Eunoia [En Proceso]

CAPÍTULO XVl

CAPÍTULO XVI

“Primula elatior”

13 de julio, año 2019.
Antes del incidente.

ALMENDRA.

El sol se colaba por el cafetín, todo se encontraba en completo silencio. A esta hora la mayoría de los estudiantes ya han retornado a sus hogares. Yo no podría hacer lo mismo, para ser sincera, no tengo idea de cuál es su significado. Respiré profundo, y estiré mis piernas debajo de la mesa. Saqué mi móvil y tecleé en Google, en busca de parajes para salir a tomar fotografías.

Thomas siempre se queda para hacerme compañía, pero este año ha decidido ir a ver a su familia, saldrán de vacaciones, supongo que es la razón por la que ha cambiado de opinión.

—¿No irás a casa? —preguntó de repente Chloe. Llevaba unas enormes maletas.

—No, por lo que veo tú sí.

—Veré a mis padres.

—Y a huir de aquí —terminé por ella.

—Qué malvada eres, Alma. Debo irme, y por favor, regresa temprano al dormitorio —aconsejó dándome un fuerte abrazo.

—Vale, cuídate y no hagas tanto desastre.

Sonríe y creí que había terminado su despedida cuando me entregó una nota con un número telefónico.

—Almendra, sé que pediste que no te habláramos del tema... ehm, pero ese es el número de Jong. Me costó mucho conseguirlo, ya sabes, por si al menos quieres hablar con él.

Y como si le hubiera enseñado una cucaracha corrió con sus maletas. Solté una carcajada «van a volverme loca» pensé. Detallo el papelito rosa y me debato en guardarlo entre mis cosas. Qué llegaría a opinar ese chico si de la nada le marco a su móvil. ¿Qué le voy a decir? No tengo nada más para decirle, salvo que tengo dos locas amigas que resultaron ser un par de acosadoras.

Ellas son las responsables de que no pueda dejar de pensar en Jong, aun cuando no quiero.

—Tan temprano y ya estás con esa cara de 'odio al mundo' —se burló Thomas.

—¿Por qué siempre llegas tarde? —le reproché—, se hará tarde para largarte.

—Estaba organizando unos asuntos antes de venir a buscarte. Además, sabiendo que te quedarás sola, no me iría sin despedirme.

—Te preocupas mucho —murmuré.

—Debo aprovechar que aún no eres famosa, ya después me miraras con grima y tendrás mejores opciones para escoger.

—¿Dónde encontraré un modelo con rulos verdes? Eres un dramático sin remedio.

—¿Es un halago?