El Gran Comedor de Hogwarts estaba decorado con luces centelleantes, guirnaldas de acebo y muérdago, y un enorme árbol de Navidad en el centro. Los estudiantes de las tres escuelas se mezclaban, creando un ambiente festivo y lleno de emoción.
Draco, vestido con elegancia en su túnica de gala, esperaba a Hermione en la entrada del Gran Comedor. Cuando ella apareció, con un vestido azul celeste que resaltaba sus ojos y su cabello rizado recogido en un elegante moño, Draco no pudo evitar sonreír.
—Estás hermosa, Bella Durmiente —dijo, tomando su mano y besándola suavemente.
—Gracias, Príncipe Encantador —respondió Hermione, sonrojándose ligeramente.
Mientras tanto, Cedric, con una expresión de nerviosismo, se acercaba a Daphne Greengrass. Ella llevaba un vestido verde esmeralda que combinaba perfectamente con sus ojos. Cedric hizo una reverencia y le ofreció su brazo.
—¿Me concederías el honor de acompañarme al baile? —preguntó con una sonrisa.
—Será un placer, Cedric —respondió Daphne, aceptando su brazo.
Harry, por otro lado, estaba tratando de mantener la calma mientras se acercaba a Pansy Parkinson. Aunque no era su primera opción, decidió hacer lo mejor de la situación.
—Pansy, ¿te gustaría ir al baile conmigo? —preguntó, tratando de sonar seguro.
—Supongo que sí, Potter —respondió Pansy con un tono indiferente, aunque en el fondo estaba emocionada.
El baile comenzó con una música suave y romántica. Draco y Hermione se movían con gracia por la pista de baile, sus movimientos sincronizados y elegantes. Cedric y Daphne también disfrutaban de la noche, riendo y conversando mientras bailaban. Harry y Pansy, aunque un poco incómodos al principio, comenzaron a relajarse y a disfrutar del ambiente festivo.
Durante un descanso, Draco llevó a Hermione a un rincón más tranquilo del Gran Comedor.
—Hermione, quería agradecerte por aceptar venir conmigo esta noche —dijo Draco, mirándola a los ojos.
—Gracias a ti por invitarme, Draco. Estoy disfrutando mucho —respondió Hermione con una sonrisa.
—¿Te gustaría dar un paseo por los jardines? —sugirió Draco.
—Me encantaría —respondió Hermione, tomando su brazo.
Mientras caminaban por los jardines iluminados por la luna, Draco y Hermione hablaron de sus sueños, miedos y esperanzas. La conexión entre ellos se fortalecía con cada palabra, creando un vínculo especial que ninguno de los dos había anticipado.
—¿Sabes, Draco? —dijo Hermione con una sonrisa traviesa—. Nunca pensé que terminaría en un baile de Navidad con el Príncipe Encantador de Durmstrang.
—Y yo nunca pensé que estaría paseando por los jardines con Bella Durmiente —respondió Draco con una sonrisa sarcástica—. Pero aquí estamos, rompiendo estereotipos y expectativas.
Hermione rió suavemente, disfrutando del momento. Mientras tanto, en el Gran Comedor, Cedric y Daphne estaban en medio de una conversación animada sobre sus clases y sus planes futuros.
—¿Y tú, Cedric? —preguntó Daphne con una sonrisa—. ¿Qué piensas hacer después de Hogwarts?
—Bueno, si sobrevivo a las otras pruebas, tal vez considere una carrera en el Ministerio de Magia —respondió Cedric con una risa nerviosa.
—¡Vaya, qué ambicioso! —dijo Daphne, riendo—. Yo siempre he pensado en trabajar en el Departamento de Cooperación Mágica Internacional. Me encanta la idea de viajar y conocer otras culturas mágicas.
—Eso suena increíble —dijo Cedric, impresionado—. Estoy seguro de que serás excelente en eso.
Harry, por su parte, estaba tratando de mantener una conversación con Pansy, aunque no estaba seguro de cómo hacerlo.
—Entonces, Pansy, ¿te gusta... eh... el quidditch? —preguntó Harry, sintiéndose un poco torpe.
—Sí, Potter, me gusta el quidditch —respondió Pansy con un tono sarcástico—. Pero no tanto como ver a los Gryffindor perder.
Harry rió nerviosamente, tratando de encontrar algo más que decir.
—Bueno, al menos tenemos algo en común —dijo, tratando de romper el hielo—. Ambos disfrutamos del quidditch, aunque por razones diferentes.
Pansy levantó una ceja, sorprendida por la respuesta de Harry.
—Supongo que sí —dijo, suavizando un poco su tono—. ¿Y tú, Potter? ¿Qué piensas hacer después de Hogwarts?
—No estoy seguro todavía —admitió Harry—. Pero me gustaría hacer algo que marque la diferencia, algo que ayude a la comunidad mágica.
Pansy lo miró con una mezcla de curiosidad y respeto.
—Eso es... admirable, Potter —dijo, sorprendida por su sinceridad.
En otra parte del Gran Comedor, Lorette estaba observando a sus compañeros de Beauxbatons mientras disfrutaban del baile. Notó a Fleur Delacour bailando con Viktor Krum y sonrió al ver lo bien que se llevaban.
—Parece que todos están disfrutando de la noche —dijo Lorette para sí misma, sintiéndose contenta por sus amigos.
De repente, vio a Hermione y Draco regresar del jardín, ambos con sonrisas en sus rostros. Lorette se acercó a ellos, curiosa por saber cómo había ido su paseo.
—¿Y bien? —preguntó Lorette con una sonrisa traviesa—. ¿Cómo fue el paseo por los jardines?
—Fue... encantador —respondió Hermione, sonrojándose ligeramente.
—Sí, muy encantador —añadió Draco con una sonrisa sarcástica—. Aunque creo que Hermione se quedó con ganas de ver más dragones.
Lorette rió, disfrutando de la broma.
—Bueno, me alegra que hayan disfrutado —dijo Lorette—. Ahora, ¿qué tal si volvemos a la pista de baile?
—Me parece una excelente idea —dijo Draco, tomando la mano de Hermione—. ¿Me concederías este baile, Bella Durmiente?
—Será un placer, Príncipe Encantador —respondió Hermione, sonriendo.
El trío se dirigió de nuevo a la pista de baile, donde la música y las risas continuaban llenando el aire. La noche estaba llena de magia, y todos los presentes sabían que sería una velada que recordarían por mucho tiempo.
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Tonight © |DraMione|
Fanfic"Mis sueños se convierten en pesadillas" Hermione camina durante noches y madrugadas por los alrededores del colegio Hogwarts, buscando evitar sus pesadillas. Draco Malfoy está en la misma situación, las pesadillas unirán sus noches. Inspirada por m...