"Siempre estoy a tu lado, mi amor.
Y este amor es enteramente para ti, contigo, de ti.
Siempre estoy a tu lado, mi amor ️
De ahora en adelante mi todo es para tí, contigo, de ti".
Todo es terriblemente confuso cuando Jungkook lo besa así, con tanto amor que le arrebata el aliento.
Taehyung, recostado sobre la encimera de la cocina con la piel canela adornada por manchas de betún, no sabe cómo sentirse o si tiene derecho a decir algo.
Joder, quiere decir algo, cualquier cosa; pero las palabras parecen atascarse en su garganta, dejándolo vulnerable bajo la mirada del alfa. Cierra los ojos, esperando que Jungkook pueda percibir lo que no puede expresar en palabras.
Jungkook está enfocado en cada trazo de betún, limpiándose de vez en cuando la comisura de los labios con el pulgar, saboreando a su omega con devoción. Pero, como si el malestar ajeno fuera tan suyo como lo es Taehyung, nota el temblor en su cuerpo y la inquietud en sus ojos. Su corazón late con fuerza, preocupado por el bienestar de su omega.
— ¿Debería detenerme? —inquiere, con un tono suave, casi temeroso de romper el hechizo del momento.
El omega lo mira, sus labios ligeramente curvados en una sonrisa, pero sus ojos revelan un matiz de preocupación. Respira hondo, sintiendo el calor del betún sobre su piel y el roce de los labios de Jungkook que ha dejado rastros dulces en su cuerpo.
— Me gusta —confiesa, con voz agitada—. Pero también tengo miedo.
Jungkook se inclina más cerca, sus manos todavía
sobre el cuerpo de Taehyung, y le da un beso ligero en los labios. Su voz, aunque imperturbable, está cargada de ternura.
— No tienes que tener miedo. Estoy aquí contigo, y no haré nada que no te guste.
— No es tanto por hacer algo o no —replica el omega, con voz temblorosa mientras se endereza un poco en la encimera—. Es más bien que tengo miedo de que las cosas no cambien entre nosotros. Estamos aquí, haciendo esto, pero nuestra relación sigue sin definirse.
Jungkook, al escuchar las palabras de Taehyung, detiene su acción. Su mirada se torna seria, mostrando una comprensión profunda. Se inclina hacia Taehyung, buscando sus ojos con los suyos, para que el omega pueda ver la sinceridad en su expresión.
— Te estoy dando tiempo —le dice el alfa con voz suave—. Estoy esperando ser correspondido, pero yo sé lo que quiero. Y definitivamente, lo que quiero es estar contigo.
Las palabras de Jungkook resuenan en el aire, llenas de la promesa de un futuro juntos. Taehyung lo mira, su ansiedad disminuyendo a medida que escucha la honestidad en la voz de Jungkook. La preocupación en sus ojos se suaviza, y una pequeña sonrisa comienza a formarse en sus labios.
— ¿En serio? —pregunta Taehyung, casi en un susurro, buscando confirmación.
Jungkook asiente, su mano acariciando suavemente la mejilla de Taehyung, con una ternura que subraya sus palabras.
— En serio. Lo que más deseo es construir algo real contigo. Este momento, todo lo que estamos compartiendo, es solo una parte de lo que quiero que sea nuestro futuro.
El alivio se dibuja en el rostro de Taehyung, y sus ojos se llenan de una emoción cálida. Se acerca a Jungkook, permitiendo que su cuerpo se relaje completamente en la encimera, con una nueva sensación de seguridad envolviéndolo. La tensión que sentía antes se disuelve, reemplazada por una nueva esperanza y un renovado deseo de avanzar juntos, sin miedo a lo que el futuro pueda traer.
