[presentación]

210 22 19
                                    

'Una mañana de invierno llegaste tú.
Con una flor en tu mano que se marchito. "





💖🍃










Jules iba a pasos apresurados por el pasillo, había regresado a entrenar hace unos días ya pero desde ese día todos los demás jugadores iban a entrar en prácticas. Estaban a pocos días del Gamper y debían de darlo todo, venían de una pretemporada excelente y oficialmente, Olmo se unía a ellos hoy. 

Sentía la absurda necesidad de cubrir su Palma, pero se había olvidado de la venda que solía usar. Absolutamente nadie usaba una venda para cubrir aquella marca que todos tienen, pero la excepción siempre eran los que fueron abandonados, aquellos cuyo corazón fue destrozado de la peor forma. 

Su omega se inquietaba siempre que había alguien nuevo. Le pasó a mediados de la temporada pasada, no quiere ni recordar el desastre de lágrimas que fue hace menos de dos semanas cuando él, le dijo que no seguiría en el club. Cuando terminó con él porque la flor tampoco floreció en esos meses juntos. 

No es que sintiera un repelús hacia Dani, solo lo había visto una vez durante el partido de la Eurocopa, no parecía un alfa malo. Pero simplemente, era el método de protección que quería implementar para sí mismo, no es como si estuviera interesado en él tampoco. 

Solo era su omega en la absoluta paranoia, que creía que todo aquel que se acercara a él, incluso de forma amistosa terminarían alejándose al final, porque la flor no mostraba ni signos de querer por lo menos mostrar color en alguna de sus hojas marchitas. 

Apretó sus labios entre sí, mirando hacia el túnel de salida, las escaleras que lo llevarían a una nueva temporada. Sabe que Vitor estaría ahí, ha visto su auto, entonces solo debe de seguir. Fingir que todo está bien nada más. 


—Buenos días. —saludo a la CM que grababa el video particular, correspondiéndole con una linda sonrisa y chocando los puños al pasar. 
Su omega calmó cuando vio al cachorro del grupo correr hacia él, Lamine venía a toda bala y tuvo que plantarse en el suelo para poder sostenerlo cuando el menor saltó en sus brazos. 


—¡Te extrañé, Jules! —chillo el menor, el francés rodó los ojos cuando lo escuchó. Se vieron hace pocos días, sin duda Lamine era un dramático. 


—Yo también lo hice... —respondió con simpatía, Lamine estaba enredado como un koala a él, y notando la imposibilidad de moverse. Comenzó a caminar con Lamine en brazos. 


—Deja al enano, por Dios es un viejo y te puede lastimar su peso. —dijo Pedro entre risas, Lamine bajo sus pies al pasto y miro de mala gana al canario. 


—Tu nada más no puedes levantarme. —dijo con enojo, Pedri se rió mientras se dirigía a otra parte del campo. 
Yamal le dio un beso sonoro a Jules antes de alejarse corriendo hacia donde estaba Cubarsi estirando junto a Casadó. 
Jules caminó en silencio hacia donde se encontraban los demás centrales haciendo los primeros ejercicios de estiramiento, seguía con la inquietud latente. Con cada paso que daba pudo notar la presencia de alguien más. 
El pelo rubio y la forma de hablar que tenía le hizo suspirar, habló con él después del partido de Eurocopa. 
Se hundió un poquito en sus adentros cuando vio a Vitor a lo lejos. 

—¡Hey, Jules! ¡Aquí! —gritó Iñigo, sacudiendo su mano para que lo notará, forzó una sonrisa para acercarse a ellos. 

—Hola, señores. —dijo en tono divertido, escuchando la risa del rubio español resonar. 

—Un gusto volver a verte, Kounde. La última vez destrozaste a todos. —dijo en tono alegre, extendió su mano para saludarlo. Misma que correspondió, por primera vez se atrevió a mirarlo a la cara, tenía una mirada rara. Y no era para nada atractivo, sonrió para sus adentros, la mano contraria estaba tibia muy contraria a la suya que se estaba por congelar. 
El toque fue efímero, pero sintió a su lobo mismo atento a como el alfa los observaba, no había una forma distinta en su mirada. Solo era vacilante en su ser que alguien le preste esa atención. 

Casi ahogó un suspiro cuando la mano contraria dejó su tacto, se sintió raramente confundido cuando lo vio sonreír en otra dirección, su corazón latiendo desbocado ante la sensación dejada en su piel. 

Noto al español enrojecer levemente ante lo que dijo Iñigo. Misma que él no escuchó, porque estaba aturdido, perdido. 

Dani había esperado horas, le dirán que es un poco exagerado pero no había dormido bien por estar nervioso, él mismo no comprendía porque. Pero todo cobró sentido cuando lo vio. 

Lamine lo había abandonado para saludar al francés, la inquietud de su alfa se redujo en grandes cantidades cuando lo vio entrar, no es la primera vez que lo ve y visiblemente es mucho más grande que él, pero aquello no le inquieta en lo absoluto. 
El omega se acerca cabizbajo cuando los nota agrupados, fue Iñigo quien lo llamó. Dani suspira cuando lo ve acercarse más, acelera el paso mientras desvía la mirada. Él la sigue y nota sobre los latinos del grupo, aunque rápidamente regresa a ellos. 



—Disimula... —dijo Iñigo dándole un codazo, empujó al defensa vasco antes de regresar su mirada al omega. Jules está ahí, los saluda de forma amistosa. Él le dice unas palabras y extiende su mano. 
El omega se ríe y la toma, su alfa empieza a moverse en su interior, el tacto es frío, casi desesperado de su parte por darle calor, sin razón aparente. 

Al soltar la mano contraria, suspira bajo. 

—La de disimular no la sabes. —fue su turno de darle un codazo al vasco, escucho las risas de los demás. Pero no hubo reacción por parte del otro, sintió sus orejas calentarse ante la reacción del francés. 
Agradeciendo que no haya escuchado lo que decía el mayor. 

—Deberíamos empezar a entrenar. —dijo Lewandowski, habían detenido sus estiramientos por prestarle atención al recién llegado. Dani quería quedarse con ellos, pero fue arrastrado por Lamine que salió de sabe Dios donde para llevarlo con Ferran y Pedri. 

Entonces solo vio a Jules entrenar a lo lejos. 






Continuará...




Fuah, me re tarde.





Pato💖

k a d u p u l [dani olmo & jules kounde] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora