capitulo 2

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—Mi nombre es Cassian —menciona, sus ojos negros fijos en los míos, como si intentara ver más allá de lo que muestro.

Hay algo en él que no puedo explicar. Un sentimiento de reconocimiento y curiosidad que me resulta incómodo. Algo dentro de mí intenta gritarme algo, pero no logro descifrarlo. Su presencia se siente diferente, pero no consigo entender qué es. Hoy ha sido un día raro, y él lo hace aún más extraño.

Su mirada es fría, imperturbable, como si nada a su alrededor le importara, ni siquiera yo. Pero, por alguna razón, no puedo apartar mis ojos de los suyos, y al parecer, él tampoco se molesta en romper el contacto visual. Me pregunto qué ve en mí. Casi puedo imaginar a Vic diciendo: "Mira esa cara, estás igual de fría que él."

—Admitámoslo, te interesa más de lo que deberías, por eso lo miras así —interrumpe mi conciencia, siempre oportuna.

—Tú cállate —le ordeno, irritada.

Tal vez estoy perdiendo la cabeza. Después de todo, este mañana  ha sido... peculiar. Con un suspiro, decido terminar el juego de miradas y aparto la vista hacia otro lado. En ese momento, las voces de mis amigos me devuelven a la realidad. Jack está charlando con el gemelo coqueto, su sonrisa de donjuán en plena acción.

Miro a Jack de reojo, alzando una ceja, pero él simplemente me guiña un ojo. Por supuesto. Mientras tanto, Dereck y Cassian conversan, sus rostros tan serios que parecen dos estatuas de hielo.

—Esos dos son más fríos que tú, querida —comenta Vic acercándose a mi lado.

Tengo que admitir que tiene razón.

—Buenos días —una voz femenina rompe el aire tenso. Es Nora, la maga encargada de preparar el circuito.

—Xion, el circuito está listo. Puedes iniciar el entrenamiento cuando quieras —anuncia Nora con tono profesional, su túnica ondeando ligeramente con la brisa.

—Perfecto —responde Xion, con una chispa de malicia en sus ojos—. Los primeros en empezar serán Cassian y Elizabeth —comenta, como si fuera lo más natural del mundo.

Mis ojos se abren de golpe, y giro la cabeza tan rápido que siento un tirón en el cuello.

—¿Por qué nosotros...? —no llego a terminar la frase antes de que Cassian interrumpa.

—Disculpe, señor, pero sería injusto para ella. No tendría oportunidad. Me gustaría iniciar con su mejor soldado —expresa, sin inmutarse.

Un ardor sube desde mi pecho hasta mi rostro. Maldito imbécil. ¿Cree que no tengo oportunidad? Puedo sentir el calor de mi ira extendiéndose por mi cuerpo. Al lado, Vic y Jack me observan, sus expresiones reflejan asombro e incredulidad. Me miran, esperando mi reacción. Respiro hondo, tratando de mantener la calma.

—Tranquilo, niño bonito —sonrío dulcemente aunque en el interior estoy a punto de explotar—. Soy lo suficientemente fuerte para acabar contigo. No te preocupes por mí, mejor preocúpate por ti.

Su expresión cambia, pero no a una de sorpresa o molestia. En su lugar, veo algo más en sus ojos: un destello que no logro descifrar. Su sonrisa apenas visible me hace pensar que esto es solo un juego para él.

Los gemelos intercambian miradas de sorpresa, igual que mis amigos hace un momento. Pero Xion parece disfrutar de la situación. Lo noto en la pequeña sonrisa que intenta ocultar aclarando su garganta.

—Bueno, Cassian, estás frente a mi mejor soldado. Te presento al Cisne Negro —anuncia Xion con solemnidad.

Internamente, ruedo los ojos. Ese apodo... Hace años que la gente empezó a llamarme así, después de aquel enfrentamiento con las bestias de Darkness. No es que lo odie, pero sigue siendo incómodo.

''ARCANUM'' elizabeth y la corona oscuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora