::: A skywalk ::: | Seungmin y Tú |

• 017 • ▫️▫️▫️▫️🎬

• JIWOO •

Mi sueño se ve interrumpido por el sonido constante que genera mi celular. Sin otra opción, tomo este y respondo.

—Aló— murmurro estando más allá, junto al sueño, que acá entre los despiertos.

—Buenos días, chica mañanera— dicen con cierto sarcasmo en la otra línea, y alejo mi rostro del celular para confirmar que se trataba de Seungmin.

—Todavía no suena mi alarma, falta para que me despierte. ¿Por qué me llamas?— pregunto acostandome nuevamente y dejando el celular junto a mi.

—Jiwoo, son las ocho.

—No sé, no vi la hora.

—El ensayo es a las nueve de la mañana y tú todavía sigues en la cama— añade y frunzo mi ceño. Esto quizás es una de sus bromitas.

—Mjmm, que gracioso.

—Ve la hora por tu propia cuenta si no me crees— sugiere y quejosa obedezco.

—Sí, son las 8:10— digo para luego guardar silencio.....son las 8 y el ensayo es a las 9— ¡AY, SON LAS OCHO!— exclamo despertando de golpe.

—Ya voy de camino para pasar por ti. Te llevo desayuno, así que no te preocupes por eso —indica y sonrío fugazmente mientras corro hacia el baño — Ve cómoda, el ensayo de hoy no será tan largo.

—De acuerdo— respondo y corta la llamada para dejarme hacer mi rutina rápidamente.

Hice todo en un abrir y cerrar de ojos. Un atuendo casual, mis accesorios de siempre y un recogido desordenado como peinado. No llevo maquillaje, ¡NO TUVE TIEMPO!. Solo me apliqué un poco de gloss. Pero llevo la vieja confiable, mis espejuelos.

Esta vez literalmente corrí hacia el auto de Seungmin. Él ya había abierto la puerta del copiloto, yo solo me lancé al interior. ¡¡Y me estresó que él no corriera a entrar al auto!!. Le dió la vuelta a este como si fueramos dos horas antes de lo estipulado.

—Este es tu desayuno — lo señala antes de comenzar a conducir— Lo preparé yo mismo, espero que te guste— comenta dulcemente y relajo mi semblante al instante. Su tranquilidad logra calmarme.

Se trataba de un emparedado. Pero no cualquier simple emparedado, sino que tenía casi todos los ingredientes que le mencioné que YO le agregaba a MIS emparedados. Sí me prestó atención.

Y eso quiere decir, que tomó de su tiempo para ir a comprar los ingredientes, YYY que él mismo se tomó el tiempo de preprarlo tal y como le conté. ¡DIOS MIOOO, ESTE CHICO ME LO QUEDO YOOOO!.

—Te quedó 10/10— califico y sonríe orgulloso de sí mismo.

—¿Ayer te desvelaste?, tuve que llamarte porque no respondías mis mensajes— indica tranquilo mientras tamborea el volante— Me preocupé un poco, pensé que te había pasado algo— confiesa en un tono bajo y siento como mi corazón se acelera por su inesperada confesión.

—No te debes preocupar, si me llegase a ocurrir algo, le llegará una alerta telefónica a mi padre o a mi mejor amiga— declaro y noto como frunce su ceño sin comprender bien— Sabes que a través de mi celular puedo ver mis niveles de glucosa gracias al monitor— digo y asiente— Pues ellos dos también pueden monitoriarla por sus celulares. Si entro en algún tipo de shock, o baja mi azúcar; les llagara una alerta— explico y su expresión cambia a una de entender.

—Ya comprendo— afirma y hago un sonido afirmativo dándole otro bocado al emparedado. !¡Y DIOS SANTO, LE QUEDAN MEJORES QUE A MIII. Y ES MI PROPIA RECETA!!

—Y respondiendo a tu pregunta, sí, ayer me desvelé— confirmo cerrando mis ojos para descansar mi vista. Hoy no tuve tiempo de ponerme mis gotas, así que los tengo irritados.

—¿Qué estabas haciendo?, ¿trabajabas?— indaga dándome una fugaz mirada para luego devolver su vista hacia la carretera.

—Sí. Estaba organizando mis casos del año pasado. Debo mantenerlos organizados en caso de que alguno vuelva a abrirse. Creo que uno de ellos lo hará, así que es mejor tener todo ordenado, a estar ajorada y estresada porque no encuentro nada— explico moviendo expresivamente mis manos casa segundo, pero teniendo cuidado de no lanzar el emparedado — Me preocupa que alguno se abra mientras estemos filmando. No me gusta darle mis casos a otros abogados— expreso haciendo un gesto de rotunda negación para luego darle otro mordisco a mi comida.

—Debe ser difícil ser abogada— suelta pensativo.

—Esss....cómo te lo explico— hago una breve pausa— Tienes que tener un GRAN motivo, inspiración y pasión para adentrarte al mundo de las leyes. Es un LAARRRRGO camino, que si no lo administras bien; puede terminar en nada — explico pausadamente buscando las palabras correctas para expresarme— También es un proceso ingresar a la escuela de leyes. Después que tienes ciertos créditos, presentas tu examen para la escuela de leyes. Y ya luego continúas dependiendo del resultado que obtengas.

—¿Y qué te motivó a ser abogada?— pregunta interesado por saber mi historia, y frunzo mis labios pensando si responder o dejar esa respuesta para otro día— No debes responder ahora si no lo deseas, podemos dejar esta conversación para otro momento — añade interpretando mi breve silencio.

—Lo hice por una niña, Kalah— respondo tomando una postura más seria— La conocí cuando entré a la secundaria. Su madre trabajaba como ama de llaves. Era madre soltera, ya que su esposo, falleció de  causas naturales. Recuerdo que un día, llegaron unos agentes a la secundaria y se llevaron a Kalah— inicio a relatar la historia. Siento como todas las imágenes y recuerdos vuelven a mi con total detalle— Y fue que habían acusado a su madre de robo. Pero yo conocía a la mujer, y sabía que no sería capaz de haber hecho eso. Era una mujer con principios. Pero al final; el abogado que defendía su caso, fue sobornado y obviamente no hizo correctamente su trabajo. Lo que causó que le dieran una sentencia de 15 años a su madre— hago una breve pausa para organizar los hechos— A Kalah la transfieron a un orfanato, y debido a la depresión e impotencia que sintió por su madre, y en sí por la situación, ella decidió acabar con su vida— revelo bajando mi mirada sintiendo una ligera punzada en mi pecho— Fue doloroso, porque me llamaron de la morgue para que fuera a identificar su cuerpo, ya que su madre no podía y ella no tenía otro familiar.

—Ay, Jiwoo— pronuncia en voz baja. Dudosamente, acerca su mano hacia mi hombro para dejar una suaves caricias de modo reconfortante.

—Luego de confirmar que efectiva pero lamentablemente se trataba de ella, me entregaron una carta donde tenía en la portada mi nombre. Era una carta de despedida— expreso y respiro profundamente— Ese día decidí que no dejaría pasar ninguna otra injusticia que estuviera a mi alcance. Y hasta ahora lo he logrado, estoy orgullosa de ello.

—Y yo estoy orgulloso de ti — sentencia con seguridad y sonrío cerradamente.

—Gracias, Seungmin.

—Yo también te debo agradecer por no permitir que los corruptos ganen.