𝐈... 𝐋𝐎𝐕𝐄 𝐘𝐎𝐔 || ᵇᵉⁿʳⁱᵘˢ

1║𝗨𝗻𝗮 𝗮𝗺𝗶𝗴𝗮 𝗲𝗻 𝗾𝘂𝗶𝗲𝗻 𝗰𝗼𝗻𝗳𝗶𝗮𝗿

1║Una amiga en quien confiar.

—¡NO!...

—¿Darius? — un eco femenino lo llamó —. Darius... — siguió escuchando el eco resonar —. ¡Darius!

—¡Ah! — despertó exaltado y agitado ante aquella pesadilla. Una mano se aferró a su pecho apretando ligeramente la tela que lo cubría, mientras la otra la usaba de respaldo al ver que se encontraba nuevamente en el sofá.

—Fiuu... Por un momento creí que tenía que lanzarte un balde de agua para despertarte — habló la esmeralda aliviada, tomándolo por sorpresa.

—¿Brooklyn? ¿qué estamos haciendo aquí? — preguntó con voz trémula, observando a todas partes con cierta extrañeza, luego volvió a mirarla a ella.

—¿No lo recuerdas? Estábamos construyendo el refugió hasta que te dormiste. Ayer no habías pegado el ojo en toda la noche, así que era lógico que necesitarás descansar — se sentó para así dejarle espacio a que se sentará a su lado mientras oía la explicación.

—Oh, ya veo... — como siempre hacía al sentirse inquieto, abrazaba sus rodillas y evitaba la mirada de los demás. Algo que Brooklyn notó.

—Volviste a tener la pesadilla, ¿no es así? —posó su mano diestra en el hombro del chico, sus palabras parecían afirmaciones más que una pregunta. El moreno tan solo asintió, sabía que a Brooklyn ya no podría ocultarle nada.

La rosada abraza al chico por los hombros y acaricia los cabellos desordenados del menor con su mano diestra, mientras con la otra daba pequeñas palmadas en su espalda y daba un fuerte apretón, que al mismo tiempo se sentía reconfortante para él. Sintió el calor corporal contrario abrigando su cuerpo y alejarlo del frío que la isla Nublar brindaba ese día.
Sonrió de forma tímida y dejó que parte de su peso se dejará caer en la mayor, y disfrutar del cálido abrazo, el cual necesitaba en momentos como este.
Brooklyn definitivamente sabía como consolarlo al momento de tener pesadillas.

—Darius, yo te comprendo, perder a Ben fue... Un desastre, fue horrible, y se que necesitas tiempo para vivir con ello. Pero Darius, no tienes que ocultarnos nada y fingir que estas bien — remarcó al separarse del abrazo, aún manteniendo su diestra en su hombro.

—Yo... Lo sé, lo sé, pero no quiero que me vean derrumbarme, se supone que yo debo de mantenerlos a salvo, se supone que yo debo ser un... — quedó callado por un momento, pasmado. Ella dio un apretón a su hombro, incitando a continuar — un buen líder para los demás —. Ahora siente ambas manos ajenas en sus hombros, Brooklyn lo observa con un leve brillo en sus ojos, preocupación.

—Darius, puede que seas nuestro líder, pero también eres nuestro amigo, ninguno de nosotros hubiera sobrevivido aquí sin tí, ¡gracias a tí estamos vivos, Darius! — solo bajo la mirada al suelo.

—Pero no todos. Ben cayó, yo lo solté y fuí yo el responsable de... — sus manos se cerraron en puños al igual que sus ojos se cerraban con fuerza, sin poder pronunciar ni una sola palabra —. Por mi culpa, él...

—No, Darius Bowman, tú no eres culpable de nada, no sólo somos tus amigos, somos tú equipo, y los equipos están para ayudarse entre ellos, e incluso a su lider — esta vez, Darius la miro —. Lo que trato de decir, es que ya no estas solo, Dino-nerd, ahora nos tienes a nosotros. Además, ¡eres el más joven por Dios! Hicimos mal en poner tanto peso en tus hombros, así que nosotros también deberíamos disculparnos — elevó los brazos de forma exagerada ante ello.