𝐈... 𝐋𝐎𝐕𝐄 𝐘𝐎𝐔 || ᵇᵉⁿʳⁱᵘˢ

3║¿𝗖𝗼𝗻𝗳𝗶𝗮𝗿 𝗼 𝗻𝗼 𝗰𝗼𝗻𝗳𝗶𝗮𝗿?

3║¿Confiar o no confiar?

El quinteto no tenía ni idea de cuanto habría pasado; ¿dias, semanas o inclusive meses tal vez?

Pero eso no importaba, ya no. ¡Ahora tenían a tres personas que habían llegado a su rescate! Mitch y Tiff, una pareja con la profesión de tomar fotografías a animales exóticos con la ayuda de su guía, Hap, un hombre de apariencia ruda y por lo que sabían, no era de muchas palabras.

El tiempo y el espacio se esfumó para los campistas que tan solo disfrutaban de la exquisita comida frente a sus ojos y devorarla en un instante, dejando boca abiertos a los mayores por sus intintos de comer. Todo esto mientras escuchaban la inentendible explicación que el más joven del grupo trataba de darles a serca de como habían terminado allí.

—Y luego vimos su fogata, nos persiguió un dinosaurio, y luego nos salvaron de un — tragó su tostada, procedió a hablar - ataque de dinosaurio.

—Demasiados, Demasiados ataques — Yaz bebió el jugó de manzana de forma tan veloz que en menos de un minuto se acabó todo el vaso, para seguir devorando las tostadas con dulce a gusto.

—No lo puedo creer, los abandonaron aquí, los dejaron olvidados, ¡su amigo a muerto! — Expresó Tiff con "lástima" en su voz.

Fue justo la última oración de la mujer que dejaron de comer, las miradas afligidas en sus rostros era demasiado evidente para los mayores. Mitch simplemente le dió una mirada juzgadora a su esposa para tocar el hombro de Darius en forma de consolación.

—Cielo, es mejor que no hubieras mencionado eso — susurró el rubio mientras acariciaba al menor —. Debe ser difícil todo por lo que han pasado, pero ahora están aquí y cuando nuestro bote llegué en dos días.

—Después de abastecerse en Papagayo — interrumpió Tiff.

——Después de abastecerse en Papagayo, ¡los llevaremos a casa! — los cinco campistas abrieron sus bocas a niveles casi extremos debido a las últimas palabras de Mitch. Casa, el único pensamiento que rondaban por sus mentes.

—¡¿NOS VAMOS EN DOS DÍAS?! — la emoción recorría el cuerpo del moreno, ¿esto de verdad esta pasando?

—¿Esto de verdad esta pasando? — como por arte de magia, esas mismas palabras en su mente fueron lanzadas por la voz de la granjera, quien miraba a la mujer con ojos llorosos debido a la emoción.

—Lo es, mi pequeña, se van a casa —. Los cinco comenzaron a gritar de la emoción: tanto que hasta Kenji casi se ahogó debido a las tostadas que comía, Yaz por poco se cae de la silla y Sammy estaba a punto de lanzarse sobre Tiff en un apretado abrazo.

Brooklyn también gritaba de la emoción, alzando ambas manos en señal de victoria mientras se mezaba delante y atrás en su silla mientras que Darius no sabía cómo reaccionar, pero estaba contento, todos estaban contentos. Volverían a casa.

—¡ESTA ES LA MEJOR NOTICIA QUE E ESCUCHADO EN TANTO TIEMPO! — el grito de Sammy fácilmente pudo escucharse a los cuatro vientos a la vez que su abrazo hacía Tiff se afirmaba más, dejándola sin aire a la vez que acariciaba un poco la espalda baja de la menor, simulando un leve abrazo.

Sin notarlo, Yaz vería esta acción frunciendo el ceño en confusión y desconfianza.

—¡Esto es fascinante, no volveré a ducharme con agua helada otra vez! — Kenji reía más por ese logró que por otra cosa.