Historias para Shippear pilotos de la F1

Chestappen 📸

En el estudio de fotografía, Max Verstappen modela los nuevos conjuntos de ropa de una prestigiosa marca, el encargado de capturar las tomas para la revista de moda más popular es Charles Leclerc, fotógrafo profesional recién graduado, alumno del mejor fotógrafo del país, Checo Pérez, aunque ahora trabaja como asistente colaborando con su querido alumno, es el indicado para supervisar y gestionar todo lo necesario para que las tomas tengan la armonía perfecta para llegar a los clientes, es un hombre con visión, tan famoso como amado por las celebridades y modelos que han trabajado con él.

-Baja tu mentón un poco más. ¡Así! ¡Exacto!

Charles aumenta el lente de la cámara enfocando más de cerca el rostro de Max

-Mirada al frente.

Apesar que Max quiera obedecer, la presencia de Checo lo distrae, Charles se da cuenta de ello.

-Max, mira a la cámara, por favor.

Checo se encontraba recargado en la pared revisando los mensajes de su teléfono, su pose perfectamente podría servir para portada de una revista, pensó Max. En cuanto guardó su celular en el bolsillo del pantalón, alzó la vista cruzando miradas con él y rápidamente Max movió sus pupilas hacia la cámara. Charles sonrió divertido.

Terminando la sesión, los demás asistentes cambian las cosas de lugar adecuando el escenario para la siguiente temática.

-Buen trabajo, Charles- lo felicita su maestro con un gesto cariñoso despeinándolo.

-Gracias por haberme confiado éste proyecto tan importante, se siente extraño que usted sea mi asistente, es cansado, ¿verdad?

-¿Crees que nunca trabajé como asistente de fotógrafo? Es casi un requisito de experiencia para que agencias internacionales te contraten para trabajos tan sofisticados como éste.

-Admiro su trayectoria, por eso me sorprende que no tenga pareja, siendo un hombre tan atractivo, respetuoso y con mucho dinero.

Charles lo dijo mirando de reojo hacia donde estaban maquillando a Max para ver si le interesaba.

-Charles, ¿estás tratando de coquetearme de nuevo?

-¡No, no es eso! Sólo...es que no lo puedo creer.

-Si supieras todas los pretendientes que ha rechazado- George Russell, el mánager de Max y amigo de Checo, se une a la plática -pero lo entiendo, salir con famosos puede ser muy complicado.

-¿Por qué?

-En primer lugar- responde Checo -porque es tedioso enfrentar a los paparazzis, segundo, aunque todos sepan que soy gay, no todos están dispuestos a salir del closet frente a las cámaras, siendo estresante esconder nuestra relación, llevándome a la tercera razón es que lo sepa el mundo y que afecte su carrera por jefes y seguidores homofóbicos, y cuarta y última razón, es porque tengo mucho trabajo, viajo y edito todo el tiempo que no puedo salir con nadie.

-¿Por eso último rechazaste al mánager de Sainz? ¿Cómo se llamaba?- intenta recordar Russell.

-¿Lewis Hamilton?- le ayuda Max. Charles sonríe discreto viendo que se interesó.

-Sí- George voltea a ver a Checo -¿Por qué no le diste la oportunidad? Me dijiste que te gustaba.

-Eso fue hace mucho, ahora ninguna persona me interesa- algo incómodo con la mirada en el piso, alza la vista instantáneamente a los ojos de Max -¿Estás listo?- dijo queriendo dejar a un lado el tema.

-Sí- Max alza una mano haciendo que la maquillista y el estilista se detengan.

-Charlie- le habla George -¿Qué opinas de trabajar para una marca de lencería para varones? Están contratando varios fotógrafos, pero yo no puedo porque mi agenda no me lo permite, dime, ¿te gustaría?

-Sí, no hay problema.

-¡Perfecto! Ahora mismo te envío el contacto, no olvides llevar a tu asistente, ¿eh?

-Claro- sonríe entendiendo que le gustaría a Checo.

George se va a una esquina del estudio dejándolos trabajar, le envía el mensaje a Charles y luego le escribe a Lewis que no desaproveche la oportunidad que le dio.

-¡Set listo!- gritó un trabajador.

-Bien, empecemos- Checo dice preparado -Max, necesito que seas seductor, te grabaremos con un ligero efecto en cámara lenta, tendrás que hacer tus movimientos más seguros, ¿entendido?

-Completamente- sonríe sutil.

Max era un león dominante ante la cámara, la posición de las luces en movimiento para obtener diferentes contrastes de las sombras hacían notar su mirada intensa resaltando el color de sus ojos, ojos de un cazador sobre su presa. Checo ayudaba a Charles moviendo la cámara porque aunque confiaba en su talento, aún le faltaba experiencia para las grabaciones que requieren movimientos concisos. Max tenía la mirada puesta en él pareciendo mirar a la cámara, pero sus poses seductoras eran para Checo, esperaba que entendiera su mensaje y claramente lo logró.

Charles estaba atento que no se saliera nada del plano, pero Checo miró sorprendido cuando sus miradas se volvieron a conectar y Max sonrío ladino, era perfecto para el video, así que continuó sin decir nada.

Una toma a sus manos tocando su torso, era ideal para mostrar el conjunto con la camisa desabotonada al pecho, con mangas remangadas al codo, enfocando sin falta el reloj de muñeca y cadenas que hacían juego con la que traía en el cuello. Llegó el momento donde el publicista detalló que Max estuviera sentado en el sillón rojo sin respaldo y que se alejara la cámara hacia arriba. Apoyados de un cubo de madera como plataforma para grabar desde arriba, Charles y Checo se suben obteniendo el final de la toma: Max sentado con sus manos a los costados en el sofá y la mirada arriba sin levantar sus cejas prominentes.

Los trabajadores se fueron, Charles se despidió de todos y cada uno se fue por su lado, el último fue Checo quien rentó el estudio y verificó que nada se olvidara, cuando de pronto, las luces se apagaron y sonrío de lado sabiendo quien era.

-Estás que no te aguantas, ¿cierto?

Max aparece. -Éste tipo de sesiones no me excitan, pero tu presencia hace que esté en llamas, ya no soporto la tensión que tengo aquí abajo.

-¿Cerraste con seguro?

-Sí, estamos tú y yo solos, y ese sofá es muy cómodo.

Continuará...