Más Intenso Que La Cafeína - Eremin

Capítulo 11

A la mañana siguiente, Armin rebotó por toda la casa, ansioso por su cita con Eren. Su abuelo no paraba de reírse de él durante el desayuno (que Armin preparó porque "me levanté temprano y necesitaba hacer algo para mantenerme ocupado").

"¡Debe de ser todo un caballero para ponerte así de nervioso!", se rió cuando Armin le quitó los platos de las manos y los llevó hasta el fregadero.

"¡Abuelo! Es... quiero decir, supongo que... es genial y me gusta mucho estar con él". Suspiró mientras empezaba a fregar los platos. "¿Sinceramente? Me preocupa que me esté ilusionando demasiado rápido, pero no puedo evitarlo. Es tan... simpático, y congeniamos tan bien. Creo que ya se ha convertido en uno de mis mejores amigos. Es como una conexión instantánea".

Su abuelo le dio una palmada en el hombro y se dirigió hacia el sillón del salón. "Sigue a tu corazón, Armin. Si tú eres feliz, yo soy feliz", le dijo por encima del hombro.

Después de lo que le pareció una eternidad, el teléfono de Armin recibió un mensaje de Eren avisándole de que estaba fuera. Cogió la bolsa que había preparado y se dirigió a la puerta.

"¡Adiós, abuelo! Eren está aquí, nos vamos un rato al parque".

Su abuelo le hizo un gesto con la mano para que se fuera. "¡Diviértete!"

No fue hasta que se cerró la puerta que se dio cuenta de lo que había dicho Armin. ¿Dijo Eren o Aaron? Es imposible que... Sacudió la cabeza. Era imposible que ese chico Yeager estuviera de vuelta en la ciudad.

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"En serio, no recuerdo la última vez que hice un picnic", dijo Eren por decimoquinta vez aquel día mientras sacaban varias bolsas de viaje de su coche.

Armin le devolvió la sonrisa. Cada vez que hablaban o se veían se sentía más cómodo con Eren, pero eso no impedía que su corazón se acelerara cuando veía al otro chico. Vio que Eren lo miraba de reojo y luego sonrió satisfecho cuando lo sorprendió mirándolo.

"Haz una foto, durará más".

Click

Eren se giró sorprendido por el sonido de la cámara del teléfono de Armin haciendo una foto. Riéndose, Armin se la tendió para que la viera.

"Quiero decir que era una vista bastante buena".

Eren puso los ojos en blanco y le devolvió el teléfono a Armin. "Vamos, conozco un... sitio que creo que estará bien".

Feliz, Armin le siguió. Atravesaron el parque en dirección a una colina alejada de los senderos más transitados, cerca del muro de hormigón que bordeaba el parque por ese lado. En lo alto de la colina había un árbol grande y viejo con ramas que se extendían a lo alto. Armin recordaba vagamente haber pasado mucho tiempo leyendo bajo aquel árbol cuando era pequeño.

Cuando llegaron al pie de la colina, Eren señaló el árbol. "¿Una carrera hasta arriba?".

"Quiero decir, segur..." Antes de que Armin pudiera siquiera terminar, Eren había arrancado con sus bolsas a toda velocidad, con el sonido de las risas derramándose tras él.

"¡Tramposo!" gritó Armin, riéndose él mismo mientras echaba a correr, intentando alcanzar al chico más alto. Justo cuando llegaron a la cima, consiguió agarrar el dobladillo de la camiseta de Eren y tiró, haciendo que ambos cayeran al suelo entre risas.

Se tumbaron en la hierba, uno al lado del otro, jadeando y riendo a carcajadas. Finalmente, Eren se dio la vuelta y se colocó a horcajadas sobre la cintura de Armin, con las manos a ambos lados de sus hombros. Sonriendo al rubio, proclamó con orgullo: "He ganado".