💗Parte 4💗

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Al día siguiente, Yamel se despertó con una sensación de inquietud, el eco del sueño perturbador aún resonando en su mente. Mientras se incorporaba en la cama, se dio cuenta de lo inusual y perturbador que había sido el sueño. Nunca antes había tenido una experiencia tan vívida y desconcertante durante la noche.En el sueño, se encontraba sola en una escuela vacía, donde la tristeza y la soledad se sentían casi tangibles. La ausencia de su madre parecía envolver cada rincón del lugar, intensificando su sentimiento de abandono. Las aulas, normalmente llenas de risas y actividades, estaban desiertas y sombrías, reflejando su dolor interno.De repente, un grupo de chicas apareció en el sueño. Sus presencias eran intimidantes y sus miradas, llenas de desprecio. Comenzaron a acosar a Yamel, arrojándole palabras crueles y burlas que parecían profundizar aún más sus heridas emocionales. Las palabras de las chicas estaban cargadas de la misma crueldad que había sentido durante los momentos más difíciles de su vida, amplificando el trauma psicológico que había arrastrado desde la muerte de su madre.Al despertar, Yamel se sintió perturbada y desconcertada. La sensación de angustia que le dejó el sueño era intensa, y la experiencia le dejó un nudo en el estómago. Mientras se preparaba para enfrentar el día, no podía dejar de preguntarse si el sueño era un reflejo de sus miedos internos o una señal de que necesitaba enfrentar y comprender mejor sus emociones.Aunque el día avanzaba con sus rutinas habituales, la experiencia nocturna seguía pesando en su mente, y Yamel se prometió a sí misma que buscaría maneras de lidiar con sus sentimientos y de fortalecer sus conexiones personales, como las que había empezado a formar con Ana y Mía.

Ella se quedó paralizada por el impacto del sueño, sintiéndose abrumada y ligeramente traumatizada. El recuerdo vívido de la pesadilla la dejó en un estado de desconcierto, y durante unos momentos, quedó inmóvil en la cama, tratando de procesar lo que había experimentado. La angustia del sueño la envolvía, haciendo que la realidad pareciera lejana y distorsionada.

Después de unos minutos, Yamel logró recuperar la compostura y se dio cuenta de la hora. Sabía que debía prepararse para el día y dirigirse a la universidad. Se levantó con decisión, aún con la mente un tanto aturdida, y se dirigió a la cocina para preparar su desayuno.

Esta vez, optó por algo simple y reconfortante: un vaso de leche fría acompañado de una tostada crujiente. La simplicidad de la comida le proporcionó una sensación de normalidad y calma, un pequeño consuelo después de la agitación emocional de la mañana. Mientras tomaba su desayuno, se esforzaba por concentrarse en el presente, dejándose llevar por la rutina diaria y preparándose mentalmente para el día que le esperaba en la universidad.

 Mientras tomaba su desayuno, se esforzaba por concentrarse en el presente, dejándose llevar por la rutina diaria y preparándose mentalmente para el día que le esperaba en la universidad

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Yamel se vistió rápidamente, impulsada por una sensación de urgencia. Sin perder tiempo, tomó un taxi y se dirigió apresuradamente a la universidad. Al llegar, corrió por el pasillo con el corazón acelerado, solo para darse cuenta de que el profesor ya había comenzado la clase. Sin muchas opciones, se dirigió a la puerta, la tocó y entró con la esperanza de no causar demasiada interrupción.

El profesor, al verla, accedió a dejarla entrar sin mayor problema, pero le informó que, como castigo por su tardanza, tendría que limpiar el salón después de que terminara la clase. Yamel aceptó el castigo con resignación y se dirigió a su asiento, tratando de concentrarse en la lección para no pensar en la desagradable tarea que le esperaba.

Durante la clase, algo inesperado ocurrió. En un momento en el que estaba distraída, la puerta del aula se abrió y entró un nuevo estudiante. Yamel lo vio de reojo, y en ese instante experimentó una sensación de atracción tan intensa que le pareció casi surrealista. El nuevo alumno tenía una presencia que le pareció celestial, como si fuera un ángel caído del cielo, enviado por alguna fuerza divina para cruzarse en su camino.

Mientras el profesor de ciencias lo presentaba como el nuevo integrante de la clase, Yamel no podía apartar la vista de él. La atracción era tan poderosa que, por un momento, se olvidó de todo lo demás. El resto de la clase y el castigo que le esperaba parecían desvanecerse en comparación con la profunda impresión que el nuevo alumno dejó en ella.

Mientras Yamel intentaba concentrarse en la clase y procesar sus emociones, Ana y Mía, que también estaban presentes, se sentaron juntas en la parte trasera del aula. La entrada del nuevo estudiante no pasó desapercibida para ellas. A medida que el profesor lo presentaba, sus miradas se dirigieron hacia él con curiosidad y sorpresa.

Mía, siempre perceptiva y con un agudo sentido estético, no pudo evitar susurrar a Ana: "Wow, el nuevo chico es realmente guapo." Su comentario estaba cargado de admiración y una ligera fascinación. Para Mía, el atractivo del nuevo estudiante era innegable, y no podía dejar de pensar en lo bien que se vería en cualquier situación social.

Ana, por otro lado, experimentó una reacción más compleja. Aunque también notó la apariencia atractiva del chico, algo en su interior resonó con una intensidad mayor. Sentía una conexión instantánea, como si el nuevo estudiante hubiera despertado en ella una emoción que iba más allá de la simple atracción física. Era como si algo en su interior hubiera hecho clic, estableciendo una chispa que la hizo sentir un interés más profundo y personal.

Mientras el profesor continuaba con la lección, Ana no podía evitar distraerse con pensamientos sobre el nuevo chico. Se preguntaba si había algo más detrás de su presencia, algo que podría hacer que la conexión que sentía fuera más significativa. La intensidad de sus sentimientos la sorprendió, y se encontró deseando conocer más sobre él y la razón detrás de esta inesperada atracción.

Ambas amigas, cada una a su manera, estaban atrapadas en la misma nueva realidad: el enigmático nuevo alumno había logrado captar su atención y provocar una mezcla de emociones en las tres. Mientras Yamel luchaba por concentrarse en la clase y procesar sus sentimientos, Ana y Mía se encontraban igualmente fascinadas y intrigadas por la presencia que acababa de entrar en sus vidas. 

gracias por su atención🧡 

♥"Más Allá de la Traición"♥Where stories live. Discover now