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-Edmund- dice ella con asombro

-perdón, perdón, perdóname- digo entre llanto

La abrazo con fuerza y al sentir su pequeña mano dándome caricias en mi cabello y abrazándome con la otra mi cuerpo tiembla

-no te disculpes hermano- dijo ella

Mi cuerpo se estremeció por sus palabras

-no merezco tu cariño- dije con la voz rota -no merezco ser tu hermano- dije

Ella me separe y sin esperarlo me golpea

-Lu- dije asombrado

Al verla ella lloraba

-no digas esas palabras- dijo ella con molestia y dolor

-lo siento- dije bajando la mirada, tomo una daga cerca y escuche exclamaciones, me corto la palma de mi mano y cuando las gotas de sangre caen a la tierra dijo seriamente mirando los ojos impactados de Lucy -yo, Edmund Pevensie, segundo hijo varon de nuestros padres, juro por mi sangre derramada ante la tierra de Narnia y frente a Aslan, que- suspire hondo -JAMAS CAUSARTE DOLOR A TI LUCY PENVENSI, Y SI LO HAGO QUE ASLAN ME LLEVE A SUFRIR EL PEOR CASTIGO POR 1000 AÑOS-

La tierra se estremecio, aceptando asi mis palabras  

Ambos nos volvimos a abrazar, no me importo el lugar, ni las personas ni el tiempo, el sentir el aroma y calor de Lucy casi me hace dormir

-Edmund- me llamo Aslan

Con algo de renuencia me separe de mi hermanita

-hablemos- pidió

Entre con él a su carpa

-dime como-

-no lo sé-

-cuéntame-

Le conté todo, como viví esa guerra, nuestra coronación, los años de paz, como regresamos a nuestro mundo, como fuimos llamados nuevamente, la guerra con los telmarinos, la coronación del nuevo rey de Narnia, el ya no regreso de mis hermanos mayores, nuestra vida en Inglaterra, mi regreso con Lucy, no omití nada, dije todo y con cada palabra todo se hacía real

-regresaste- dijo Aslan

-que-

-regresaste en el tiempo-

-no, pero con es posible- dije

-no lo sé, pero lo es-

-entonces-

-recuerda esto Edmund, nada pasa del mismo modo dos veces-

-que-

-si piensas en intervenir algo cambiara-

-pero-

-recuerda eso siempre- dijo el con voz amable

En la tarde Aslan nombro a Peter como caballero de Narnia por salvar a las chicas de una emboscada en la cascada

-nos trajiste a otra guerra- me reclamo Peter

Los cuatro estábamos almorzando

-no es mi culpa, no sabía que este mundo estaba en guerra- dije molesto por el tono de voz de Peter

-basta, Peter debes estar feliz porque Edmund volvió sano y salvo- dijo Susan

-cierto- dijo Lucy medio molesta -además quien les dijo de Narnia fui yo, si culparas a alguien esa seré yo-

Peter ya no dijo nada, solo quedo en silencio, pero en su mirada se veía la molestia de la situación

Al día siguiente me reuní con Mille ya que dijo que lo viera

-Mille, hola- dije al llegar

-su majestad- dijo el inclinándose un poco

-por favor no hagas eso- pedí con vergüenza

El rio por mi incomodidad

-empecemos- dijo el serio

-con que- dije confundido

-con su entrenamiento para caballero-

Lo mire en shock para después sonreírle feliz

-gracias-

Desde ese momento entrenaba con él, para el disgusto de Peter que no podía hacer nada por el entrenamiento, pasaba casi todas las tardes hablando no solo con Lu sino también con Susan, esta estaba feliz por mi cambio

Llego el día donde la bruja llego reclamando mi sangre, se fue poco después de hablar con Aslan, lo mire con tristeza y dolor, el me vio y negó con la cabeza

Todo pasa conforme a mis recuerdos, solo que esta vez Peter me mando a la retaguardia, cosa que molesto a Mille, pero al ser Peter caballero de Narnia no podía hacer nada

La bruja al verme en medio del campo me ataco, Peter la retenida, pero vi que ella iba a matarlo, asi que me interpuse recibiendo el golpe por él, en ese momento llego Aslan y acabo con ella, me estaba desangrando, pero estaba feliz de que Peter estuviera bien

-idiota- me regaño

Respiraba agitadamente

-estas bien- dije sin importarme su regaño

-cómo puedes decir eso ahora cuando tu- dijo el enojado

-lo siento-

En ese momento llego Lucy y me dio a beber de su frasco, pero al perder tanta sangre quede inconsciente

-donde estoy- dije al despertar

Me encontraba en una carpa

-despertaste- dijo Lucy

Al enfocar mi mirada ella estaba a mi lado derecho

-edmund- me llamo Susan, ella estaba a mi lado izquierdo

-por fin despiertas- dijo Peter, él estaba al frente de la cama

-lamento preocuparlos- dije con una tenue sonrisa

Recibí los abrazos de mis hermanas y una suave caricia en mis cabellos por parte de Peter

Después de tres días, Aslan nos nombró reyes y reinas de Narnia, nos dio nuestros títulos asi como nuestras tierras, esa misma tarde se fue, no sin antes repetir las misma palabras que me dijo en su tienda

-nada pasa del mismo modo dos veces, recuérdalo muy bien Edmund-

Los años no se hicieron esperar, en ese tiempo me convertí en maestro de la espada y debo de admitir que era mejor que Peter, muchas veces lo vencía cosa que lo enojaba mucho y era mejor dejarlo ganar, aunque no era correcto, también entrene a Lucy con la espada y los combates cuerpo a cuerpo para su seguridad; mis hermanos hicieron cosas muy diferentes a lo que recordaba

Peter proclamo los juegos para caballero real, estos se realizaban cada 3 años y el ganador recibía oro y un título por parte de mi hermano, fue algo que no espere y la verdad era divertido, Peter le pedía ayuda a Susan para ciertos retos, todos eran físicos solo era uno intelectual por pedido de Susan

Susan hizo algo parecido, era cada año y era para aquellos que se dedicaba a la enseñanza avanzada, se podría decir que les daba títulos aquellos se le presentarán algún proyecto que podía cambiar para bien el reino, les daba todo los necesario para hacerlo realidad

Lucy por su lado le gustaba pasar el rato libre creando maravillas culinarias, sobre todo los postres, peor sin duda su pasión eran las flores, por ello sus jardines eran los mejores para tomar el té o simplemente estar en ellos

Reescribiendo la HistoriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora