El sargento Jung [Finalizada]

Celos y explicaciones

Min Yoongi seguía teniendo sentimientos encontrados con respecto a Seok-min. Definitivamente había tenido un momento de debilidad por el chico pero seguía sin creerle respecto sus sentimientos... Por eso estaba más molesto ahora que aquel soldado había pedido pasar tiempo a solas con cada uno.

Le molestaba que sus novios fueran tan permisivos con él. Incluso le habían preguntado con quien quería estar primero y para sorpresa del Teniente... Seok-min pidió estar el primer día con Hoseok...

Yoon debía admitir que era particularmente más celoso con el Sargento, probablemente por los años juntos, solos los dos.

— No entiendo porqué consienten tanto a Seok-min... – se quejó Yoon en voz alta.

— Lo dice el que está siendo consentido – se burló Jungkook, quien tenía a Yoongi recostado en sus piernas, y le dio un beso en la frente.

— Es diferente... Eres mi novio, él no – declaró el Teniente.

— Vamos, Yoon. Acordamos que lo conoceríamos mejor, solo quiere eso, conocernos. – dijo Kook mientras acariciaba su mejilla.

— Estuve de acuerdo solo porque ustedes se veían muy dispuestos a hacerlo.... No es como que quiera realmente – dijo molesto.

— Lo dice el que se emocionó con una notita de él – rio Kook.

— No puedo negar que fue un gesto bonito, pero eso no significa que me guste... – ahora Yoongi estaba sonrojado.

Jungkook se agachó y  le dio un tierno beso en los labios.

— Al principio yo tampoco te gustaba – le recordó el Cabo sonriendo.

— Eso fue diferente...

Jungkook solo sonrió y lo volvió a besar.

Mientras tanto en el cuarto del Sargento Seok-min estaba sentado en la esquina de la cama. No sabía muy bien cuanto podía acercarse a Hoseok sin hacerlo sentir incómodo.

— Puedes sentarte a mi lado, Seok-min. No me molesta – le aseguró dándole golpecitos a la cama para que se acercara.

— De acuerdo... Umm... ¿Puedo hacerte preguntas? – dijo el soldado un poco nervioso.

— Claro, por eso estamos aquí ¿no?

Seok-min suspiró, no sabía bien por donde comenzar pero debía admitir que había algo que le preocupaba.

— Tú conoces mejor a Yoongi... No tengo idea de como acercarme a él, siento que cada vez que me ve me lanza miradas asesinas... Sé que le gustan los pequeños detalles al parecer pero dudo que sea lo suficiente – dijo con un poco de preocupación.

Hobi rio.

— Debo admitir, Seok-min... Que al principio yo también pensé que Yoon me odiaba, me daba miedo – confesó sonrojado.

— No puedo creerte eso, se nota que eres al que más quiere – dijo DK muy sorprendido.

— Las cosas no siempre son así, también odiaba mucho a Jungkook y pensé que alguna vez pelearían pero no fue así.

Seok-min suspiró, se sentía mejor. Parecía ser que esa era la primera respuesta de Yoongi al afecto.

— Tengo otra pregunta pero es más personal para ti... –dijo despues el soldado, Hobi solo asintió para que la dijera — ¿Por qué te da pena ser Little?

El Sargento hizo una mueca.

— Porque es estúpido no superar mis traumas de infancia. No puedo enfrentarlo como una persona normal, necesito ser pequeño para eso y se me hace patético de mi parte.... Y tener que depender de alguien más para que me cuide... No sé, pensé que podría superarlo a la fuerza pero terminé pidiendo ayuda a Yoon para poder ser pequeño aquí. Y luego pasé el problema de cuidarme a Kook y siento que estoy haciendo lo mismo contigo. – Hoseok se detuvo un momento y se dejó caer en la cama lo suficientemente lejos para no incomodar a DK.

— Como persona con traumas... Creo que cada uno supera todo lo vivido de diferente manera. Y honestamente eres el pequeño mas lindo del mundo... No deberías ser tan duro contigo mismo, Hoseok... – le dijo apenado por decir su nombre.

— Puedes llamarme Hobi – le aseguró sonriendo — Y gracias, sé que ustedes me lo han dicho pero es difícil aceptar esa parte de mí...

— Te ayudaremos – aseguró Seok-min.

— Y... Tú... ¿cómo es que has vivido tantas cosas y eres tan lindo? – preguntó Hobi y acercó su mano a la mejilla de Seok-min por instinto pero este se alejó — Lo siento... ¿Te molesta?

— No... Solo me tomaste por sorpresa...

— ¿Puedo tocar tu mejilla? – preguntó entonces el Sargento y recibió un asentimiento con la cabeza.

Seok-min se dejó hacer mimos mientras cerraba los ojos. Aquello se sentía lindo.