ARTHAS: La Historia De un Héroe Caído

CAPITULO I - Gritos sin Voz

(ADVERTENCIA: Este capitulo contiene contenido obceno, cruel y despiadado, se recomienda discreción) Atten la Autora.

La oscuridad de la noche, hizo sentir a sylvannas pequeña e insignificante. Observaba con temor su destino despues de que esa gran puerta de madera marmoleada de color dorado se abriese, sus labios temblaban, sus piernas se torcian, y su vientre quebraba en un intenso dolor nauseabundo.

De inmendiato toco su pecho, y sosteniendolo con fuerza intento con todas sus fuerzas, buscar una salida de aquella ahbitacion cruel.

Observando el horizonte lejano, su ventana le mostraba la libertad que podia ver pero no obtener, el miedo hizo que sus pensamientos se llenaran de dudas, y el panico acompañado de una dolencia mortal, le hicieron sentir miserable.

 "¿por que?"

Se hizo la misma pregunta, decenas de miles de veces, mientras enloquecia con un miedo anormal, sus manos temblaban y su dorada melena dorada,  cubrian sus lagrimas.

El ruido de la brisa azotando la ventana y el crujir de la puerta, hicieron que se pusiera muy alerta, mientras ella se esforzaba en ocultarse sobre las sabanas, gimiendo de ira e impotencia, tan solo pensar en ser tocada y ultrajada por aquel ser, le resultaba nauseabundo, y el miedo a llenar su vientre con una de sus semillas, hacian que su mente rosara la locura.

"Salveneme.."

grito en silencio, el grito cuya voz nunca seria escuchado, el sonido imperedecedero que nunca se oiria, "Un grito sin voz, sin ruido", acompañado de una pena inmersiva, miserable y ruin de sufrimiento eterno.

Mientras gemia con dolor sobre aquella cama de finas sabanas, sus altas y hermosas orejas puntiagudas de elfo, notaron el crujir de la gran puerta dorada, y asomando su hermoso rostro, y girando aquel fino y noble cuello, pudo sentir la espesura de aquel horrendo ser, el aura tenebrosa y fria de aquel individuo, que se carcomia en un aura fetida de muerte y desesperacion.

El habia llegado..

Aquellos ojos frios y carentes de vida, inertes en una sencion gris y moribunda, aquel hombre que gobernaba sobre el imperio, aque ser, que con un tajo de su espada, destruia naciones, 

"El Emperador Arthas...

Se asomo sobre aquella habitación, y con su aura la lleno, dominando cada centimetro de su espacio, teniendo la mirada fija, solo en una persona, aquel punto dorado que sobresalia de las sabanas y que temblaba desesperadamente.

Se acerco lentamente, haciendo que la desesperacion de la elfa, fuera interminable.

"Te odio,..

Se dijo a si misma, mientras mordia la almohada con rabia, y sus lagrimas mojaban la cama.

Te odio, te odio, te odio, te odio, te odio, te odio, te odio...

Sylvannas se esforzo por no mirar, mientras le escuchaba acercarse, se resistia con temor ferviente, su corazon latia con una velocidad inaudita.

Dicen que lo mas grande en el mundo, no solo son los bastos territorios del imperio, si no, por el contrario, es la curriosidad elfica, quien se lleva el primer lugar, y sylvannas no era la excepción.

Si tan solo, no le hubiese visto, ¿algo hubiese cambiado?

sintiendo su presencia, observo con sus hermosos ojos, a un ser extremadamente bello de ojos frios atemorizantes, y cabellos plateados.

"Yo.. Por favor!

El miedo invadio su cuerpo, solo cuando aquella mano, fria y helida, toco su rostro, sintio que toda su fuerza era drenada de su cuerpo.

Entonces, lo sintio.

Sintio como aquel ser, le arrebataba de sus prendas, desvistiendola lentamente, con toda la paciencia que el mundo de azeroth pudiese darle.

Y mientras hacia todo el esfuerzo que su cuerpo podia permitirselo, sintio con dolor, como aquel ser, profanaba todo su cuerpo. Y entre lagrimas se resistia, mordiendo sus labios y quejandose con una voz que nunca sera escuchada...

El toqueteo brusco, y despiadado, sobre sus piernas, hicieron que ella, gritase en un aullido ahogado y carente de sonido.

Arthas podia verla, alli sobre la cama, indefensa y en su hermosa y deliciosa belleza natural, recorria con sus ojos cada parte de su cuerpo.

Contemplo sus hermosos labios vaginales, carentes de bello, y saboreando su vientre, con cuidado cosquilleo lentamente cada rincon de su entrepierna, siendo brusco pero gentil con ciertas partes.

tocando sus senos con fuerza, la pequeña elfa, no pudo hacer mas que resistirse con brusquedad, mientras el emperador saboreaba su cuerpo contra su voluntad.

Las lagrimas caian de sus bellos ojos celestes, aquel sentimiento de dolor y confusion llenaban su corazon.

Observando aquellos jugos, vizcosos y humedos, arthas entendio que era el momento.

"No..

NO!!

¡POR FFAVOR!

Te lo suplico.......

No quieroo...

Ayudame..

Sylvannas sintio como sus piernas se abrian, y con terror, observo, como Arthas introducia su gran, enorme e hinchado pene sobre la entrada de su vagina, con miedo intento con las pocas fuerzas que aun poseia su cuerpo, cerrar sus ya debilitadas piernas, pero fue en vano.

Solo entonces, sintio como la entrada de su vagina se abria, y sus labios interiores se expandian dolorosamente, intento resistirse, pero conforme lo hacia sentia que el dolor aumentaba.

Poco a poco Arthas fue llenando un espacio dentro de sylvannas, que no podia albergar semejante tamaño, teniendo la totalidad de su interior cubierto, simplemente la vagina de sylvannas no era lo suficientemente grande para albergar todo el mienbro de Arthas.

La pequeña elfa, sintio un dolor indescriptible, mientras observaba con terror, como el gran mienbro del emperador ya no cabia dentro ella, y aun asi, quiso gritar de agonia cuando sintio la primera embestida, destruyendo su interior, ella pudo sentir como todo se revolvia en su vientre, deseando la muerte en ese mismo instante.

Mientras se retorcia con dolor, Arthas seguia embistiendola con fuerza, lastimando su interior.

Intento desmayarse o perder el conocimiento, pero su aura impedia que ella pudiera hacerlo, sintiendo cada empuje .

Los minutos se volvieron horas, y las horas se volvieron interminables, las sabanas ya hacian, con una mezcla de sangre y fluidos varios, que se escurrian incluso hasta la alfombra del suelo, el interior estrujado de  sylvannas estaba adolorido, mientras ella permanecia hecha un mar de lagrimas.

Arthas habia utilizado el cuerpo de la elfa, de todas las formas necesarias para poder cumplir un objetivo,

darle un heredero.

"Haz... tomado todo de mi...

Mis labios... Mis labios, no!