Los peores consejeros del hombre.

17 2 0
                                    

—Hola, mi amor. ¿Cómo amaneciste? —La misma efusividad de siempre, a Jungkook le gustaba ser cariñoso con su novio. 

—Muy bien, ¿y tú? 

—De igual manera. —Ya eran como las 9 de la mañana y se supone que debía despertarse antes pero como el día de ayer llegó tarde necesitaba descansar más. 

—Jungkook, quiero hacerte una pregunta. —Minjae tenía un semblante muy serio y hasta se podría decir que molesto, pero Jungkook no recordaba nada que hubiera hecho malo. —Me puedes decir, ¿por qué llegaste tú primero y tu auto después? 

—Ah, es sobre eso. ¿Por eso estás así? —Minjae no aligeró su expresión en ningún momento porque no le daba gracia para nada, sin embargo no se iba a permitir enojarse por completo porque aún no había escuchado a Jungkook como para determinar si estaba bien o no. 

—No podía cargar con dos vehículos, por eso pedí que trajeran mi auto hoy. 

—¿De qué estás hablando? Yo te regalé ese auto para que pudieras ir a donde quisieras sin tener que pedir un taxi, pero si es solo supongo que no importa pero no me gusta que andes solo o que pagues cuando tú ya tienes en que moverte. 

—No fue un taxi lo que pedí, regresé en una motocicleta. Salí a divertirme. 

—¿Qué? ¿Te fuiste a... ? 

—NO. Ese tipo de diversión no. —Aclaró, no hubiese estado de más pero ayer no deseaba acostarse con alguien. —Fui al karaoke. —Finalmente dijo, pensaba no hacerlo ya que no esperaba ningún tipo de interrogatorio, aunque tal parece que la situación ameritaba y porque se habían prometido contar lo que tuvieran que contar. —Y luego regresamos a casa. 

—¿Regresamos, quiénes? Habla claro, Jungkook, si hay algo que debo saber debes decírmelo. 

—Fui con Taehyung. —Esa era la verdad y no era necesario mentir, ya que además ellos habían acordado ser honestos, aunque algunas verdades lastimaran. —Es un inquilino, por si no lo recuerdas. 

—Está bien. —Por un momento, Minjae quiso indagar más pero lo dejó pasar porque todo indicaba que no había nada de que preocuparse. —La próxima semana iré de viaje y tal vez tarde más de la cuenta, así que quería pedirte que te cuides. 

Ah, era eso. 

—Pensé que me dirías que fuera contigo. Como siempre tengo pensamientos erróneos. —Minjae estuvo a punto de repetirle a Jungkook el mismo diálogo de siempre, pero Jungkook no quería permitirlo. Aprovechó que ahora no había ninguno de sus perros cuidándoles para lanzarse hacia él. 

Y cuando Minjae quiso emitir un sonido más, Jungkook lo calló con un beso. Minjae no tardó en comprender lo que Jungkook buscaba, era muy obvio, así que sin mucho esfuerzo también lo tomó entre sus brazos. 

Las primeras veces que tuvo sexo con su novio, él era bastante dulce y supremamente cariñoso, sin contar con su ingenuidad e inexperiencia. Pero después conoció en él un aire mucho más soberbio, arrogante y sexy, aunque en algunas circunstancias tenía una mezcla de sus personalidades, por así decirlo.

Minjae sabía que no ese no estaba bien, porque le había jurado a su abuela que no sumergería a Jungkook junto con un par de cosas más, pero no deseaba negárselo. No porque fuera un capricho, si no porque en serio estaba enamorado de él.

[...]

—¿A dónde fuiste ayer? Llegaste tarde.

—Por ahí.

—Qué manera de contestar. —Dijo Yoongi, llevando la mano a su pecho y fingiendo un infarto como si fuera su madre. —Ya veo que te conté por su gusto y encima casi pierdo mi auto.

—De nuevo con ese tema. —Dijo Taehyung con un tonto algo sarcástico. —Además ya te pagué.

—Pero no quedo igual, aunque no era de lo que quería hablar. —Yoongi carraspeó. —Ya sé que llegaste tarde y además se con quien.

—Entonces para qué me preguntas. —Taehyung se encogió de hombros como si fuera algo obvio.

—Grosero. Lo que quería decir, otra vez, es que si te dije que no te le acerques a Jungkook, ¿para qué te fuiste con él? No me dijiste que fuiste a trabajar y te perdiste todo el día con él.

—No, no. No fue todo el día, solo le hice un favor y fui por él.

—Pero Jungkook tiene auto. —Min se detuvo un momento a analizar bien la situación de su amigo. —Y también tiene personas que le lleven cargando todo el camino si así lo quiere, ¿para qué te pidió que fuera por él?

—Tal vez quería verme. —Taehyung era consciente de que para nada era un adolescente, pero por Dios, cada vez que pensaba en él simplemente no podía aclarar más su mente y se olvidaba de todo, hasta de su vida.

—O sea, que yo me arriesgué para nada. Cuando te digo algo te entra por un oído y te sale por el otro, ¿verdad?

—Sin mentir, sí.

Yoongi no pudo evitar reírse, estuvo así por casi un minuto hasta que la sonrisa se le apagó y le dijo: —Ten cuidado, porque Jungkook puede estar usándote.

Taehyung negó, por supuesto, eso es lo que haces cuando te gusta alguien, simple y llanamente no quieres aceptar, aunque si no hubiese estado tan enamorado como lo estaba de Jungkook habría admitido que Yoongi tenía algo de razón. 

[Ya casi salgo de las obligaciones voy 3/6 de cursos de la uni. Este sexto semestre es más difícil que el anterior. ]

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: 5 days ago ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Un ángel viviendo en la calle infierno. ★ Taekook ★Donde viven las historias. Descúbrelo ahora