cow ⭑ 𝘀𝘂𝗻𝗼𝗼 𝗵𝗮𝗿𝗲𝗺.

𝗼𝗻𝗲

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Sunoo odiaba a la gente.

O siendo más específicos, odiaba a los híbridos como él.

Mientras que los demás híbridos podían ser mitad tigres y ser campeones con medallas en su pecho, mitad alces y demostrar su majestuosidad al mundo o mitad caballos, siendo severos y elegantes a la vista.

¡Hasta mitad gatos! Que eran lindos híbridos que tenían la astucia en su mirada y una belleza felina impactante.

¿Entonces por qué a él le tocó ser ese tipo de hibrido?

¿Porque dentro de todas las especies le tocó la más degradante?

Mitad vaca.

Una especie aún más baja que la de los conejos, los hamsters o los ratones.

Si los conejos necesitaban aparearse cada tanto, los híbridos vaca necesitaban mucho más. Todo por ese pequeño detalle en su pecho. Un pecho que producía leche en masas y que era codiciado por los demás híbridos y cuyo camino para lograr aquella leche no era demasiado digno a su opinión.

Sunoo dejó de pensar cuando sintió los toques de Jungwon en su cuerpo, mientras un leve gemido brotaba de sus labios.

El gato lo había mordido en el cuello para luego empezar a lamerlo con su lengua áspera, causando escalofríos en la piel de Sunoo pero también, una sensación placentera que lo invadió.

—Wonie, ya puedes meterlo.—Sunoo se había calmado lo suficiente. Sin embargo el híbrido gatuno seguía lamiendo su cuello con desesperación.

Ambos sobre la cama, Sunoo ansioso por el miembro de Jungwon pero este estaba tratando de confundirlo entre los lametones ansiosos y las caricias por su cuerpo. Ya que la peor parte se acercaba.

Pero Sunoo estaba ansioso por montar aquel miembro.

—Won, tranquilo, no me dolera.

—¿Estas seguro, vaquita?

Y Sunoo iba a responder afirmativamente mientras sentía como su entrada estaba ansiosa, cuando aquel miembro que ansiaba se adentró con fuerza y Sunoo pudo sentir como sus entrañas se desgarraban de placer con las puas sobresalientes del pilar venoso.

El gemido lastimero que salió de sus labios fue una invitación para Jungwon y pronto, empezó con las embestidas poco a poco, acelerando la velocidad.

—Gime para mi, vaquita.

Reclamo el gato, mordiendo su pezón, reclamando la leche que empezaba a gotear, y frente a él, el rostro perdido y delirante de su mayor se mordia los labios rojizos.

—Mas fue...rte, Wonie. Follame rápido.

Las embestidas siendo cada vez más veloces y los ojos de Sunoo cerrándose ante el placer dado.

Su entrada maltratada llenándose poco a poco del semen del hibrido gato, arqueandose, buscando así que aquel miembro se entierre aun mas profundo.

—¡Más, Wonie!

El dolor causado por las espinas del miembro era un dolor que lejos de molestarle, le gustaba.

Y mucho, sentir como poco a poco Jungwon se introducía cada vez más y Sunoo solo quería que lo llene. Lo llene demasiado.

—¿Estás listo para ordeñar, vaquita?

Sunoo solo pudo asentir, sus ojos brillantes, su boca casi rogando en silencio y perdido entre el movimiento brusco mientras sentía como de sus pezones, el líquido empezaba a acumularse. Poco a poco. Jungwon se acercó con ansias al ver cómo el pecho empezaba a llenarse de aquel delicioso líquido.

Los labios de Jungwon rodeando la aurela del pezón húmedo para empezar a lamerlo, causando que un liquido blanco empezará a salir de este y al mismo tiempo, el presemen de su miembro se introducía con fuerza en las entrañas de la vaca en celo.

—Sé un buen gatito y bébeme, Wonie. Bebeme.— Sunoo jalo el cabello de Jungwon acercándolo aún más a su pecho mojado.

Un buen gatito bebiendo su leche, mientras que abajo sentia como aquel pene grueso lo martillaba.

Jungwon se sintió enloquecer cuando sintió como sus labios eran llenados de ese líquido delicioso. Tragandolo para al final, morder completamente el pecho pálido de Sunoo. Sus dientes clavándose sobre la tersa piel y su pene haciendo lo mismo en la entrada del mayor. Alcanzando el orgasmo ambos al mismo tiempo. El semen de Jungwon llenando a Sunoo, ambos respirando sobre la cama, agitados. Mientras el miembro de Jungwon permanecía dentro del híbrido.

Cuando Jungwon salió del interior de Sunoo, la vista de su esperma en aquella entrada jugosa y entre aquellas mejillas rojizas y tentadoras volvió a ponerlo erecto. Pero para su mala suerte, el rubio ya se había levantado. Dirigiéndose al baño para bañarse. Sunoo se limpio completamente, se colocó sus gafas y se arregló la camisa.

—¿Ya te vas, vaquita?

Se burló Jungwon aún tendido en la cama, mientras sus ojos gatunos, divertidos, miraban a su mayor apunto de salir por la puerta de la habitación de hotel.

—Es “Jefe”, Jungwon, “jefe”.

Jungwon se rio. Ya volvió a ser el mismo arisco, pensó en su interior, mientras alcanzaba sus pantalones.

—Esta bien, jefe. Llámeme cuando necesite que lo ordeñe.— se burló el gato logrando que el rubio salga de la habitación lanzando la puerta.

Sunoo odiaba a la gente.

Pero se odiaba más a si mismo y a su maldita naturaleza degradante.

Odiaba como su maldito ser parecía ansioso ante la imagen de una polla y como al tener una a la vista deseaba con todas sus ansias montarla.

Encontrando a Jungwon de casualidad una noche, Sunoo no frecuentaba los bares pero aquel día se le habia apetecido ir a uno.

Gran error.

Cuando menos lo pensó, estaba gimoteando bajo el cuerpo de un hombre gatuno mientras esté lo complacía con salvajismo. Sin haberse dado cuenta de que ese mismo hombre, era uno de sus empleados en la empresa.

Ambos hicieron un pacto de silencio mientras follaban repetidamente.

Y era casi un alivio haber encontrado a Jungwon y que este parezca saciar su deseo por un tiempo. Y esperaba que al menos, eso baste para calmar su vaca interna.

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hi!

espero les guste <3⭑
¿Quien será el próximo híbrido?

evy^๋᪲᪲᪲