Más Intenso Que La Cafeína - Eremin

Capítulo 15

Habían pasado dos días desde "el recuerdo" y Armin aún no había hablado con Eren más allá de unos breves mensajes de texto.

"Mikasaaaaaa" gimoteó Eren mientras llamaba a la puerta de su habitación.

"Eren, te mandará un mensaje cuando esté listo", respondió ella desde dentro de su habitación.

"Me envió un mensaje esta mañana..."

"Pues ahí lo tienes" resopló ella mientras abría la puerta para dejarlo entrar.

Eren se sentó en su cama mientras ella rebuscaba ropa en el armario. "Ya, pero le mandé un mensaje preguntándole si quería quedar y me dijo 'no sé... tal vez pronto' lo cual es una mierda de respuesta. ¡PERO! Puso un emoji de corazón al final así que ¿qué coño se supone que tengo que hacer con eso?". Gimió y cayó de espaldas sobre su cama, agarrando uno de sus peluches de gran tamaño para cubrirse la cara.

"Bueno, parece que lo que quería decir era 'no sé si quiero quedar, tal vez pronto'". Ella le sonrió antes de añadir: "Con un emoji de corazón al final". Ella se agachó cuando él le lanzó el peluche. "No sé qué quieres que te diga, Eren. ¿De quién es la culpa de que estés en este lío?"

"Mía...", gimió él como respuesta.

"¡Oh, mira! Por una vez has dicho algo inteligente. Al menos tienes un poco de conciencia de ti mismo". Ella lo levantó de la cama y lo empujó hacia la puerta. "Ahora sal, necesito cambiarme y prepararme para el trabajo".

"Ya..." Eren respondió mientras ella cerraba la puerta detrás de él. "¡ESPERA! ¡Perfecto! Déjame llevarte al trabajo!" dijo mientras se daba la vuelta rápidamente y volvía a llamar a la puerta.

Mikasa abrió la puerta de golpe y lo miró con odio. "No."

"Pero..."

"Puede que ni siquiera trabaje hoy".

"¿Va a trabajar?"

Mikasa suspiró abatida. "No lo sé, Eren. Pero no creo que debas..."

"Lo siento, no te oigo, ya estoy cogiendo las llaves del coche".

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"Voy a matarlo".

Jean cerró los puños y trató de levantarse de la mesa en la que él, Marco y Armin habían estado sentados, pero Marco lo tiró de nuevo hacia abajo, sacudiendo la cabeza y luego volviendo a escribir en su teléfono.

"Por favor, no hagas eso, Jean", suspiró Armin mientras Jean volvía a sentarse con un resoplido. "Quiero decir, todavía me gusta".

Estaban sentados en el patio exterior de la cafetería de la ciudad. Después de quedar para comer, Armin les había contado todo lo que había pasado con Eren, provocando el arrebato de Jean. Armin miraba fijamente su taza mientras removía los restos de un batido con la pajita hasta que sintió que Marco alargaba la mano y le apretaba el hombro. Levantó la vista y vio la reconfortante sonrisa de su amigo.

"No quiero ni imaginarme dónde tienes la cabeza ahora mismo".

Armin resopló.

"¿Por qué no has hablado con él todavía?".

Armin se inquietó antes de contestar: "No sé... Quiero hablar con él, pero ahora va a ser tan INCÓMODO".

"¿Estamos ignorando la parte en la que mintió sobre conocerte?". Jean intervino enojado.

"Él no... mintió. Sólo omitió".

Jean levantó las manos. "Ya, ¿pero eso sigue sin ser raro para ti? Eso es raro. ¿Verdad?" Cuando ni Armin ni Marco contestaron, continuó. "Sólo me hace preguntarme qué más no te está contando. ¿Por qué acabó mudándose aquí en primer lugar?".