Capitulo 1: Trajedia

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La noche reinaba en el Santuario de Athena sin embargo no era una linda noche, no era porque el cielo estaba cubierto por nubes y no se podían ver la luna o las estrellas, la razón era otra

Templo de Escorpio

Su pequeño cuerpo estaba sobre aquella gran cama, sudaba por todo su cuerpo y gimoteaba de dolor ante los escalofríos que sentía su cuerpo

Frente a él se encontraban Saga y Aioros que lo miraban con preocupación en sus rostros mientras Kanon miraba por la ventana a la nada en completo silencio pero sin ocultar la preocupación que sentía, entonces la puertas de la habitación se abrieron dejando ver al Patriarca acompañado del pequeño aspirante a Caballero de Acuario

-¡Milo!-El pequeño Camus corrió a la cama subiéndose en ella para estar al lado de Milo observando el terrible estado en el que se encontraba su amigo, el pequeño francés miro a Saga-¿Va a estar bien?

Saga estaba por responder cuando el Patriarca lo interrumpió

-Deben despedirse, ahora-Eso desoriento a los tres adolecentes

-Gran Patriarca ¿Está seguro? ¿No podemos esperar a que Milo se recupere al menos unos días? Está muy grave-Dijo Aioros con preocupación

-Milo debe irse mañana así se a decidido, además lo que s enfermado a Milo debe aprender a superarlo él solo....un futuro caballero no debería rendirse ante una enfermedad-Dijo Shion serio

-"Pero tan solo es un niño"-Pensó Kanon con disgusto

Milo había contraído extrañamente una intensa fiebre, al principio solo había Sido una gripe pero en tan poco tiempo el pequeño griego empezó a sentirse mal con dolores de cabeza hasta levantar esa extraña fiebre. Milo se desespero ante las palabras del Patriarca y a pesar del dolor que sentía por la fiebre hablo

-¡P-Patriarca! ¡Yo quiero quedarme aquí con ustedes, no quiero ir a la isla Milos!

-Entiende Milo, es tu destino y el de todos nosotros-Respondío Shion con decisión y comprensión-Despidan se ahora

Los gemelos de la había ganaron la mirada ante la orden del Patriarca y se acercaron a la cama del pequeño junto a Aioros

-Nos vemos pronto Milo, se bueno pequeño travieso y da lo mejor de tí haya ¿De acuerdo?-Dijo Aioros con una amable sonrisa aunque no pudo disimular su tristeza, realmente le afligía aquella despedida, él y Aioria eran parte de sus constantes alegrías

-Nos vemos Milo, has un buen trabajo y demuestra el valor de quién eres, no te atrevas a rendirte-Dijo Saga sonriendo con nostalgia, Milo negó con la cabeza, no quería que ellos se fueran de su lado

Kanon por su parte le sonrió y acarició los cabellos con travesura, a él le dolería más que a nadie su partida pues Milo le recordaba a él cuando era niño, tan travieso e imperativo

-Adios mocoso, voy a extrañarte-Kanon trato de sonreír, Camus tomo la temblorosa mano de Milo

-Espero que regreses pronto, prometo que nunca te olvidaré....siempre serás mi mejor amigo-Dijo Camus con tristeza antes de que Saga lo tomara en sus brazos, los otros dos lo estaban esperando en la puerta

-¡No sé vayan! ¡Por favor no me dejen solo!-Grito Milo entre lágrimas sintiendo su pecho dolores-¡Saga! ¡Kanon!

Aquellos gritos al cruzar la puerta les rompieron el corazón a los gemelos, él era como su pequeño hermanito siempre con sus travesuras y insistencias para jugar con él, era parte de ellos sin él sus días no serían alegres y les dolía dejarlo pero debían dejarlo cumplir su destino, lo iban a extrañar mucho

-¡Noooo!-Los ojos turquesa de Milo se llenaron de más lágrimas quedándose solo con Shion mientras un par de doncellas entraban a la habitación y lo sujetaban de los brazos para que no dejara la cama

12:00 (Media Noche)

En toda la noche Milo no pudo dormir, la fiebre y el dolor aumentaban asiendo lo quejarse sentía su cuerpo doler sobretodo su pecho y no podía soportarlo más moviendo se de un lado a otro por el terrible dolor en su agonía

Pero entonces sintió una mano acariciar su cabeza asiendo que abriera los ojos pero no podía ver bien a causa de la intensa fiebre tan solo logrando identificar a un hombre

-Pobre pequeño ¿Estás sufriendo verdad?-Pregunto aquel misterioso hombre, su voz era suave pero a la vez tenebrosa sin dejar de acariciar la cabeza de Milo

-¿Quien....eres?-La voz de Milo era débil y sentía sus ojos pedazos pero pronto logro ver los ojos y el cabello gris de aquel hombre

-Soy Thanatos, no tengas miedo pequeño ya no sufrirás más....-Dijo Thanatos con una mirada seria, de pronto Milo sintió como el dolor disminuía y un enorme cansancio de apoderaba de su cuerpo, comenzó a cerrar los ojos lentamente-Ahora descansa, duerme tranquilamente....para siempre

Y dejo de respirar

Cuando amaneció todos los habitantes del Santuario fueron inundados por una gran tristeza al recibir el mensaje que le habían dado el Patriarca, todos y cada uno de los caballeros dorados y aspirantes se encontraban dentro de la habitación del templo de Escorpio observando con melancolía y tristeza el cuerpo de Milo pálido como el de un cadáver y con los ojos cerrados

Milo había muero

Losas pequeños lloraban desconsoladamente, Aioros, Shura, Angelo (Máscara de Muerte) y Afrodita contenían las terribles ganas de llorar al ver a ese pequeño niño que tantas veces le hacían travesuras y también reír en la cama sin vida pero los mas destrozados eran los gemelos que estaban arrodillados al lado de Milo

Kanon lloraba con fuerza, con el rostro oculto en su antebrazo mientras con el otro agarraba con fuerza la pequeña y fría mano de Milo mientras Saga abrazaba a su gemelo por la espalda sin contener sus lágrimas

Shion suspiro melancólico sintiéndose culpable, de madrugada había considerado cancelar el viaje de Milo hasta que mejorará pero el destino lo había castigado con aquella tragedia y ahora se encontraba en aquel lugar inundado de tristeza, se acercó a la cama mirando a Milo con melancolía

-Lo siento Milo-Susurro Shion mientras agarraba las sábanas con las que Milo estaba arropado para cubrirlo hasta la cabeza

El entierro se llevó a cabo ese mismo día, uno por uno se fueron retirando quedando solo Kanon quien estaba arrodilló frente a la tumba al tiempo que unas gotas comenzaron a caer anunciando la llegada de una tormenta, miro destrozado una última vez la tumba antes de dejar una flor blanca sobre ella

-Adiós Milo....los siento mucho-Y con eso el gemelo menor se marcho del cementerio

Continuará....

Milo la Estrella del CaosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora