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Desde que Jisoo había regresado al hogar, realmente ambas no habían tenido tiempo para poder hablar las cosas a solas

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Desde que Jisoo había regresado al hogar, realmente ambas no habían tenido tiempo para poder hablar las cosas a solas. Principalmente porque la menor había regresado tarde por la noche, a lo que generalmente era la hora de dormir de todas.

Las cinco pasaron un poco de tiempo juntas, aclarando algunos puntos cómo el de que Haerin y Jisoo habían logrado hacer las pases, o que Jisoo no había podido conseguir todavía un nuevo lugar para quedarse en todo ese tiempo, por lo que había acudido a Joohyun, su compañera de clases. Luego la familia le permitió cenar lo que sea que encontrara en la cocina y después de eso todos se fueron a dormir, a excepción de Jennie y Jisoo.

A las dos y media de la madrugada, la menor se encontraba tomando una larga ducha en el baño personal de su propia habitación, esa que Jennie le había dado hace más de un año y que al parecer no había podido parar de visitar en su ausencia.

La chica salió y caminó por los pasillos vistiendo una corta pijama rosa aterciopelada, pasándose una toalla por la cabeza en un intento de secar sus oscuros cabellos. Sus pies caminaban descalzos, recordando brevemente los días en los que solía encerar ese piso. Incluso eso había logrado extrañar.

Había salido para beber algo de agua antes de dormir, pues todo era aún confuso para ella y de alguna manera sentía que se encontraba fuera de sí todavía; pero al pasar frente a la puerta que pertenecía a la alejada oficina de Jennie, no pudo evitar detenerse un momento al notar las luces encendidas por debajo de la puerta.

Dudó unos segundos antes de tocar un par de veces y luego autoinvitarse a entrar, siendo recibido por la imagen de su jefa apoyando su cabeza en su escritorio, al parecer "canalizando" sus pensamientos, pues a un lado suyo estaba su computador encendido en cierto capítulo de su novela.

Jisoo se adentró silenciosamente y se paró a su lado. Jennie pareció notar finalmente su presencia al percibir su rico aroma a rosas y perfume, debió suponer rápidamente que acababa de tomar un baño. Recordaba muy bien todos los olores que pertenecían a Jisoo. Si era posible, el de todos los productos que utilizaba.

—¿Otra vez trabajando hasta tarde, señora?— intentó preguntar con algo de humor. Una preciosa sonrisa extendiéndose por sus labios, a pensamiento de Jennie.

La mayor no pudo evitar sonreír con algo de cansancio. Vió el desastre que era ella y su trabajo, sintiéndose ligeramente patética.

—Un hábito muy natural en mí, supongo.— respondió con una sonrisa perezosa.

Paseó su mirada por la vestimenta de su anterior empleada. Mentiría completamente si dijera que era la primera vez que lo hacía. Solía admirar a Jisoo todo el tiempo, desde sus blancas piernas cómo la nieve, hasta el hermoso cabello negro que caía con gracia sobre sus ojos, a veces tapándolos ligeramente.

Le parecía hermosa. Encantadora.
Una perfecta obra maestra.

—Ahm... ¿señora?— dijo con la voz nerviosa, viendo como la mayor no parecía querer despegar su mirada de su parte baja.

family issues ♡ jensoo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora