COLISIÓN DE DESTINOS

CAPÍTULO 5 NO ES UN CUENTO DE HADAS

Bueno, yo siempre creo que cada uno determina su destino. Y sinceramente nadie, NADIE, puede juzgarme por lo que estaba a punto de hacer.

Eduard y yo ingresamos a clase de Química, todo iba "normal", entre comillas porque obviamente, ya saben que no es así.

Entre los comentarios y miradas afiladas de los supuestos compañeros que tenemos, Eduard se sentía incómodo, y yo también, por que ahora ya no me pasaban de largo.

Todo lo contrario, podía oír mi nombre pasearse entre sus labios.

¿Se pueden imaginar como estuve durante todo ese tiempo?

Si, así es, creaba cuidadosamente mi plan maquiavélico.

Todo por culpa de alguien, que posee un bate.

Así, que como soy alguien rencoroso, al terminar la clase espere a que todos salieran.

Desafortunadamente para mi, Sam y Ryder, no estaban en la clase, al parecer se la habían saltado.

Cosa que me pareció muy extraño ya que al menos el primero es el más responsable de los tres.

Aún más desafortunado fue el hecho de que no logre encontrarlos durante todo ese dia, pase por algunos lugares que suelen frecuentar, pero no había señales de ellos.

Aunque solo los busque durante un rato, luego me rendí, y no era por que estaba cansado, para nada, el hecho de que ahora la mitad del instituto me conocía por una "mala fama", me ponía los pelos de punta.

Agradezco a Eduard que no me dejo solo en ningún momento, estuvo ahí, siguiéndome para encontrar a los dos estúpidos, pero no los encontramos.

Ese fue todo nuestro dia de ayer..
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MIÉRCOLES 03 DE JULIO...

¡Hoy es un nuevo amanecer, de nuevas oportunidades, y grandes esperanzas!

No, claro que no, no saben cuan tentado estoy de lanzarme de mi cama y que mi cuello se tuerza. 

Muchas cosas me atormentan y son razones suficientes para acabar con mi vida ahora mismo.

1. Ya solo faltan 3 dias para que Arthur me lleve a su trabajo.

2. En el instituto ya tergiversaron las cosas y ahora soy famoso, pero no famoso de buena manera.
Quizá ya hasta me hicieron un tiktok como storytime.

3. La presencia de Eduard me intimida un poco, puede que sea por lo que es muy alto, o quizá tenga que considerar si tengo alguna enfermedad cardiaca. Voy a morir.

4. No quiero ver al viejo de Economía.

5. No soy millonario. ¡listo!. Este último es la mejor razón.

Leo cada oración que he escrito en el celular y aunque intente convencerme de que son excelentes justificaciones.

No funciona. Son un asco de razones.

Pero si pongo en balanza las razones por las que, SÍ, debería vivir..., tampoco me convence.

1. Matar a Sam..., y si se puede a Ryder, por no contener al otro idiota.

2. Si me muero, mamá no va a tener a nadie quien la moleste, y yo soy el único que puede hacerlo.

Bueno. Algo es algo, no me pidan mucho.

Suspiro pesadamente mientras me remuevo en mi cama, tratando de cubrirme con las sábanas.

— No quiero ir... — pronunció en un murmuró.