P r ó l o g o

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¡Basado en la infancia y adolescencia de Satoru y compañía! ‼️

Eyes don't lie - prólogo de odio.

Tsubasa Miko

Nanamiiin, ¿a donde vamos? Ya me duelen los pies de tanto caminar —le reclame haciendo puchero.

Puso los ojos en blanco.

—¡Respóndeme, Nanami, o pensaré que me estás secuestrando! —dije exagerando la situación y haciendo que la paciencia de Nanami fuera opacado por un ceño fruncido y una furia escondida a punto de salir a flote —. Tranquilo, era bromeando, jeje...

—Ya déjate de tus juegos porque ya llegamos —ese lugar se veía muy tradicional, pero no estaba feo—. Esta es la academia de hechiceros Jujutsu.

—Pero, yo no quiero ser hechicera ni nada por el estilo. Y ¿por qué hay una academia de magia? Es la primera vez que escucho eso en mi vida.

—Hoy solo observarás, pero tendrás que entrar en esta academia, ya que puedes ver maldiciones al igual que todos los que están aquí —siguió Nanami ignorando mi critica a la academia—. Vamos, entremos.

Dicho y hecho, entramos y se veía como una escuela de primaria y una posada barata a la vez. Habían grandes ¿campos?, me imagino que son para entrenar o algo así.

—Hay bastante gente... —dije sin dejar de mirar absolutamente todo.

—Pues si —se limitó a decir.

—¡Nanamin! —salió volando de la nada un albino hacia Nanami haciendo que ambos cayeran—. Hacia rato que no te veía —sonrió inocente ignorando el hueco que le hizo al suelo de madera.

—Me escondo para no toparme contigo —respondió Nanami.

—Satoru, ¿otra vez estás molestando a Nanami? —dijo una voz masculina muy cantarina.

Me di la vuelta y vi a dos personas más. Una chica de cabello corto, flequillo y un lunar que le daba aires de modelo o alguien de mucho dinero y un chico de cabello negro y largo, aunque lo tenía recogido.

—Tantos traumas le dejaste que ahora se esconde para no toparse contigo —dijo la chica.

Reí un poco y todos fijaron sus miradas en mi.

—¿Que sucede? —pregunte claramente incómoda con las miradas.

—Ay, no puede ser —dijo la chica mientras rodaba sus ojos.

—No te atrevas, Gojo —advirtió Nanami.

—Ahí va de nuevo... —dijo el chico de voz cantarina.

El albino se levantó, limpio el polvo de su ropa y se acomodó su cabello blanco para dar zancadas hacia mi, quedando muy, pero muy cerca de mi.

—Estas muy cerca —le dije intentando alejarlo pero fue imposible, aunque su pecho estaba duro... ¡En que estoy pensando!

Tomó mis manos, que estaban posadas en su pecho intentando alejarlo, y empezó a hablar.

—Tus grandes ojos color avellana me recuerdan a los otoños que quiero pasar a tu lado.

Y así fue como me dieron la bienvenida a la academia de hechicería Jujutsu.

Eyes don't lie - Satoru Gojo x Miko TsubasaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora