Antes de entregarme a ti...

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Estar con Jungkook era tan fácil como respirar, tal vez era que pasaban mucho tiempo juntos fuera pero para DK había sido tan normal platicar con él.

Le había pedido que le contara bien su historia con su padre y volvió a pedir perdón por haber sido tan grosero en un principio.

— La verdad que siempre pensé que te llevabas bien con él, me daba el aspecto que eras hijo de papá – dijo DK poniendo los ojos en blanco al ser tan tonto.

— Pues no es así, mi padre quisiera que fuese así y creo que por eso ha dado ese aspecto aquí adentro pero afuera siempre fue horrible para mí... – admitió Kook.

— ¿Por qué no le has hecho frente? – preguntó Seok-min con curiosidad.

— Porque no tengo donde vivir, antes de llegar aquí no conseguía trabajo... – explicó con una mueca.

— Entiendo, yo también tenía ese problema y por eso terminé aquí.

Los dos suspiraron pero sonrienron después.

— Jungkook... Creo que me gustaste desde el primer momento en el que te vi, pero reaccioné muy mal al respecto... Y yo no debería haber reaccionado así – continuó DK.

— Tranquilo, no le des tantas vueltas – dijo Kook y tomó su mano para luego darle un besarla.

Seok-min se sonrojó demasiado ante aquello e incluso rio de nervios.

— Yo realmente quisiera que esto salga bien – le confesó el Cabo.

— Yo también, siento muy lindo estar con ustedes... Pero aún no sé que hacer con Yoon – dijo Seok-min haciendo un puchero.

— Yoon es complicado en un principio pero en cuanto logras entrar a su corazón, es muy lindo y te cuida siempre. Al principio él pensaba que yo estaba robándole a Hobi y creo que ahorita piensa eso, que nos estás robando a los dos – le explicó con calma.

— Pero yo también lo quiero a él... No sé como hacerle ver eso...

Jungkook pasó ahora su mano por el poco cabello del soldado y luego acarició su mejilla.

— Sé que encontrarás la forma, solo habla con él con sinceridad y él comprenderá que hablas del corazón.

Seok-min solo no comprendía algo, ¿qué tenían con su mejilla aquellos dos?

Fue así como el día de estar con Yoongi a solas llegó más rápido de lo que esperaba, no iba  a mentir... Seok-min estaba aterrado... Si estar con Hobi había sido un poco incómodo... Con aquel Teniente sería peor.

Pensó más eso cuando por la tarde a lo lejos vio al Teniente con mala cara y apretando su cabeza como si le doliera. Parecía ser que no estaba teniendo un buen día... Eso le preocupo de dos formas: por la reacción que tendría al hablar con él y porque quería hacer mejor su día.

Al entrar a su cuarto lo vio sentado recargado en la pared con los ojos cerrados, sobaba la parte central de su frente.

— ¿Estás bien, Yoon? – fue lo primero que preguntó acercándose un poco.

— Sólo me duele la cabeza... No importa – dijo un poco molesto.

—Si quieres puedes acostarte, yo me quedaré en el piso. No hay problema – ofreció Seok-min

— No seas tonto, sientate a mi lado – contestó Yoongi.

El soldado casi dio pequeños brincos y luego se sentó cerca de él.

— Puedes recargarte en mí si quieres – le dijo el soldado sonriendo.

Yoongi no dijo nada, solo puso su cabeza sobre el hombro de Seok-min.

— ¿Quieres hablar al respecto? – preguntó entonces.

— No... No quiero hablar sobre eso...

— De acuerdo, solo estaré aquí a tu lado. No te preocupes, todo está bien – le aseguró Seok-min.

Y parecía que eso era lo que necesitaba escuchar Yoongi, porque entonces comenzó a llorar. Y DK comenzó a acariciar su mejilla y cabello tal y como lo habían hecho Kook y Hobi con él. Comprendió entonces que tal vez ellos habían visto algo de su interior destruido y lo relacionaron con aquel Teniente... Por lo tanto sintieron la necesidad de protegerlo.

Cuando Yoongi se sintió mejor secó sus lagrimas y aclaró su garganta.

— Puedes preguntar lo que gustes – le dijo entonces aún recargado en su hombro.

— De acuerdo... ¿Me quieres aunque sea un poco? – preguntó el soldado.

— No seas tonto – contestó haciendo una pausa para sonar su nariz y volver a su posición — Si no te quisiera aunque sea un poco no me recargaría en ti.

— ¿Qué puedo hacer para que te sientas mejor? – siguió preguntando DK.

— Prometeme que... Estás siendo sincero... Que me dices esas cosas porque lo dices enserio, realmente lo sientes... Porque no sé muy bien cuanto pueda soportar si me llenas de palabras de amor y luego te vas... Podría mejorar o empeorar dependiendo de lo que pase, siempre que siento algo siento demasiado, por eso... Hazme saber la verdad antes de entregarme a ti...

Seok-min no pudo más que abrazarlo fuertemente y darle un beso en la frente.

— Lo digo en serio. No mentiré nunca sobre mis sentimientos.

Yoongi sonrió y lo abrazó de vuelta.

— Intentaré no ser tan malo contigo...

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Si quieren comprender un poco los sentimientos de Yoon, escuchen esta canción. Vean lo que dice... Sientanla... Que escribí esto escuchándola.

El sargento Jung [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora