conversación inesperada

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Era una tarde tranquila en la academia, y el bullicio de las clases había dado paso a un silencio que envolvía los pasillos. Jake decidió quedarse un poco más después de la clase de francés para aclarar algunas dudas sobre el último tema que había resultado particularmente complicado. Al llegar al aula, notó que Sunghoon estaba en su escritorio, revisando unos papeles con una concentración casi palpable.

Jake se acercó con cautela, y al ver a Sunghoon tan absorto en su trabajo, sintió una mezcla de nerviosismo y emoción. Al fin se armó de valor y se dirigió a él.

—Monsieur, j'ai quelques questions sur le devoir... (Señor, tengo algunas preguntas sobre la tarea...) —dijo Jake, con un leve temblor en su voz mientras trataba de sonar lo más seguro posible.

Sunghoon levantó la vista de su escritorio, sorprendiendo a Jake con una sonrisa que, aunque breve, iluminó su rostro. —Bien sûr, Jake. Assieds-toi. Je suis ici pour t'aider. (Claro, Jake. Siéntate. Estoy aquí para ayudarte.)

Jake se acomodó al borde del escritorio, sintiendo cómo su corazón comenzaba a latir más rápido al estar tan cerca de Sunghoon. Mientras tomaba su libro, se sintió un poco incómodo al estar tan cerca, pero también emocionado por la oportunidad de recibir ayuda directa del profesor.

Sunghoon se inclinó ligeramente hacia Jake para revisar el libro juntos. Sus hombros casi se rozaban, y Jake no pudo evitar notar la calidez que emanaba de la cercanía. El suave aroma de la colonia de Sunghoon se mezclaba con el aire fresco del aula, creando un ambiente que Jake encontró sorprendentemente reconfortante.

—Donc, tu as des difficultés avec cette partie ici... (Entonces, ¿tienes dificultades con esta parte aquí?) —preguntó Sunghoon, señalando un pasaje del libro.

Jake asintió, tratando de concentrarse en la explicación mientras sus ojos se mantenían fijos en el libro. Sin embargo, su mente se distraía cada vez que notaba lo cerca que estaba de Sunghoon. En un momento, sus dedos se rozaron accidentalmente al señalar una parte del texto. Jake sintió un escalofrío recorrer su cuerpo y, sin querer, se quedó mirando a Sunghoon.

Sunghoon levantó la vista al mismo tiempo, y por un breve instante, sus ojos se encontraron con los de Jake. Fue solo un segundo, pero bastó para que Jake sintiera una chispa, una conexión que no había sentido nunca antes. La intensidad de la mirada de Sunghoon hizo que Jake se sonrojara ligeramente, y por un momento, el mundo exterior pareció desvanecerse.

—Merci, Monsieur... (Gracias, señor...) —susurró Jake, incapaz de apartar la mirada.

Sunghoon, con una sonrisa ahora más abierta y sincera, asintió. —Tu es toujours le bienvenu, Jake. (Siempre eres bienvenido, Jake.)

La voz suave de Sunghoon y la forma en que lo miraba hicieron que Jake sintiera una mezcla de calidez y ansiedad. No podía entender por qué sentía una conexión tan fuerte en un momento tan simple, pero no pudo evitarlo. La cercanía y la atención de Sunghoon estaban afectándolo más de lo que esperaba.

—Est-ce que tu veux discuter d'autre chose ? (¿Quieres discutir algo más?) —preguntó Sunghoon, con una ligera inclinación de cabeza.

Jake, intentando mantener la compostura, asintió nuevamente. —Oui, il y a cette autre partie... (Sí, hay esta otra parte...) —dijo, señalando un punto en el libro.

Mientras Sunghoon explicaba pacientemente, Jake se encontró cada vez más cautivado por su forma de hablar, su pasión por la enseñanza y la calidez de su presencia. La conversación fluyó de manera natural, y aunque estaba ansioso por el tema de la tarea, no podía evitar sentirse atraído por la interacción personal.

—Tu fais des progrès remarquables, Jake. Je suis vraiment impressionné par ton dévouement. (Estás haciendo progresos notables, Jake. Estoy realmente impresionado por tu dedicación.) —dijo Sunghoon, con un tono de admiración genuina.

Jake sonrió, sintiendo una oleada de orgullo por las palabras de su profesor. —Merci beaucoup, Monsieur. J'apprécie vraiment votre aide. (Muchas gracias, señor. Realmente aprecio su ayuda.)

Sunghoon, notando la sinceridad en la voz de Jake, le ofreció una sonrisa cálida. —C'est toujours un plaisir de t'aider. Si jamais tu as besoin de plus de soutien, n'hésite pas à venir me voir. (Siempre es un placer ayudarte. Si alguna vez necesitas más apoyo, no dudes en venir a verme.)

Jake, con el corazón acelerado y una sensación de satisfacción, asintió. —Je n'hésiterai pas. (No lo dudaré.)

A medida que la conversación continuaba, Jake empezó a relajarse, disfrutando de la atención de Sunghoon y el interés genuino que mostraba por su progreso. El ambiente en el aula se volvió más íntimo, y aunque era una interacción profesional, Jake no podía evitar sentir que había algo más en juego.

Finalmente, el tiempo pasó volando, y Jake se dio cuenta de que debía irse. Sunghoon lo acompañó hasta la puerta, y el intercambio de sonrisas y palabras amables hizo que Jake se sintiera ligero y contento.

—Merci encore, Monsieur. À bientôt. (Gracias de nuevo, señor. Hasta pronto.) —dijo Jake, con una sonrisa genuina.

—À bientôt, Jake. (Hasta pronto, Jake.) —respondió Sunghoon, con una sonrisa que parecía prometer algo más en el futuro.

Con una última mirada hacia Sunghoon, salió del aula, sintiendo una mezcla de gratitud y anticipación.

francés - sungjake Donde viven las historias. Descúbrelo ahora