Ritmo Cardíaco Acelerado - Serirei

2: NO Citas

Conviene aclarar al público que Reigen siempre se ha considerado heterosexual.

Ser Reigen Arataka significa ser extraordinariamente bueno fingiendo ser otra persona. Es un hombre tan exquisitamente en sintonía con lo que los demás piensan de él, con lo que los demás sienten, con lo que realmente quieren, que ha ajustado toda su personalidad. ¿Quién es, detrás de las máscaras? Es muy difícil saberlo, incluso para él.

Por ejemplo, por las mañanas, cuando sale de la ducha y se peina, se ve el tatuaje cutre de la luna creciente en la cadera que se hizo una noche en la universidad. No recuerda lo que pasó. ¿Qué versión de sí mismo vieron sus compañeros aquella noche? Reigen no está seguro.

Los niños... bueno, los niños se quedan con el personaje del profesor seguro de sí mismo, por supuesto. Es normal. Todos los profesores necesitan una máscara para protegerse. Sus colegas también captan al profesor seguro de sí mismo. También se quedan con el listillo y seguro de sí mismo que da discursos al final de un trimestre difícil, que se gana a los padres enfadados hasta que dejan de discutir con el colegio. Sí, en el trabajo, es el tipo con una taza que dice "Mejor profesor del mundo" y actúa como si fuera un hecho.

Si tuviera una vida social más allá de su trabajo, sus amigos probablemente también verían una persona diferente.

Pero la verdadera pregunta es: ¿le cae bien a alguien? ¿Funcionan las máscaras? ¿Ha conseguido convencer a alguien de que no es un fraude total? Reigen ni siquiera está seguro. A veces, es difícil saber si vale la pena todo el esfuerzo.

El caso es que Reigen Arataka está atrapado bajo tantas capas de identidad variable que ha perdido el contacto con sus propios deseos. La última vez que sintió una sensación de conocimiento tan fuerte, una intuición tan gravitatoriamente violenta que no pudo apartarse, fue cuando se dio cuenta de que quería ser profesor. La desaprobación de sus padres (que querían que fuera abogado) no hizo más que avivar ese fuego.

Otro momento muy parecido fue cuando besó a Serizawa.

No fue amor a primera vista, aunque Reign cree que existe. No, fue más bien... un tirón en algún lugar de su estómago, una cuerda que le empujaba hacia una respuesta a través de las turbias aguas de la vergüenza y el aislamiento. Alguien así. Quieres ser pareja de alguien así.

Y así, Reigen se despierta una hora antes de su despertador a la mañana siguiente. Se tumba en la cama y mira al techo. Su pequeño calefactor eléctrico está haciendo todo lo posible para calentar el lugar, zumbando como si fuera a despegar.

Lo único que ha pasado es que ha tenido una conversación amistosa con Serizawa. Pero ahora puede sentirlo. La fea cabeza de la esperanza, levantada en algún lugar entre su pecho y su estómago. La anticipación, asentándose entre sus costillas.

Reigen se apoya el antebrazo en la cara y gime.

Porque nunca había olvidado aquella noche. A pesar de lo susceptible que es al alcohol y de lo mal que reacciona a él, recuerda la conferencia de las Escuelas del Oeste de Tokio. Es imposible que lo olvide. En parte se debe a que a una parte de su cerebro le gusta repetir el suceso una y otra vez hasta que se acalora de vergüenza y humillación. La otra es porque, en ese momento, simplemente supo -de una forma que rara vez sabe- que quería a Serizawa.

Y porque, bueno, era la primera y única vez que besaba a un hombre.

Mira. ¿Cómo se supone que sabes cuál es tu orientación sexual? ¿Cómo la gente lo averigua tan fácilmente? El sexo no es gran cosa. No es tan importante. Sí, lo es para algunas personas, Reigen ha descubierto con el tiempo, pero para él, simplemente no lo es. Hay más en las relaciones que el sexo, y no es que él haya tenido relaciones románticas antes. La cuestión es que, en este mundo, en el que ha sentido la necesidad de ser tantas versiones de sí mismo, ¿cómo demonios va a saber lo que realmente quiere? ¿Quién le atrae? Sinceramente, el tema de la orientación y las relaciones no le había preocupado mucho hasta que sus padres empezaron a preguntarle cuándo encontraría novia. Y después, cuando se dio cuenta de que le gustaban las personas con forma de Serizawa.