Capítulo 0

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El 15 de agosto del año 1998, el Alfa de la manada Luna Azul, alzaba en sus brazos a su primer primogénito Caleb. El futuro Alfa expresa su desagrado al ser despertado con un fuerte aullido, haciendo honor a su gran ferocidad. Los aldeanos dicen: ¡Qué pulmones tan tiene nuestro Alfa! ¡Qué la señora Luna lo bendiga con amor, buena salud, porque con una buena manada ya lo tiene! Mientras el pequeño vuelve a los cómodos brazos de su madre, mientras es mecido por ella, mientras el pueblo grita con euforia y aúlla de felicidad, ella nota algo raro en el cuello del recién nacido, algo que no estaba allí, hace algunos días. — ¡Amor, ven un momento por favor! Y el alfa se acercó a su mujer con una mirada curiosa. — ¿Qué pasa cariño­? — Mira su cuello, eso no estaba allí, hace unos días. El alfa sigue la mirada de su mujer y se encuentra con una pequeña marca en el cuello de su bebé, marca que nunca que estuvo allí, una marca extraña. Era una marca de pareja en su pequeño cuello, ¿pero cómo era posible ese suceso? ¿Quién en su sano juicio marcaría un recién nacido? ¿Quién se había atrevido hacerle eso a su hijo?

Ambos se miraron por un segundo, para luego buscar al chamán de la manada y telepáticamente hablaron con él — Necesitamos reunirnos con urgencia con usted en unos minutos, es importante para la manada y nosotros. Lo vemos en nuestra oficina y necesitamos total discreción.

A los minutos los cuatro se encontraban en la oficina y mientras el chamán hacía todo lo posible por revisar el niño ganándose unos buenos mordiscos de ante mano, confirmó las sospechas de los padres.

Sí, efectivamente es una marca de unión. Él ya tiene una pareja destinada. — ¿Me está jodiendo? Estamos hablamos hablando de un bebé que tiene una semana de nacido. El chamán lo miró de la mala forma. — Le exijo que no me falte el respeto Alfa, ni por mi edad ni por mi sabiduría. Qué no se haya visto en milenios no quiere decir que no sea probable. Y se lo vuelvo de a decir, el futuro Alfa sí, tiene una marca de unión, sí tiene una pareja destinada. Está en el encontrarla.

¿Pero cómo es eso posible? — No le tengo que recordar que son los dioses, la Diosa de la Luna y el Dios Lobo Fenrir quienes nos unen con nuestras con nuestras mates y sí, ellos lo declararon ustedes porqué más que sean la manada más poderosa del universo no creo que quieran enfrentarse a la furia de los dioses o ¿sí?

Ambos jefes de la manada negaron con la cabeza y mientras, ellos se quedaban solos con su crío, el chamán — No sé qué tienen preparados los dioses para esta pobre criatura, pero lo unieron a una maldición, lo unieron a la niña maldita. Y espero que se salva y nos salve.


El exorcismo de AliceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora