Capítulo 3.
Narra Alice
Bueno cuando no estaba trabajando en la cafetería, entrenando mi magia e evitando que mis hermosos vecinos no me tiraran en la hoguera, estudiaba en la Universidad del pueblo donde tanto, los mundanos como seres con poderes tomamos clases allí. Si, como leen, de hace tanto tiempo que estamos respirando el mismo aire. No piensen que no me gusta relacionarme con ellos, es más, son bastantes copados y buenas personas. Pero como siempre la raza superior dirá que los mundanos son la peor escoria del planeta, por todo lo que nos hicieron y lo que suelen hacer, pero mi especie, si se puede decir así, no puede lavarse las manos. Qué no son santos para lavarse las manos. Creo que todos hemos puesto de nuestro granito de arena para destruir el mundo. A mí no me molestan que estudien aquí, es más, ellos no me temen y es súper importante que todos podamos vivir en sintonía. Ya que la Universidad había decidido por el bien de la humanidad, reformar la Universidad, por lo tanto cada uno tomaba su lado, y en el caso que los humanos quisieran estudiar nuestras materias se los trataría igual que como cualquier estudiante. Yo creía que una vez que los mundanos y las personas con poderes se entrelazaron no me gusta decir se mezclaron, ellos tenían que estar preparados para la nueva generación que habían creado. Y no solo servía la educación que se le daba en la casa, necesitan tener una formación mayor, porqué muchas de las personas de la nueva generación podría albergar algún poder o de última mutar. Aun que soy fiel creyente que el 100% por ciento es llevadero una educación en el hogar, en mi caso es miti miti. Es decir, se podría decir que la mayoría de lo que se de mi poder lo he aprendido por mi cuenta, estudiando en mi casa, solo me iba a presentar a los parciales o los exámenes. También la junta directiva podía hacer que los profesores vinieran a mi dulce hogar, pero odio tantas personas que respiren mi propio aire, entonces, prefiero yo trasladarme. Antes que se me olvide, yo hasta hace poco pude estudiar como tal en la Universidad, ya que fue la junta directiva después de mucha lucha me dio el permiso, porque los ciudadanos no querían que estudiara allí, pero no podían seguirme negándolo ya que la Universidad del pueblo, es pública. Es más, estaba cursando el Master en Herbacología de Élite, así que estaban jodidos. Me estaba especializando en la naturaleza de mi madre, y todo el mundo sabía que no podrían hacer nada. Cuando llegara el día, que alcanzara mi poder supremo.
Me estaba especializando en lo que tanto me habían negado y en la destreza que corría por la sangre de mi madre, me estaba especializando en archipiélago de nuestro poder. En nuestra patria, en nuestra Pacha mamá.
Tierra que ha alberga a nuestros caídos, tierra que muta en cada Luna llena, tierra que se levanta de sus cenizas y vuelve a renacer, tierra que nos alimenta a nuestro merced y la gente no lo recuerda. Tierra que se ha convertido en un Nilo tras la matanza de cada uno de sus hijos. Y en la peor de las sequías cuando no recuerdan el pacto máximo, cada pedido de magia tiene un costo y si lo usamos de manera indebida nos podemos quedar secas o llevarnos a la muerte.
Nunca lo olviden, están los superiores y tras ellos no se puede pelear, sino quieres volver a desatar una guerra, la misma guerra que está por cumplir 26 años, la cual según la profecía yo desate.
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El exorcismo de Alice
FantasyPrólogo "Cuenta la leyenda que un día llegara la niña maldita, la que tendrá el poder de ser la salvadora del Reino Empire, como también podrá ser la destructora del mismo. Ocurrirá la peor masacre el día de su nacimiento". Está en ustedes, los alde...