El sol estaba cayendo y la brisa suave hacía más amena la reunión en el parque donde Catnap, Dogday, Bubba, Kicken y los demás solían juntarse. Esta vez, el ambiente era particularmente distendido, y Kicken sugirió jugar a un clásico: Verdad o Reto.
Después de varias preguntas inocentes y algunos retos absurdos, llegó el turno de Catnap. Hoppy, siempre buscando generar algún tipo de travesura, lo miró con una sonrisa astuta.
"Catnap, ¿Verdad o Reto?" dijo con picardía en los ojos.
El gato morado sonrió con aire de superioridad, como si el reto más difícil del mundo no pudiera sacarlo de su zona de confort. "Reto," respondió, estirándose perezosamente.
Hoppy soltó una risa traviesa. "Bien. Entonces te reto a que beses a Dogday."
El grupo entero se quedó en silencio por un segundo, con los ojos bien abiertos y las sonrisas a medio formar. Catnap arqueó una ceja, sin inmutarse. Dogday, por otro lado, ya empezaba a ruborizarse, intentando no parecer nervioso.
"¿Eso es todo?" preguntó Catnap, como si el reto fuese la cosa más sencilla del mundo.
"Eso es todo," replicó Hoppy, disfrutando de la atención.
Sin perder la compostura, Catnap se levantó de su lugar, caminando lentamente hacia Dogday. El perro naranja, que ya estaba intentando regular su respiración, lo miró con algo entre fascinación y temor. Catnap se sentó en sus piernas, pasando un brazo despreocupado alrededor de su cuello.
"Bueno, Dogday," dijo Catnap en tono sarcástico, "parece que ahora te toca."
Dogday, quien intentaba mantener la calma, no tuvo mucho tiempo para reaccionar antes de sentir los labios de Catnap rozar los suyos, en un beso rápido pero efectivo, que provocó un coro de risitas y exclamaciones de los demás. Fue breve, lo suficiente para cumplir el reto, pero más que suficiente para dejar a Dogday con las mejillas rojas.
"Reto cumplido," dijo Catnap, volviendo a su lugar como si nada hubiera pasado.
Pero para Dogday, algo definitivamente había cambiado.
Un par de días después, los amigos decidieron cenar en un restaurante tranquilo de la ciudad. Bubba, Kicken, Dogday y Catnap se habían acomodado en una mesa cerca de una ventana que daba a la calle. Mientras esperaban su comida, la conversación giraba en torno a cosas cotidianas, pero como era habitual, Dogday y Catnap no podían evitar caer en su habitual juego de miradas y comentarios.
Catnap veía fijamente los labios de dogday mientras se relamia los suyos. "Esos labios no dejan de mirarme," dijo traviesamente, Dogday lo volteo a ver con una mirada seductora mientras tomaba su cintura. "Gatito no me hagas cenar antes de tiempo y frente a ellos~." dijo a lo que Bubba y Kicken no pudieron resistir reirse por como se veian coqueteandose.
Dogday fingía leer el menú, pero sus ojos volvían a Catnap cada pocos segundos. El gato, que se daba cuenta perfectamente, sonreía con su aire sarcástico y levantaba una ceja, desafiando a Dogday a hacer algo más.
Kicken fue el primero en notar la tensión. "Ustedes dos parecen un par de viejos casados," dijo, sonriendo con malicia.
Dogday, que estaba tomando un sorbo de agua, casi se atraganta y comenzó a toser. "¿Qué? No... no es así," dijo, sonrojado hasta las orejas.
Bubba, asintió con la cabeza. "Es verdad, siempre están juntos. Si no supiera que no lo son, pensaría que realmente están casados."
Catnap, sin perder el ritmo, puso una mano en el hombro de Dogday, con la expresión más dramática y exagerada que pudo reunir. "¿Casados? Por supuesto que lo estamos. Mi esposo aquí siempre necesita que lo atienda como se merece."
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Destellos de Luna y Sol: One Shot Catnap x Dogday
RomansaOne-shots de esta pareja que esta enamorada de todos los colores y sabores, felices y unos no tan felices actualizaciones lentas (talvez)