakura miró al examinador, preguntándose por qué no detenía el combate si Misumi ya se había rendido. Kankuro había ganado.

Hayate observaba en silencio, tosiendo en su mano. Pronto, fue demasiado para Misumi. Kankuro desconectó las cuerdas que sostenían tanto a la marioneta como a Misumi, quien cayó y se desmayó.

"Debido a que su oponente no puede continuar, el ganador es Kankuro", anunció Hayate al público.

"Bien, todos. Tendremos un breve intermedio. Aprovechen para tomar aire fresco o ir al baño", dijo Hayate, despidiendo a todos mientras se dirigía a hablar con los otros examinadores y el Hokage.

Choji se quejó de tener hambre nuevamente y sacó un paquete de papas fritas de su bolsillo. "Delicioso", dijo Choji con la boca llena, haciendo que Ino se estremeciera.

"¡No hables con la boca llena! ¡Come primero!" lo regañó Ino.