VI

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Escape de Evento

Clarisse|

--Haz esto por mí.

Mi tío estaba rogandome literalmente, solamente para aceptar ir a un evento en su empresa.

--¿Y volver a ver a toda esa gente hipócrita?--Me levanté de mi cama--No quiero. Hoy voy a salir con Diego.

--¿A donde?--Me preguntó miradome desde la puerta.

--Are you interested?

--Si.--Respondió-- Eres mi sobrina.

--¿Ahora si me consideras tu sobrina?, eres ridículo.

--Clarisse...

--Linda, ¿Qué te vas a poner?--Entró de golpe Adri.

--Creo que no podré ir, ya quedé con un amigo.--Comenté.

--Creí que nos íbamos a presentar oficialmente como familia.

Aceptaré única y exclusivamente por Adri.

--¿Puedo invitar a un amigo?--Con esto, prácticamente estaba diciendo que si voy. Y pregunté porque, no voy a pasármela sola rodeada de gente así.

--Claro.--Respondió Leo.

Los dos salieron juntos de mi cuarto. Agarré mi celular y entré en el chat que tengo fijado en WhatsApp.

Clarisse: Te necesito listo en dos horas y media, vestido elegante, por favor.

Diego: ¿A donde me vas a llevar?

Clarisse: A la empresa Davies.

Diego: No voy a ir.

Clarisse: ¡Por favor!, no quiero estar sola ahí otra vez.

Diego: ¿Cuanto tiempo estaremos?

Clarisse: Poco. Te lo juro.

Diego: ¿Estará tu hermanastro?

Clarisse: Obvio.

Dejé mi celular en la cama y me metí a bañar. Cuando salí, me sequé el cabello y busqué uno de los vestidos de mi armario. Elegí uno corto pero elegante y manga larga. Me quedaba justo al cuerpo, mi madre siempre decía que este me quedaba perfecto.

Me senté en mi tocador y comencé a maquillarme, me puse sombras oscuras ya que hace que mis ojos claros resalten.

Un rato después, ya estábamos todos listos. Solo estamos esperando a Diego.

Clarisse: Hombre del mal, ¿te puedes apurar un poco?

Diego: Ya estoy afuera.

--Ya llegó.--Le avisé a todos, lo estábamos esperando sentados en la sala.

Mi tío agarró las llaves de su carro y bajamos en el ascensor, ahí abajo estaba mi amigo como ya dijo.

--Creí que no íbamos a volver a pisar esto de nuevo.

Estaba hablando en una esquina del lugar con Diego. Ya llevamos rato acá.

--Creí lo mismo.

Volteé y vi acercarse a Lukas, unos segundos después ya estaba a nuestro lado y dijo:

--Tu tío los llama.

--¿Para qué?--Pregunté.

--Ya nos vamos a presentar oficialmente como la familia de tu tío.

No me quedó otra que seguir a Lukas hasta donde estaban los demás, ahí también ya estaba Roz. Diego se quedó donde estábamos.

Me acomodé al lado de la chica de cabello rojo, nos iban a tomar una foto.
Fingí la mejor sonrisa posible.

--Señores, les presento a la familia Davies.--Dijo un hombre que tenía una cara en su mano, filmandonos.--Tanto como lo hacía la hermana de Leonardo, Irene Davies--Apenas escuchar el nombre de mi madre, me tensé--, Adriana Lopez también tendrá un puesto gestionando la empresa.

Se me fue el aire. ¿Qué?

Otro rato nos tomaron fotos y preguntas a las que solo respondí algunas sin revelar mucha información, era cosa que no me interesaba y por lo tanto, no tenía que decir cosas que no quería. Después de terminar con todo esto, porfin pude volver con el que de verdad es mi hermanastro.

--Por fin. Ya casi me muero del aburrimiento.--Comentó Diego apenas me vio--¿Cuanto tiempo más estaremos acá?

--No sé, ya quiero irme.--Prendí mi celular y vi la hora--Vamonos.

--¿Leo no se enojará?

--¿Y qué si se enoja?, ya cumplí con venir.

No dijo nada. Bajamos hasta el estacionamiento, ahí vi nuestras motos.

--¿Qué hacen acá?--Pregunté sorprendida.

--¿Como nos íbamos de acá?, ¿A Pie?--Dijo--Las mandé a traer.

--¿Si sabes qué podrían vernos?

--Dijiste que no te interesaba lo que dijera tu tío.

--¿Qué hacen?--Me asusté al escuchar otra voz.

Volteé y me alivie, es Lukas.

--Nos vamos, ¿no ves?--Respondí.

--¿Puedo ir con ustedes?

--No hay otro casco.--Diego no me dejó responder.

--No importa.--Dijo él otro.

Me subí a mi moto y la prendí. Diego hizo lo mismo.

--¿Vas a subirte o no?--Volteé a ver a Lukas mientras me ponía el casco.

Reaccionó y se subió.

Apenas salimos del estacionamiento, sentí el frío por el vestido que cargo. Subí la velocidad y al instante que lo hice, sentí las manos de Lukas en mi cintura y dije:

--Quita las manos de ahí.

Rápidamente las quitó, volteé a ver a Diego, que iba mirando al frente sin mirarnos ni un segundo, él si es muy cuidadoso cuando maneja.

Manejamos hasta una carretera vacía por la hora, que justo tenía un parque detrás.

--Ya que estás acá, sirvenos para algo.--Diego le dió su celular a Lukas con la aplicación de Tik tok abierta, ya para grabar un video.--¿Lo hacemos acá?--Volteó a mirarme.

Lukas, con todavía el celular en la mano, puso una cara de: ¿Hacer qué?

Nosotros, no nos habíamos quitado los cascos, para grabar un video que desde hace tiempo queremos.

Yin Yang | Lukas Urkijo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora