Entrenando a papá Masamune.

capítulo* 18

Ritsu PV

Todos sabemos que hay situaciones en la vida que no podemos evadir mas, cosas del pasado o cosas que te siguen hasta ahora.
Eso me sucedio años atras cuando entre a Marukawa y me di cuenta que tendria que trabajar para Masamune, mi primer amor de secundaria y mi unico amor.
¿Que podia hacer? Tuve que actuar como un adulto maduro y trabajar y tratar de juntar mis emociones con el plano laboral...
Ya todos sabemos como acabo todo ¿no?
Ahora, yo me encuentro nuevamente en esta situacion.
Sali del local tras Isaka por inercia sin poder controlarme, era un magnetismo que me hacia ir donde todos estaban. Pude ver el rostro de varios de mis ex colegas sorprendidos al verme tras Isaka.
Me quede mudo y estatico, no podia respirar correctamente y podria jurar que me desmayaria en cualquier momento.
Y por lo que veo no era solo yo, Masamune estaba igual que yo. No se movia y no quitaba la vista de mi, haciendo que me invadiera la verguenza y el panico...
El era el unico que lograba hacerme sentir así y todavia me hace estremecer con su mirada.
¿Sera el destino? ¿Sera coincidencia que por alguna razon siempre termino frente a el y siempre me tiene a merced suya?
Por que es verdad... aunque pasen 100 años, Masamune siempre me tendra envelado y nunca podre escapar de el.
No puedo evitar enamorarme de el... cuando ya lo estoy y siempre lo estare.

Fin de ritsu

¡Takano-san!- la voz de Nowaki le saco del estupor -¡Esto es grave, hay que llevar a Ren a urgencias!
¡¿REN?!- el grito de Ritsu no fue pasado por alto por ninguno de los adultos.
¿...M-ma... mamá?- la voz decaida de la niña sorprendio a todos.
¡¿Mamá?!- Takafumi y Shouta casi se van de espalda.
¡Dios mio!- Ritsu se cubria la boca del asombro y se acercaba donde estaba la niña -¡¿Ren, que tienes...?!
Masamune solo apreto a Ren contra su pecho y salio corriendo del centro comercial con todo lo que podia sus piernas -Resiste Ren...
¡Espe...!- Ritsu estaba por seguirle cuando sintio una mano firme que le detuvo -¡Suelteme, mi hija me necesita!
¡Tranquilizate, gritando no lograras nada!- dandole un manotazo a Takafumi, corrio tras Masamune y su hija.
Al salir del edificio, Masamune jadeo buscando su auto pero se dio cuenta que la calle estaba llena por lo que no podria usar el auto.
¡Mierda!- solto un grito de frustracion y tuvo que correr por entre la gente -¡Abran paso, abran paso! ¡Emergencia!
Muchos hacian caso del hombre al ver a la niña, otras solo eran empujadas por el moreno quien se sentia cada vez mas desesperado al sentir que la temperatura que Ren emanaba atravez de su camisa aumentaba y que sentia su peso mas pesado.
Corria como un loco por toda la calle, jadeando con pesadez tratndo de llegar al hospital central de Tokia que quedaba lejos pero era el unico cercano en el lugar.
En el camino, un taxi casi le arroja pero solo logro empujarlo al suelo. Solo se golpeo la sien pero Ren no recibio ningun golpe alguno por suerte.
El conductor y su pasajero se salieron del vehiculo para ver que no hubiera pasado nada.
¡Fijese por donde va, idio...!- le grito el taxista al verlo levantarse.
¡Dios mio, Reechan!- Masamune reconocio esa voz femenina pero no le presto atencion -¿¡Que hace con...!? ¡¿Oiga, regrese aqui!?
El moreno no tenia tiempo para detenerse a hablar, tenia que llegar al hospital.
Ya podia verlo a lo lejos, solo a una cuadra y no le importaba el dolor en la cabeza ni el dolor en el pie.
¡Ayudenme, por favor!- entro cual alma que lleva el diablo-¡Mi hija, ayudenla!
¿Que suc...?  ¡¿Ren?!- un rubio se le acerco apresurado con unas enfermeras -¡¿Que le sucedio?!
Por mas que Masamune quisiera preguntar como ese hombre conocia a su hija, prefirio dejar de lado las trivialidades y centrarse en lo primordial -Tiene fiebre y colicos...ella...
Tiene Crohn, lo se- Tsumori hizo gesto de que trajeran una camilla a las enfermeras -Ven cariño...
Tomando a Ren con cuidado la recosto en la camilla, haciendo que las enfermeras se la llevaran para examinarle.
¡Ren...!- Tsumori detuvo al moreno quien estaba por seguir a la camilla pero no podia seguirle.
Debe quedarse aqui, le haremos unos examenes y revisaremos el grado de todo- aviso Tsumori al moreno serio.
Con eso, Takano solo pudo caer sentado en una silla plástica de la recepción y esperar con mucho miedo.
-Por favor... que este bien