Secreto[Bearman X Colapinto]

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Franco miraba por la ventanilla del avión. Franco no tenía más escapatoria, estuvo evitando a Oliver desde el 2019, Franco sabia que en algún momento se iba a topar con Oliver, el mundo del automovilismo de altas categorías era bastante reducido si lo comparas a las categorías más bajas, como el karting. Franco tuvo la suerte de que solamente tuvo a Oliver una sola temporada en la Fórmula Dos junto a Oliver, evitandolo todo lo que pudo durante la temporada. No contó con la suerte que tenía, pues término acostándose con el de vuelta con Bearman ese mismo año. Franco maldecía que Oliver sea tan idiota para no usar protección durante las veces que se acostaron juntos, ahora el argentino tenía a cuatro menores en sus manos. De alguna forma pudo persuadir a la FIA para que lo dejaran correr la mayoría de carreras durante los primeros 4 meses de su primer embarazo, en el segundo pudo correr toda la temporada porque no tenía tantas complicaciones como en el primero.
El primer embarazo de Franco fue de trillizos, causando estragos en la mente del argentino, pues estaba solo, no tenía a nadie más que sus padres que estaban a kilómetros de el en Argentina. Luchó tanto para seguir corriendo, tantas súplicas y intentos de tratos que tuvieron efecto. Le habían dado de baja durante el todo la temporada del 2020.
Pudo volver a correr en la temporada de 2021,los medios no estaban tan al tanto de el, pero había muchos reporteros que le preguntaban porque no corrió la anterior temporada, aun así ignoraba esos comentarios.

Criar a sus hijos no fue nada fácil, tuvo algo de ayuda de su familia durante los primeros años de sus hijos, hasta que le dieron la noticia de que su padre tenía problemas al corazón, desde ahí solamente iban a algunas carreras, las de latam. La falta de sus padres obligó a el castaño a buscar niñera, pero claro, los niños eran lo suficientemente testarudos para no querer quedarse en casa durante sus carreras y entrenamientos, ellos eran muy apegados a su madre cómo para aceptar quedarse con sus abuelos en Argentina, o cómo para perder de la vista a su madre durante más de diez minutos. Por eso Franco tuvo que traerlos consigo a la Fórmula Dos, llevándolos en cada carrera que tenía. No la pasaba mal, aprovechaba los momentos que tenía libre para salir con sus hijos en cada país al que iban, nunca se aburrían. Franco adoraba los momentos donde podía salir con sus hijos y escuchar las preguntas sobre algo que veían por ahí, las miradas de curiosidad, las súplicas para ir a un lugar que aunque se resistía, siempre aceptaba, y lo más importante para el, las sonrisas de felicidad, las risas llenas de alegría, eran lo que le daban las energías día a día, sus hijos eran todo para el.

Ahora, estaba viajando a el primer GP del año, el de Qatar, en el cual sabia que estaría Oliver. Había estado escondiendo a sus hijos durante 6 años, sin contar los embarazos, de Ollie Bearman, y sabía que algún día el los iba a encontrar,o le iba a preguntar por el padre de sus hijos, por el momento esperaba que ese día nunca llegará.

- ¡Mamá, mira ese edificio! - exclamó su hijo, Ollie, su pequeño de casi seis años de edad lo sacudía sacándolo de sus pensamientos.

El niño de aparecía exacta a la de Ollie Bearman señalaba la ventana del avión mientras miraba feliz a su padre.

Franco miro por la ventana, encontrándose con las Torres de Katara, un edificio con forma de media Luna bastante hermoso.

-Es precioso, mi vida- le respondió con suavidad el mayor, acariciando su cabeza y la de su pequeño hijo de 3 años, Leo.

-Mami, ¿cuando vamos a llegar? - pregunto Mateo, otro más de sus pequeños diablos.

- En un rato vamos a llegar-suspiro Franco en un tono cálido pero notablemente cansado.

-Mami, estad cancado?-pregunto Iván, su pequeño de cabellos marron obscuro, casi negro, ojos obscuros pero con un alma tan calidad y hermosa. En el asiento alado de el, con unas galletitas en la boca mientras lo miraba con preocupación y se aferraba a su peluche de gato.

Franco solo sonrió para asentir y depositar un beso en la coronilla del niño. Se sentía mal por preocupar a su hijo. Para Franco,Iván era muy maduro para su edad, el niño siempre notaba cuando se sentía mal, cansado o simplemente sin ánimos de nada, hacia todo lo posible para ayudarlo con sus hermanos, con las mascotas o con tareas del hogar, para Iván, su mamá lo era todo, y estaba seguro que siempre que pudiera, haría cualquier cosa por él.

Sus hermanos no se quedaban atrás, aunque eran menos atentos a las emociones y estados de ánimo de su madre, ayudaban con el hogar y se esforzaban por sacar buenas notas en sus múltiples clases, y deportes.

Franco amaba a sus hijos y estaba seguro que nada iba a cambiar eso.