────୨ৎ────Sunoo odiaba sentir la leche en su pecho.
El simple hecho de sentir como el aroma se impregnaba en su cuerpo. Cómo el líquido al no ser ordeñado salía sin poder controlarlo, haciendo caso omiso a su orden, manchando su camisa sin tenerle piedad a su integridad.
Miro la botella de leche en su mano, para después taparla y lanzarla al fondo de su auto. Conduciendo con velocidad hacia su departamento.
Esos días habían sido horribles para él. Sin poder detener las manchas en sus pechos, haciéndolo dejar los medicamentos para evitar los efectos secundarios y solo logrando que su celo sea irregular otra vez.
¿Por qué todo le salía mal? Sunoo odiaba lo inesperado y al parecer, todo estaba en su contra.
Desde el CEO Shim coordinando una reunión con el CEO Park a espaldas de Sunoo, Jungwon haciéndolo enojar con su repentino interés a esa gata y su irritante pecho irregular y olor característico que lo había hecho salir del trabajo a fuerza mayor.
Junto al maldito sonido de una llamada entrante. Dónde el remitente era la última persona a la que Sunoo quería escuchar.
Su cuerpo en rigidez y sus manos presionadas sobre el timón, temblando de forma ligera. Mientras en su rostro, el malestar abrumante colmaba su pequeño vaso de agua.
La rabia fue demasiada para un cuerpo como el suyo y pronto, sintió como el líquido empezaba a salir en mayor cantidad. Su pecho mojado otra vez. El cigarrillo en sus labios fue presionado.
Mierda.
Sunoo ignoró la llamada, dando interminables caladas al cigarrillo, intentando concentrarse en tener el control de si mismo.
Volviendo a fallar.
El coche llegó a un estacionamiento subterráneo de un conjunto departamental y Sunoo salió del coche, pasando por el ascensor y marcando con su tarjeta de propietario el pase, subiendo hasta el último piso.
El apartamento de Sunoo siendo casi un lienzo en blanco, sin demasiados detalles a tener en cuenta, en dónde solo la figura del híbrido vacuno caminando aparecía, lanzando su maletín al sofá apenas ingreso. Dejando el cigarrillo en el cenicero. El olor a leche haciendo que todo su cuerpo apeste a crema.
Un olor que podría tentar a cualquier híbrido pero que a él solo le causaba repulsión.
Los pasos del híbrido vacuno caminaron hasta la ducha, bañándose a si mismo, intentando que el olor impregnado en si se vaya. La culpabilidad sobre sus hombros, el jabón deslizándose en su pecho y el instinto más vivo que nunca.
Porque al final de todo, Sunoo ya estaba limpio y oliendo a menta. Pero de su pecho la leche aún se acumulaba, haciéndole saber que necesitaba empezar a ordeñarse si no quería volver a mancharse en el trabajo.
Pensando con fastidio lo inevitable, tener que volver a la misma rutina antigua.
Se dirigió a su habitación sintiendo su cuerpo pesado, con la bata oscura sobre sus hombros, sus ojos enfocándose en la pequeña caja oscura en la esquina con un visible desagrado en sus pupilas.
Otra vez esa caja que le daba dolores de cabeza pero a la que siempre parecía volver. Cómo un círculo vicioso. Pasó una mano por su rostro mientras la resignación lo hacía preguntarse otra vez.
¿Por qué tenía que ser una maldita vaca? ¿Por qué no podía ser un maldito híbrido caballo?
Qué sucio juego de la naturaleza, su existencia maldita desde el momento en que nació.
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cow ⭑ 𝘀𝘂𝗻𝗼𝗼 𝗵𝗮𝗿𝗲𝗺.
Фанфик𝘴𝘶𝘯𝘰𝘰 𝘦𝘴 𝘶𝘯 𝘩𝘪𝘣𝘳𝘪𝘥𝘰 𝘷𝘢𝘤𝘢. Dónde el serio y reservado vicepresidente Kim Sunoo llama la atención de seis híbridos distintos. ⭑ceo/oficina/corporativo⭑ ⭑lactation kink⭑ ⭑bondage ⭑hibridos⭑ ⭑sn bottom⭑ ᡣ𐭩 Todo es ficción aquí. N...