— Pt.4 Odio inducido.
Mil años podrían pasar
desde lo que me hiciste
y ni así podría parar
de hallarme triste.He mirado horas el espejo,
y mi cuerpo,
y mi armario,
y mi sonrisa;
y el espejo se ha reído
y mi cuerpo se ha fugado
y mi armario me ha atrapado
y mi sonrisa no es conmigo.Pasen las horas volando
o pasen pesadas las vistas,
cada momento
cada instante en el que me desvista,
cada palabra impávida,
alentada,
atrevida,
mis comisuras elevadas
forjando risa
o sonrisa.Pasen las vistas volando
o pasen lentas las horas,
en el instante
en el que mis ojos se despierten
y mi mente salga del trance,
una mota de felicidad me llene,
o una pizca de amor me alcance...Esos momentos,
pasen como pasen las horas,
lleguen a mí vívidos o apagados,
alegres o tristes,
cada momento en el que yo sea feliz,
se verá arruinado por recordarte a ti.
ESTÁS LEYENDO
Ahogadicción
PoesíaNo sé respirar bajo el mar y, pensándolo bien, fuera de él tampoco.