Gemelo idiota ( Atsumu Miya x reader)

Cap 1

Para comenzar una buena historia, siempre hay que contarla desde nuestro nacimiento y crecimiento, así que comenzare un poco rápido y saltare hasta la parte más importante y que marco mi vida.

Soy ____ una chica normal, o así es como me suele describir mi hermano mayor; desde que era pequeña siempre estuve apegada a mi hermano, donde iba él estaba yo, como así en cualquier tipo de actividad o deporte que él quería probar. El volley fue uno de los deportes que, gracias a él, pude conocer a mi amigo Aran Ojiro.

Un año mayor que yo, consiguió ganarse mi confianza cuando era pequeña e intento, al igual que mi hermano, que me abriese a gente de mi edad. Llevando como consecuencia el fatídico día en el que conocí a los gemelos Miya.

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Edad: 8 años

(T/N): Hermano, ¿no puedo estar en una banca? Yo no quiero jugar volley.

(T/H): Hey ___ no te preocupes por eso, además esta Aran-kun también, cuando te aburras puedes hablar con él o intentar con otros chicos de aquí –dijo el niño mirando como Aran venia andando hacia vosotros.

Aran: Buenas –el moreno saludo al par de hermanos- ¿Cómo has estado ___-chan?

(T/N): Bien Aran, gracias por preguntar –la chica tímidamente contesto, escondiéndose un poco detrás de su hermano mayor.

(T/H): Vamos a jugar un rato, espera aquí ___, volveremos en un ratito.

Con una sonrisa, los dos niños dejaron a la pequeña chica cerca de un banco, esta no tardo en sentarse y sacar de la bolsa que llevaba un zumo, puesto por su madre por si tenía hambre, y su peluche favorito. El sonido de los balones revotando en el suelo, el entrenador dando ánimos a los demás y risas de los niños era su día a día, y del cual se había acostumbrado.

¿??: ¿Y esa niña? –la pequeña al escuchar una voz muy cerca de donde estaba sentada, giro la cabeza para encontrarse a un chico castaño señalándola. El pequeño al ver que había sido descubierto, con las mejillas rojas, bajo su brazo y giro a mirar a otro niño, que parecían copias.

(T/N): ¿Dos? –confundida, fue donde esta Aran, el cual estaba tomando agua. Casi corriendo fue a su lado, el chico no se sorprendió de verla junto a él.

Aran: ¿Qué pasa ___-chan?

(T/N): ¿Por qué hay dos iguales? –dijo señalando al par de chicos iguales.

Aran: Hablas de los gemelos Miya eh... -dijo el chico suspirando- no señales a la gente ___-chan es de mala educación, pero son hermanos que cumplen el mismo día.

La niña se disculpó y pensó en lo increíble que tenía que ser tener un hermano o hermana que cumpliera el mismo día que ella, cosa que la emociono mucho y comenzó a lanzar preguntas a Aran, que le respondía con una sonrisa o con una respuesta pequeña que hacía que siguiera. Poco tiempo después el hermano de (T/N) apareció en la escena escuchando la situación que había vivido su hermana.

(T/H): ¿Y por qué no hablas con ellos? –dijo mirando con una sonrisa a su hermanita.

Aran: Es una buena idea ___-chan, por lo que escuche tienen tu misma edad.

(T/N): ¡Sí! –dijo la niña yendo hacia donde estaban los gemelos.

Los niños estaban "discutiendo" entre ellos, uno riéndose del otro, mientras que el contrario enfadado y avergonzado intentaba hacer callar al otro. Ni siquiera se dieron cuenta que la chica estaba casi a cinco pasos de ellos; el uno que se dio cuenta fue el avergonzado, que la había señalado antes, cosa que hizo que se pusiera muchísimo más rojo.

¿??: Que pasa Samu, ya no estas enfadado –dijo uno de ellos riéndose aún más.

(T/N): Hola

¿??: ¡AH! –grito asustado, quitándole la sonrisa rápidamente, al no esperarse que apareciese alguien tan de repente. Se apegó a su hermano al instante para protegerse- ¡Que susto! ¡¿Quién te crees que eres?!

¿??: Oye Tsumu no le grites, es una niña, luego la asustas –dijo el otro gemelo sin mirar a la chica a los ojos.

¿??: No me digas que es ella Samu –ahora había salido de su escondite, con una sonrisa- pues no es muy bonita como tú dices.

El chico comenzó a reír, el otro gemelo nervioso intento para a su hermano, pero vio como la chica se fue corriendo de donde estaban para irse con los dos mayores.

(T/N): ¡Hermano! ¡Me han dicho fea! –la pequeña gritaba mientras se le salían unas pequeñas lágrimas.

(T/H): ¡¿Cómo?!

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Y... Ese fue el comienzo de mi relación con los gemelos Miya, no es muy sorprendente tratándose de Atsumu y su personalidad engreída. Con el paso de las semanas Osamu se disculpó conmigo en nombre de su hermano y del suyo, pero nunca hablamos lo suficiente para considerarlo un amigo. Mientras tanto Atsumu, a través de preguntas de segundo sentido y comentarios negativos, hizo de mi vida un pequeño infierno; la solución a eso fue no volver al pabellón y alejarme de ese deporte.

El problema fue que al comenzar primaria me encontré a ese par de gemelos y, podría decir con mucha certeza, que mi mente y cuerpo se juntaron para concluir con el mayor odio hacia Atsumu Miya.

(T/H): ¿Qué vas a pedir para este año ___? –pregunto mi hermano en el templo, apunto de pedir su deseo del nuevo año.

(T/N): No volver a ver al par de gemelos –dije uniendo mis manos y cerrando los ojos, esperando que se cumpliera mi preciado deseo, escuche la risa de mi hermano a mi lado.

(T/H): Bien, veremos si se cumple mi querida hermanita –dijo pasando un brazo por mis hombros y yéndonos del lugar con una sonrisa cada uno.

Espero que mi deseo se cumpla, y no tener que verte nunca más Atsumu Miya.