¿Ese asesino solo lo hace por compromiso al que lleva su caso o lo hace por amor?
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Giyuutan / gytn [ Tomioka x Tanjiro ]
Está historia no tiene relación alguna con la dimensión de Kimetsu no yaiba. Esto es el mundo que conocemos, solo que con lo...
No he muerto, pero tampoco estoy viva. No es muy famosa la historia, pero aún así quiero terminarla, y por eso que, aunque no voy a cumplir muchas cosas de las prometidas, seguiré. Perdón.
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El viento eriza la piel de Tanjiro con demasiada fuerza, y eso que hace un calor tremendo. Seguramente sea porque al girar tenuemente su cabeza al lateral ve a ese policía que lo lleva trayendo loco desde el día en que lo vio, con un uniforme tradicional del lugar en el que se encuentran.
Tomioka podría decirse que se encuentra en el mismo estado. Teniendo en cuenta que su 'pareja' posee en su cuerpo una prenda tradicional como él, pero en vez de ser de hombre, de mujer. Eso le pone mucho.
El sol cae, y la Luna llena con una luz tenue todo el cielo. Es hora de dejar las ropas en la tienda y volver, sobre todo porque tiene muchas ganas de cumplir su fantasía al verlo vestido de esa forma. El pelirrojo cabello arreglado y esa piel casi pálida solo hace quererlo más y más. Van rápido, también porque aquel que no para de tener la mirada penetrante de su ajeno clavado en su cuerpo, está igual o peor; a punto del orgasmo.
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La puerta choca con la madera y el metal que asegura que está cerrado, se activa. Y en se mismo transcurso, sus cuerpos ya han encontrado al otro. La mano de Tanjiro pasando por detrás del lóbulo ajeno y Tomioka guiándolo por la cintura a la habitación.
Ardientes respiraciones chocan en las mejillas ajenas. Hay un calor sofocante muy sensual en el ambiente. Y juraría que en ese preciso momento lo devoraba aunque fuera en la sala de estar, sobre el suelo.
Resiste mordiendo sus labios, dedicándose besos sutiles, unos suaves sin presión, solo ansiando con lujuria llegar y dar comienzo de verdad. Parece una eternidad, aunque no lo sea, sin embargo; han llegado. Ahora esos labios sin compasión o piedad devoran los ajenos, mordiendo con cuidado o introduciendo la lengua, haciendo batallas de quien puede satisfacer mejor al otro.
Tardaba ya en bajar su mano para poder quitar la prenda superior de Tanjiro y que este haga lo mismo con la suya. Se van quedando poco a poco en una desnudez sincera manteniendo el tacto y el sudor fusionado de ambos, sumidos en un cúmulo placentero cubierto de amor.
La piel blanquecina del pelirrojo es besada. Delicadamente, recorriendo desde su muñeca hasta y hombro, luego bajando al abdomen delicadamente apoyándolo sobre la cama. ¿Por qué será que esta vez es más diferente, aunque sea con la misma intensidad? Incluso así, no para de haber algunas agitaciones chocando con las ajenas. Viéndose a los ojos de vez en cuando, siguiendo cada acción que realizan.
—Sigo sin comprender porqué no me resisto a ti —la verdad, ninguno de los dos entiende la atracción que tienen, aunque de momento no lo hayan expresado textualmente con las típicas dos palabras 'te amo'.
—Será porque yo por ti tampoco —piel contra piel. Acaricia contra acaricia y besos contra besos. Todo correspondido. También chupetones esparcidos por su entera anatomía y mordiscos de sensaciones inefables pero sensuales—. Eso sí. Dentro de poco volvemos a nuestro país. ¿Haremos algo más emocionante en los próximos días? —su aliento ardiente se hace presente pronunciando aquellas palabras. La piel pálida de Tomioka se eriza por ello mismo, recibiendo una sutil erección. Bueno, una detrás de otra más la que ya tenía de antes con tan solo verlo. Ese chico lo trae loco y hormonado incluso con su edad.
—Sí, incluso si ahora lo deseas, podríamos hacerlo emocionante, ¿qué te parece? —no hay palabras; en cambio, solo las manos de Tanjiro atrayendo más el cuerpo de su querida 'pareja' para besarlo—Creo que siempre hago preguntas absurdas.
—Sí, y eso me gusta —es lo que le hace ser él, reconocible de cualquier persona que haya conocido. Y con una sonrisa acaricia su mejilla, pasando su flequillo largo y azabache por detrás de su oreja—. Aunque déjate de hablar ya y terminemos —no lo dice porque quiera acabar, si no porque ni siquiera han empezado la mejor parte.
Tomioka rueda los ojos viendo la cara de Tanjiro tan decidida. Y pensar que antes le daba vergüenza. Ahora es todo un adolescente tirando a adulto; pervertido. Y todo gracias a él, su supuesta 'pareja'.
—Tú lo has querido, amor —dándole con esa última palabra el toque, Tanjiro se arrepiente un poco por lo dicho. Sí, ha sido bestialmente penetrado; sin preparación ni nada, al pelo y ya. Juraría que en ese instante todo su cuerpo se desvanecía en una mezcla increíble de dolor insufrible y lujuria.
Ah, y también teniendo el primer orgasmo de la noche. Uno de muchos, y con ese pensamiento morboso se va acostumbrando, como siempre. Va respirando más relajado y sus pulsaciones van estableciéndose. Cuando creía que ya estaba bien así, no, Tomioka lo vuelve a fastidiar a posta, pero con todo el 'amor' del mundo, embistiéndolo de la misma forma. ¿La entre pierna del azabache es indestructible o qué? ¿Por qué siempre mata su interior pero él se encuentra intacto?
Hay cosas que no entiende. Y menos con la mente nublada por sus propias palabras inconscientes, ó sea, gemidos saliendo por su boca. Entendámosle, es extraño, pero gusta, y sin poder evitarlo, los jadeos y las agitaciones invaden la habitación. Por ambas partes. No solo por el pobre Tanjiro teniendo que aguantar eso todo el rato. No se puede quejar, ha sido una petición indirecta que él mismo ha mencionado.
Hay cortocircuitos, ráfagas eléctricas que mueven los bellos corporales y tensa el cuerpo, ya sea curvando la espalda o haciendo fuerza en las manos sobre la pobre espalda arañada de Tomioka. Los dos son un par de masoquistas increíblemente extraños y sorprendentemente complementarios. Tanto, que solo ellos soportan al otro de maneras hermosamente bellas.
Como ahora, que incluso en esa situación que muchos tachan de pecado, se dan mimos sutiles, mimos pequeños como los suaves labios haciendo cosquillas al otro, o el cuerpo envolviéndose con el aroma de una forma única.
Y es que es cierto, porque aunque Tomioka masturba a Tanjiro mientras lo penetra; seguir observándolo con unos ojos que no juzgan y solo ven. Unos ojos que pueden, detalladamente, mirar enfrente de el algo similar a una obra de arte. Desde su punto de vista, Tanjiro es lo más preciado, asumiendo que lo ama y no de forma de tapadera para su relación 'falsa', si no como si la vida solo fuese eso, amar y recibir.
Un toma y da.
Sus fosas nasales absorben el olor peculiar que expulsan sus cuerpos. Y piensa solo un segundo... ¿cuánta suerte ha tenido con él? Mucha, aquel Kamado de cabello rojizos es simplemente la lotería que siempre intentaba tener y que ahora le ha venido de repente, sin aviso, pero quedándose en su corazón como algo especial.
En esos momentos de hacer el amor, es en los que más se da cuenta. En los que en su interior florecen rosas y flores hermosas, volando en un cielo infinito. Raro, pero increíblemente envidiable para cualquier humano.
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*Nota autora:
Hola, vuelvo a pedir disculpas por la tardanza. Me arrepiento mucho, ya que amo esta historia y me encantaría terminarla. Lo voy a hacer, pero voy a tardar. Aunque a nadie le importa, la principal razón de hacerlo es por mi queridísima amiga.
Ya pasando de eso, porque sé que muchos no leeréis lo que escribo en este apartado. Quería decir que, estaré más activa, o eso intentaré. Y que, como ya tengo todo planeado, con final y desarrollo esquematizado en una libreta, no lo dejaré por bloqueo imaginativo. Lo acabaré aunque no tenga inspiración mientras edito las 16 historias sin editar que tengo en mi perfil.
Gracias de nuevo, espero leer vuestro comentarios. Bye mis darekas hermos@s,