No había podido verse con Yeonjun hasta el miércoles, que habían decidido tomar un café juntos para planear su viaje.
La apretada agenda de Yeonjun le había hecho un espacio de 30 minutos para hablar y por lo que sabía Yeonjun los estaría contando, así que se propuso llegar incluso un poco antes y pidió dos americanos fríos, ya que Yeonjun le había mencionado por mensaje que le gustaba esa bebida.
Se sorprendió cuando habían pasado 15 minutos de su hora de encuentro y Yeonjun no llegaba.
Estaba a punto de terminar su café cuando un muy apurado Yeonjun entraba a la cafetería con el pelo revuelto y casi chocando a una ancianita. Beomgyu abrió los ojos de más al verlo.
—Lo siento, lo siento.—Dijo Yeonjun.—¿Esto es para mi?—Dijo tomando el café.
—Si.—Dijo Beomgyu.—¿Qué pasó?
—Estaba viniendo para aquí pero una chica de la facultad de arquitectura necesitaba ayuda subiendo una maqueta al quinto piso y el ascensor estaba descompuesto, así que la ayude y luego corrí hasta aquí.—Dijo con la voz algo agitada para luego tomar un sorbo de su café.—Oh, está delicioso.
Beomgyu parpadeó ante la historia.
Así que la reputación que precedía a Yeonjun si tenía fundamento.
Lo había investigado por ahí, encontrando en su búsqueda que la mayoría de la gente que conocía a Yeonjun lo quería, pues el chico tenía fama de ser una especie de supermán sin poderes que siempre ayudaba a todo el mundo.
Excepto las chicas con quienes había salido, que casi siempre terminaban odiándolo.
Así que; este era su descubrimiento: Yeonjun era heterosexual y tenía un serio problema con la palabra "no".
Beomgyu había asumido que como no había tenido problema en fingir ser su novio tenía que ser al menos bisexual, pero no lo era, o al menos eso se decía.
Yeonjun simplemente no podía decirle que no a alguien que necesitara su ayuda.
—Oye, no siempre tienes que hacerle a la gente todos los favores que te piden.—Dijo Beomgyu.—Yo... incluido esto, si es mucho para ti deberías...
—Oh, no, Beomgyu. Déjame hacer esto, ¿si? De verdad quiero ayudarte.—Yeonjun lo miró con ojos de cachorro a través de sus lentes.—Prometo no volver a llegar tarde, ¿si?
Yeonjun probablemente no cumpliría esa promesa.
—No tienes que pedírmelo, yo debería estarte rogando que no te eches para atrás.—Río Beomgyu.—Está bien, nos vamos mañana en tu auto, voy a darte dinero por el combustible.
—Eso no es...—Iba a decir que no era necesario, pero Beomgyu lo miró de forme severa.—Eso es lindo de tu parte, gracias.
—Bien, saldremos después de tus clases de la tarde, ¿no estarás cansado para manejar?
—Nah, estoy demasiado acostumbrado a las pocas horas de sueño.—Dijo Yeonjun.—No es un camino muy largo tampoco. Podemos tomar pequeños descansos.
—Si, está bien. Uhm, algo que me preocupa es que no se mucho de ti, y se supone que eres mi novio.
Yeonjun río.
—No hay mucho que saber, me llamó Yeonjun, estudio medicina en el ultimo año, tengo 26, el próximo año empezaré mi residencia y dejare de existir como ser social, tengo dos hermanas que son maravillosas, mis padres son geniales y no tengo muchos amigos.—Se encogió de hombros.
—¿Por qué decidiste estudiar medicina?
La expresión en el rostro de Yeonjun cambió.
—Mi abuela falleció de cancer cuando tenía 16.—Empezó.
—Oh, lo siento, no tienes que decirme si es personal.—Dijo Beomgyu.
—Está bien, fue hace mucho.—Sonrió ligeramente.—Cuando era niños mis padres trabajan casi todo el tiempo y mis hermanas son bastante mayores que yo, tenían otras responsabilidades así que yo me quedaba con mi abuela y era el niño más feliz del mundo. Ella era una persona increíble, siempre ayúdanos a los demás.
Beomgyu sonrió también.
—Te pareces mucho a ella.
—Eso intento.—Dijo Yeonjun.—Jamás seré tan bueno como ella.. ella era solo un radiante rayo de sol que iluminaba todo a su paso, cuando murió, mi familia estaba devastada, pero no solo mi familia, todos los vecinos, amigos y conocidos que había recolectado durante años. Había demasiada gente que la quería y nadie la pudo salvar. Ni siquiera el dinero que tenía mi familia, su cancer estaba muy avanzado.—Negó con la cabeza.—Solo hubiese querido encontrar la forma de ayudarla, ayudar a más personas que lo necesiten, salvarlas. Así que, quise estudiar medicina.
Beomgyu estaba sorprendido.
Era un motivo tan honesto, tan puro.
—Eres increíble.—Dijo sin poder evitarlo.
Yeonjun era bueno, desinteresado, honesto.
Todo lo contrario a él.
—Ni tanto, ni siquiera puedo llegar a tiempo a citas para café.—Río acomodando sus lentes.—Pero voy a ayudarte, Beomgyu, puedes contar conmigo.
Beomgyu casi suspiró.
Era guapo, inteligente, tenía un corazón bondadoso.
Y estaba tan pero tan bueno.
Esa camiseta mangas largas negra que llevaba se adhería a sus fuertes brazos como un guante. Su sonrisa era relajada y sexy. El cabello despeinado le quedaba perfecto.
Beomgyu podría sentarse allí con la mano en el mentón a admirarlo.
Dios, era muy muy mala idea para el sentirte atraído por el tipo que tenía que ayudarlo fingiendo ser su novio.
Esto podría terminal muy mal si Yeonjun le gustaba, porque estaría actuando como si lo quisiera por todo el fin de semana.
Y luego se iría.
Tenía que encontrarle algún defecto, rápido.
¿Dientes? Ahg, perfectos.
¿Cejas? Perfectamente pobladas y atractivas.
¿Labios? ... mejor no.
Tal vez si lo miraba de reojo podría darse cuenta de que tenía un ojo más grande que otro.
Pfff, ¿a quien engañaba?
Su rostro era perfecto.
Su perfil era como el de un Dios Griego, y lo peor es que Yeonjun ni siquiera parecía darse cuenta de eso mientras miraba distraídamente el resto de la cafetería y bebía su americano.
Su cuerpo era tonificado y atlético, su altura era perfecta.
¿En qué se había metido?
¿De donde había sacado a ese tipo?
Solo pudo llegar a una conclusión: tenía que tenerla chica.
Si, eso era.
Probablemente la tenía chica.
Nadie podía ser tan perfecto.
Así que, para poder lidiar con Yeonjun pegado a él fingiendo ser su novio todo el fin de semana Beomgyu había encontrado una mantra: Choi Yeonjun la tiene chica.
Y rezaba al cielo de no tener que enterarse de lo contrario.
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Novio de repuesto | Yeongyu
FanficCuando el chico perfecto cancela sus planes de acompañar a Beomgyu a la boda de su horrible hermanastra, el chico se ve en un apuro. Lo único que podría sacarlo de esa situación, era un novio de repuesto.