Bill Hood

Capitulo 25 - Realeza

No es que odiara conversar con los nuevos compañeros que tenía en clases, Tampoco que le fastidiara tener que Ver como se comportaban como unos tontos cuando describieron su Género.

— Pacífica — Murmuró aburrido — ¿Cuánto falta para que salgamos? —

La alfa se le quedó mirado Sin mucha importancia,su amigo realmente necesitaba algo emocionante en su vida para que dejara de molestarla

— Unos Diez minutos para ser exactos — Volvió su mirada al frente donde estaban los demás alumnos.

La realeza tenía Clases durante TODO el día, lo cual era bastante agotador para todos ellos.

— Me quiero ir — Dipper Parpadeo un par de veces con sueño

— Princesa Noroeste — Llamo la maestra con una mirada firme. — El coche ya llegó por usted —

La rubia bufo molesta, no le gustaba que la mirarán de esa forma, mandaria a cortar la cabeza cuando llegara a su palacio.

— Nos vemos Después,Pines —  Dijo la  chic antes de irse con una mirada autoritaria y molesta hacia la mujer.

— Esa Mujer nunca aprende — Murmuró con Fastidio Dipper girando su cabeza para mirar la ventana — Tío Ford debería regresar pronto — Miro los felices pajarón volar por el gran cielo celeste que les daba libertad.

— Joven pines — Llamo un Hombre — Llegaron por usted —

— Finalmente — Se levantó de su asiento con lentitud, sentía las miradas encima de el y eso le llegaba a molestar Pero simplemente las ignoraba.

— Adiós  Joven — Se burlaron sus compañeros.

Dipper no era un príncipe como ellos, Ellos eran herederos Desde su nacimiento y tenían grandes responsabilidades. En cambio el castaño era de una rama algo lejana de la realeza.

Stanford Pines, el rey de todo oregon y más allá, un gran reino lleno de abundancia, riquezas y bendiciones. Dipper era su sobrino nieto, nada más, claro sus difuntos padres tenían tierras dadas por su tío. Nada más.

— Adiós — Dijo el chico algo seco, sin mirar un sirviente tomo su bolso para llevarla al carruaje.

No le gustaba tener que relacionarse con ellos. Sin embargo toda la familia Pines a excepción de sus Tíos gemelos, habían muerto...

Dipper era el único joven de la familia, el que debía y tenía que gobernar aquel reino. Sus compañeros llegaban a burlarse de el por el hecho de no ser heredero primario.

Pero esto no le importaba en verdad, después de todo. Dipper sería un rey, un rey el cual no sería un tirano o un imbécil como los demás .

— Joven Dipper, ¿Quiere ir a la biblioteca? — Ofreció el cochero.

Los que cuidaban de joven Omega de Apenas dieciocho años lo conocían bastante bien, sus gustos, sus disgustos. Y un pasatiempo que al chico le encantaba era leer.

—¿Hay una?— Esto de verdad llamo la atención del Omega. —¿Cómo es que no sabía de ella? —

— Es de los Geeful — Dijo con una sonrisa suave mientras veía entrar al castaño  — tiene bastantes años, solo que usted prefiere quedarse en el castillo y no salir —

— Sería lindo ir a ver — su mirada era pensativa. — Llevame — Su tono era autoritario.

Ese Omega no era dulce ni nada por el estilo, su mirada era feroz y su tono demandante como si fuera un alfa. Sin embargo este solo era su carácter ya que dipper sabía perfectamente cual era su castaño y su posición.