Si No Te Hubiera Conocido

Capítulo 6

- ¿Que haremos para navidad? - pregunto emocionada a un Cahir que está enfrascado en picar una cebolla.

-Nada - se encoge de hombros y me lo quedo mirando un tanto confusa.

- Tenemos que hacer algo en navidad, es mi festividad favorita, tenemos que decidir donde iremos a cenar en noche buena, qué haremos el 25, sería lindo darnos regalos, como pasaremos año nuevo...

Él se queda en silencio. Suelto un suspiro, no sé qué está pasando. Han pasado 4 meses de relación y la verdad siento que todo, lejos de mejorar ha ido empeorando. Luego de nuestra última discusión estuvimos bien una semana, luego, los problemas volvieron, seguimos discutiendo y él seguía alejándose cada vez más. Claro que cada vez que intentaba hablar o expresar como me sentía él solo decía que estábamos bien y que nuestra relación era lo mejor. Que se sentía increíble estar con su Crush, eso me hizo sentir extraña porque el ser su Crush me daba demasiadas expectativas que cumplir y no sabía si las estaba cumpliendo o no.

- Amor te lo voy a resumir. No voy a ir a cenar a casa de tu mamá, sinceramente preferiría mantener distancia con tu familia, si quieres puedes venir a cenar a casa de mi mamá, ella hace una cena y normalmente me la trae aquí pero para que no te sientas mal podemos ir allá. Me parece un poco complicado lo de los regalos, no tengo mucho dinero y la verdad nunca me he interesado en eso. Por último, suelo pasar año nuevo con los chicos, me cambio después de media noche y me quedo con ellos hasta el amanecer, ese es mi plan.

A medida que fue diciendo todo eso mi emoción decayó y me fui sintiendo cada vez más chiquita y más mal. Él seguía preparando la pasta, yo me aparte y decidí irme al baño para desahogarme un poco.

- ¡Kamari la cena está lista! - seco mis lágrimas, limpio mi cara y salgo a la habitación donde él me está esperando con la cena sobre la cama y una película puesta, cenaremos como todos los días.

La verdad no tengo hambre pero hago mi mayor esfuerzo por comer algo. Otra cosa que ha cambiado en mi, mi apetito ha desaparecido por completo y eso ya se está empezando a notar. Estoy en los huesos y todos están preocupados por eso.

- ¿No vas a cenar? - pregunta mirándome pensativo.

- No tengo mucha hambre. - digo con un poco de pena.

- Kamari no podemos seguir con esto, estás demasiado delgada y estoy seguro de que tú familia me va a culpar de tu desnutrición - se está comenzando a molestar.

- Mi familia no piensa eso y no estoy desnutrida. - puntualizo.

- Si no quieres comer nada no te lo comas y deja de estar jugando con la comida - me levanto de la cama, dejo la comida en la cocina para que se la coma el día de mañana y vuelvo a la habitación.

- ¿Puedes llevarme a casa? - pregunto con cautela, él mira su teléfono.

- Es temprano, puedes irte sola, no quiero salir de la casa.

Me quedo un instante allí de pie y luego reaccionó, asiento con la cabeza, recojo mis cosas y me aseguro de que no se me quede nada.

- Ah y por favor, si te pasa algo no esperes llegar a tu casa para escribirme todo un listado de las cosas que te molestan de mi o llamarme para reclamar.

- Descuida no lo haré - digo mostrando una sonrisa irónica.

Llegué a casa y todo lo que pude hacer fue llorar. Era lo único que hacía últimamente, lloraba cada día y a todas horas. Me sentía tan triste, sola, vacía. Apenas hablaba con mis amigas, ya no quería hablar con ellas, ya no quería hablar con nadie, incluso me aparte de Anika, ella salia todo el tiempo con sus otras amigas y a mí la verdad no me daba deseos de salir a ningún lado.