The Melody Of My Heart (Janet×Melodie) [Temporada 2]

Capítulo I: No es de tu incumbencia

Ambas no tuvieron problema en integrarse a la fiesta después. En verdad hubo cierta sorpresa al verlas bailar, pero ambas continuaron actuando normal y cada una por su lado. Janet volvió con sus amigos y, extrañamente, Fang se había ido.

     Por su parte, Melodie se encontraba charlando con otros artistas, que parecían encantados de poder hablar con la cantante más popular del momento. Aunque a la coreana nunca le había gustado socializar, en ese momento se encontraba de excelente humor (¿y cómo no estarlo? Había pasado un rato muy agradable y mágico con la chica que le había robado el corazón), así que se encontraba bastante sonriente y hablando de buena gana. La joven era carismática, pero a diferencia de personas como Fang y Janet, aquel talento no es algo que disfrutara poner en práctica a menudo.

     La noche avanzó hasta que, eventualmente, hubo menos invitados. Janet vio la pantalla de su celular para verificar la hora y se dijo a sí misma que ya era hora de volver. Le gustaba la fiesta, pero la chica era bastante responsable y prefería irse temprano (cuando Melodie no estaba ahí para cambiarle los planes).

     —Chicos, yo me retiro, le prometí a Vivianne¹ que regresaría temprano —anunció todavía con el celular en la mano.

     —¡Oh, vamos! ¡Quédate un ratito más! —rogó Buzz, pero Poco le dio un suave golpecito en el hombro.

     —¡Déjala, hombre! Ya sabes cómo de responsable es nuestra Janet. Es bueno que lo sea —apoyó el guitarrista.

     Mientras decía estas palabras el teléfono de la chica sonó. Al mirar la pantalla, leyó que era un mensaje, y sin verlo bien creyó que era de Bibi, pero entonces puso más atención.

“Melodie 🎶

     Ven de nuevo a donde nos vimos antes de bailar”.

     El mensaje solo decía eso, no daba más información o contexto. Janet se quedó intrigada, y más sus amigos, que habían escuchado la notificación y como eran un poco... Curiosos, por decirlo de alguna forma, se callaron, preguntándose si quizás esa notificación sería de Fang (porque los pobres incrédulos creían que hacían bonita pareja).

     —Uhm... ¡Solo es Vivianne! Me está preguntando si ya voy en camino. Tengo que irme, chicos, ustedes y yo saldremos otro día, ¿sí? —expresó, y los tres le contestaron que estaba bien.

     —Ve con cuidado —preocuró Stu.

     —¡Mándale saludos a tu hermanita de nuestra parte! Si es que sigue despierta, claro —pidió Poco.

     —¡Pero cuando salgamos, no te nos vas a escapar! ¿Eh? —adivirtió Buzz, lo que hizo reír a Janet.

     —Claro, lo prometo. ¡Sigan divirtiéndose! —les deseo y finalmente se retiró, aunque cuando estaba por ir a la salida, se desvío para ir a donde la peli-rosa le había pedido.

     “¿Qué querrá?” se interrogó, no con molestia, sino con infinita curiosidad. Intuía que Melodie no quería acercarse mientras estaba con sus amigos, pero tendría que haber además otra razón para que pidiera verla en un lugar apartado de la gente.

      Llegó entonces a ese mismo lugar, los pasillos en los que hace tan solo un par de horas había hablado con Melodie, intercambiado palabras tan dulces y teniendo un momento tan emotivo. La coreana estaba parada ahí, recargada, y en cuanto la vio se aproximó hacia ella. Su altura mayor al promedio y la forma de su cuerpo le daban bastante atractivo. Janet se sintió, en el fondo, un poco intimidada (de buena forma).

     —Melodie, ¿qué era lo que- —pero antes de que pudiera siquiera preguntar el motivo de su encuentro, la oji-rosa la tomó de la muñeca y tiró de ella, llevándosela consigo.