Jungkook adora a su novio Taehyung con una pasión desbordante. Cada gesto, cada palabra, cada sonrisa, cada mirada de Taehyung es una fuente de alegría para Jungkook, quien no pierde ninguna oportunidad para expresarle su amor incondicional.
...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El dormitorio estaba en penumbras, iluminado solo por la tenue luz de la luna que se filtraba a través de las cortinas.
Taehyung yacía sobre el pecho de Jungkook, con las piernas enredadas y el suave sonido de sus respiraciones sincronizadas llenando todo el espacio.
La tranquilidad era palpable, un refugio que ambos habían creado lejos del bullicio del mundo.
Jungkook deslizó sus dedos lentamente por la espalda de Taehyung, trazando líneas imaginarias que lo hacían estremecer de pies a cabeza.
Se inclinó entonces ligeramente sobre él, observando con detalle el rostro hermoso de su novio, quien mantenía los ojos cerrados, con una expresión de calma y plenitud absoluta.
—¿Sabes? —murmuró Jungkook, rompiendo el silencio con su voz grave pero suave—. A veces siento que no soy lo suficientemente bueno para ti.
Taehyung abrió un ojo, alzando una ceja. —¿Tú? ¿No lo suficientemente bueno? Jungkook, si alguien aquí no es suficiente, ese soy yo.
Jungkook rió entre dientes, negando con la cabeza.
—No lo entiendes, Tae. Cada vez que te miro… justo como ahora —acarició la línea de la mandíbula de Taehyung con sus dedos—, veo algo que no puedo ni siquiera describir. Es como si estuviera mirando una obra de arte.
Taehyung frunció ligeramente el ceño, entre avergonzado y curioso.
—No digas esas cosas, me haces sentir… raro.
—¿Raro? —repitió Jungkook, riendo suavemente. Su mano subió hasta rozar la mejilla de su novio—. ¿Puedo hablarte de tus lunares?
Taehyung lo miró confundido. —¿Mis lunares? ¿Qué tienen mis lunares?
—Son como constelaciones —Jungkook sonrió ampliamente, con una chispa traviesa en los ojos—. Uno justo aquí, en tu nariz —apuntó con el dedo, tocándolo suavemente—, otro en tu mejilla izquierda…, aquí, bajo tu ojo y este en tu labio inferior.
—¿Vas a trazar una carta astral en mi cara? —bromeó Taehyung, tratando de esconder su creciente rubor.
—No lo descartaría —respondió Jungkook, riendo. Su risa se calmó, y sus ojos se suavizaron mientras volvía a concentrarse en Taehyung—. Pero en serio, Tae. A veces pienso que, si me pierdo en esta vida, todo lo que necesito es seguir tus lunares como estrellas. Siempre me llevan a ti.
El rubor en las mejillas de Taehyung se intensificó, y trató de girar el rostro, pero Jungkook lo detuvo con ternura, sujetándolo por la barbilla.
—No te escondas, por favor —Jungkook lo miró con una intensidad que hizo que el corazón de Taehyung diera un vuelco—. Nunca he visto algo más hermoso que tú, Tae. Y lo mejor de todo… es que eres mío.
Taehyung soltó una risita nerviosa.
—Eres demasiado, Jungkook.
—Y tú eres todo para mí —susurró Jungkook antes de inclinarse para depositar un beso suave en uno de los lunares, el de su labio—. Este es mi favorito.
—¿Por qué? —preguntó Taehyung en un susurro casi inaudible.
—Porque está sobre tus labios que siempre tengo una excusa para besarte.
Jungkook no esperó más y cerró la distancia, dejando otro beso cálido y lleno de amor en los labios de Taehyung. Cuando se separaron, ambos tenían sonrisas dibujadas en sus rostros.
—No entiendo cómo puedes amar algo tan simple como mis lunares —dijo Taehyung, ocultando su rostro en el cuello de Jungkook.
—Porque todo lo que eres me fascina —respondió Jungkook, envolviéndolo con fuerza—. Cada parte de ti me cuenta una historia, y tus lunares me cuentan que el universo mismo quiso dibujar constelaciones en tu piel.
Taehyung cerró los ojos, sintiéndose seguro y amado en los brazos de Jungkook. Y mientras la noche seguía avanzando, supo que no había lugar más perfecto en el que podría estar.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
