Capitulo 2 | ♡

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Por supuesto, nadie quería contarle a Stiles de qué se trataba. Pero antes de que tuviera que pensar siquiera en volver a acceder a los archivos de la policía, ya podía leerlo en el periódico. Su padre no había vuelto a casa el día del arresto de Derek Hale, ya que había asumido otro turno de noche. Así que la siguiente vez que Stiles escuchó su nombre fue cuando estaba mirando la portada del periódico a la mañana siguiente y leyéndolo en voz alta.

—Derek Hale.

“Laura Hale.”

El cuerpo de Laura Hale había sido encontrado en el bosque, o al menos en la mitad de él. La pareja de excursionistas, un matrimonio, que lo había encontrado por casualidad, no había conseguido cobertura en el móvil, por lo que tuvieron que abandonar la escena del crimen para informar a la policía. Una vez que habían salido del bosque, obviamente se habían mostrado reacios a volver a adentrarse en él, ya que lo más probable es que hubiera un asesino suelto. Cuando la policía llegó al lugar indicado, el cuerpo ya había sido trasladado y no tenían ninguna prueba evidente de adónde lo habían llevado. Con la ayuda de los perros policía K-9, habían podido seguir el rastro hasta que encontraron una tumba recién creada cerca de la propiedad destruida de Hale.

Después de eso, fue ridículamente fácil seguir las huellas del coche fuera del bosque y por la larga calle que conducía directamente a la gasolinera en la que trabajaba Stiles. Allí encontraron y arrestaron a Derek Hale por el asesinato de su propia hermana.

El artículo no contenía demasiados detalles, pero Stiles era un experto en leer entre líneas. Sabía cómo pensaba y actuaba la policía, por lo que le resultó evidente lo que aparentemente había sucedido.

Él estaba realmente estupefacto por el motivo.

¿Por qué Derek Hale había matado a su hermana en medio del bosque? ¿Por qué en Beacon Hills? ¿Por qué no? ¿Por qué había ido a dondequiera que hubieran ido después de que el fuego destruyera a la mayoría de su familia hace unos 15 años? ¿Por qué había llevado su cadáver a su antigua casa familiar, la había enterrado allí y luego había ido directamente a comprar una novela policial de mala calidad en la gasolinera de Stiles como si supiera que ahora tendría mucho tiempo para leer?

¿Por qué, en efecto?

Stiles pensó en ello mientras preparaba el desayuno. Imaginó el cuerpo sin vida de Laura Hale e intentó conciliar sus vagos recuerdos de la niña mayor que había visto por la ciudad años atrás, cuando tenía unos 10 años, con la foto en blanco y negro del pasaporte que aparecía en el periódico. Obviamente, no habían publicado ninguna fotografía de la escena del crimen, pero esa frase…

“la mitad de ello”

Esto persiguió a Stiles durante el resto del día, ya que no podía dejar de intentar imaginarlo.

El clima soleado de julio de ayer, el cielo azul claro y en algún lugar con las luces bailando sobre su piel pálida como la muerte, a través de las copas de los árboles, partes de un cuerpo humano esparcidas por el suelo del bosque.

Grotescamente, se preguntaba una y otra vez si la primera mitad que encontraron todavía estaba entera… o bien, en medio pedazo, o si esa mitad también estaba rota en pedazos más pequeños.

Luego, cuando se subió a su Jeep para ir al trabajo, pensó en Derek Hale y, sin sentido alguno, si alguna vez volvería a verlo en la gasolinera.

Improbable.

A menos que…

"Su coche todavía está aquí", pensó Stiles mientras entraba en el aparcamiento, justo al lado del Camaro negro. Salió del Jeep y se quedó mirando el segundo coche durante unos segundos, preguntándose si se había equivocado y si este no era el coche de Derek Hale. Si la policía no había seguido las huellas de su coche desde la casa incendiada de Hale hasta la carretera.

Como cualquier otro día | Derek x Stiles.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora