Mal Santo (kookmin)

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-Porqué estás tan enojado hijo?-

-No te enteraste acaso madre?-agitado el pelirosa guardaba la ropa que usaría para su trabajo de hoy en la mansión jeon todo bajo la mirada de su madre

-Yo igual trabajo mi amor y no tengo tiempo para el chisme, pero porque esa cara? Acaso la paga es mala? -

"No...la paga es mucha, solo es mi cliente lo jodido"

-Es un niño!! madre, es un niño, como quieren que disfrute con un mocoso?-

-Tu igual eras un niño cuándo empezaste este trabajo, además tú aceptaste, nadie te obligó- riéndose la rubia se levanta de la cama para salir de la habitación con un indignado joven siguiéndola

-Esta bien, no tienes porque hacerme recuerdo, espero que solo sea una vez, porque juro que rechazare si vuelve a pedir mis servicios- caminando por el bar llega hasta la salida

-Solo cumple tu trabajo y regresas, si? Que te vaya bien corazón- dejando un besito en la mejilla de su hijo se despide para irse y perderse de su vista

-Haz bien tu trabajo jimin, no quiero quejas- ordena jessi estando parada en la puerta esperándolo

-Pareces acosadora esperando en la puerta-

-Es mi mejor cliente y no quiero perderlo  es todo-mirándolo seria se retira

Suspirando el pelirosa sale del bar pasando por pasillo oscuro donde están ocultos para que la luz de un día que esta apunto de terminar ilumine su rostro

"Nunca he trabajado con todavía el sol brillando, espero que esto sea rápido"

Caminando por la calles, la mansión no queda tan lejos, así que no era necesario agarrar un taxi

30 minutos después

A paso flojo llego a unas grandes rejas negras, a su destino

Un mansión inmensa y blanca de tres pisos  con flores de decoración con una fuente de agua al medio de la entrada dando un hermosa bienvenida

-Mmm, tan grande esta casa para un mocoso? Sus padres si que lo deben tenerlo malcriado-

Dejando de hablar solo, tocó el timbre esperando unos segundos hasta que en respuesta se escucho una voz

-Mansión jeon en que puedo ayudarlo?-

-Flaca soy yo, ábreme de una-responde jimin al reconocer la voz de la rubia cabello corto

Bip

Casi brinca por el sonido de la reja
abriéndose

-Que... avanzado-dejando de lado sus pensamientos por la reja ingresa a la gran mansión de tres piso observando un jardín hermoso lleno de rosas amarillas de bienvenida para cualquier persona que entré al lugar

-Ya? O seguirás como tonto mirando las plantas?!-lisa al sentir que el pelirosa tardaba en entrar decidió salir a ver porque

Encontrándolo viendo las flores que había planto la señorita So hee tiempo atrás

-No grites, ya voy-

Jimin quería gritarle, insultarla o algo, pero por la paga se mantenía callado. Así que resignado llegó a la entrada

-Milagro que no dijiste nada, si en el bar parecía que querías matarme con la mirada -dejando salir una risita la rubia lo toma de la mano y ingresar dentro para llevarlo al jardín de atrás

-Oye porque afuera? No pienso hacerlo al aire libre- quejándose jimin admiraba cada cosa de esa gran y hermosa mansión

Muebles blancos como las paredes, parecía un hospital psiquiátrico, pero los cuadros florales y las alfombras color crema lo hacían ver delicado con aromas a frutas, expandido por todo el lugar