''ARCANUM'' elizabeth y la corona oscura

capitulo 5

La sala se había llenado de una nueva tensión, mucho más densa que antes. Ya no estábamos hablando de simples ataques de criaturas salvajes; ahora enfrentábamos una amenaza mucho más peligrosa, algo que apenas empezábamos a comprender. La atmósfera era tan opresiva que parecía envolvernos, y aunque nadie lo decía en voz alta, todos sabíamos que esto era solo el comienzo de algo mucho mayor.

Después de la reunión, se decidió reforzar la seguridad en los límites. Se discutió brevemente la necesidad de aumentar las patrullas y activar las runas protectoras. Mi mente estaba dispersa mientras absorbía los detalles.  la reunión llegó a su fin y todos empezaron a salir.

Finalmente, nos quedamos solos en la sala: mis amigos de siempre, Jack y Vic, junto a Cassian, Dereck, Demian y Xion. El silencio que nos rodeaba era palpable y muy incómodo. Xion, con su habitual seriedad, fue el primero en romper el silencio.

—Bueno, chicos, creo que es mejor que se vayan a descansar. Nos vemos mañana temprano —anuncio mientras se dirigía hacia la puerta. Pero antes de irse, se detuvo un instante y giró hacia los tres recién llegados—. Ah, y ustedes tres, en un rato vendrán las personas con las que se quedarán —agregó, lanzándoles una mirada firme. Luego me dirigió una mirada extraña, lo que me hizo fruncir el ceño. ¿Qué se traía entre manos?

Cuando se fue, quedamos todos parados ahí, mirándonos sin saber muy bien qué decir. De repente, me di cuenta de que apenas nos conocíamos. Esa mañana solo habíamos tenido tiempo para un rápido saludo antes de ir a la batalla juntos. Ahora, estábamos aquí, incómodos y tensos.

Antes de que pudiera cambiar de idea, me escuché a mí misma decir:

—Chicos, ¿qué les parece si vamos todos juntos a la taberna de Zoe? Podemos comer algo, tomar algo... —propuse, tratando de sonar casual, aunque mi propia tensión se reflejaba en mi voz.

Jack y Vic me miraron como si me hubiera salido una segunda cabeza. No era algo que haría normalmente, lo sabía. Los otros chicos intercambiaron miradas entre ellos. Cassian arqueó una ceja, claramente sorprendido, mientras que Demian aceptó con entusiasmo, con una sonrisa que no dejaba lugar a dudas de que estaba a bordo. Dereck, por su parte, asintió de inmediato, pero solo después de lanzar una rápida mirada a Vic, quien desvió la vista rápidamente, sonrojada y nerviosa.

Mientras caminábamos hacia la taberna, no pude evitar preguntarme si había cometido un error. Todos parecíamos incómodos, salvo Jack y Demian, que caminaban un poco adelante, conversando de algo que parecía trivial, pero que claramente había tomado un tono más juguetón.

—A veces, lo más tonto puede hacerte perder la concentración en medio de una batalla —comentó Demian entre risas—. Una vez, un insecto casi me tumba mientras daba un golpe crítico.

Jack rió con él, dándole un ligero empujón en el hombro.

—A mí me distraen más las sonrisas bonitas en los momentos más inoportunos —añadió con un tono burlón, aunque había algo más en sus palabras. Ambos se miraron con esa complicidad que solo comparten aquellos que coquetean de forma sutil.

Observé esa interacción con una sonrisa, mientras el resto de nosotros seguía inmerso en un incómodo silencio. Vic, a mi lado, parecía estar haciendo todo lo posible para evitar mirar a Dereck, quien la seguía con una expresión imperturbable. En un momento, Cassian se quedó un poco atrás con Dereck, lo cual calmó un poco a Vic.

Al llegar a la taberna, me invadió una mezcla de alivio y nerviosismo. Zoe, como siempre, nos recibió con su energía contagiosa, envolviéndonos a todos en su entusiasmo.

—¡Bienvenidos, chicos! —nos saludó con una gran sonrisa, y, sin perder un segundo, se presentó efusivamente a los recién llegados—. ¡Vengan! Les tengo la mejor comida que probarán en su vida —dijo con un guiño mientras palmeaba la espalda de Demian, quien esbozó una pequeña sonrisa por la insistencia de Zoe. Incluso Cassian y Demian fueron amables con ella.