𝐜𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟏𝟒

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La mañana se asomaba por el cielo, era un día caluroso.

Un perfecto día para salir a pasear.

Un azabache se levantó con los primeros rayos del sol que pasaban por su ventana, se baño y hizo su aseo personal, cuando estuvo listo bajo a la cocina, empezó a preparar un desayuno para el y su hijo.

Preparó una leche con café, un pan con miel y otro con mantequilla, en un plato pequeño dejó pedacitos de plátano con manzana, listo ya estaba el desayuno.

El azabache alegre subió las escaleras al cuarto de su hijo.

–¡ren! –llamó a su hijo desde el otro lado de la puerta, espero una respuesta.

ya voy... –contesto desanimado el pequeño del otro lado de la puerta, salió de su habitación sin interés.

¿que tienes? ¿Te duele algo? o... ¿Es por lo de ayer? –un poco triste pregunto al ver a su hijo desanimado, no se veía como siempre.

¿tu que crees? Aunque espero una respuesta –le dijo al azabache y bajo las escaleras.

si... –también empezó a bajar las escaleras algo pensativo.

¿hoy me irás a buscar? –el pequeño al ver a su padre muy pensativo y algo triste decidió mejor intentar cambiar de tema, se empezó a sentirse mal ya que por su culpa el mayor estaba así.

¿eh? Oh sí, yo iré a buscarte, esperame en la plaza de siempre ¿vale? –sonrío y acarició el suave pelo de su hijo.

¡vale!, ¡cierto! Me habia olvidado, hunter hoy me invitó a su casa para hacer un trabajo.. – cabizbajo y una sonrisa nerviosa pregunto.

esta bien, te dejo ir pero ¿te quedaras allá o voy a buscarte? –
Miro con curiosidad al infante que tenía una tierna sonrisa.

el me dijo que su mamá podía venir a dejarme – sonrió alegre hacia su padre.

¡bien!, bueno ahora vamos a comer o llegaras tarde –le dio un corto abrazo y le agarro de su mano llevandolo a la cocina.

¡si! –siguió al mayor.

Los dos azabaches bajaron a la cocina y empezaron a comer el desayuno que el mayor hace un rato había preparado.

Cuando finalmente terminaron cada uno agarro su plato correspondiente y lo lavó, el pequeño agarro sus cosas y se dirigió a la entrada de la casa con una sonrisa de oreja a oreja, cosa que si noto el
Mayor.

–¿por que tan feliz? Siempre estas de malas solo por ir a clases – sonrió esperando respuesta alguna.

etto... Por nada en especial la verdad, hoy ahí un lindo día ¿no crees? –nervioso cambio de tema volteando a mirar a otra dirección.

si, es muy bonito pero no me cambies de tema, te conozco ¿sabes? Eres mi hijo a fin de cuentas jajaj –río leve y agarro las llaves de la casa que estaban sobre la mesa.

~𝙪𝙣 𝙡𝙤𝙘𝙤 𝙮 𝙚𝙨𝙩𝙪́𝙥𝙞𝙙𝙤 𝙖𝙢𝙤𝙧~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora